El tr¨¢fico de armas de Andorra se realiz¨® el 21 de julio pasado

(Viene de la primera p¨¢gina)

Por las primeras se pag¨® 20.000 pesetas por cada unidad. Por las segundas, 75.000. Los vendedor ped¨ªan 25.000 y 80.000 pesetas respectivamente.

El precio en el mercado legal de 7.000 y 25.000 pesetas aproximadamente, respectivamente. El incremento del precio es lo que lleva consigo la organizaci¨®n y transporte del tr¨¢fico ilegal. Las pistolas eran nuevas. Incluso conservaban todav¨ªa la envoltura de protecci¨®n con papel de parafina. Los ametralladores estaban usados y obtenidos de sobras de otras operaciones.

Los vendedores de este alijo armas constitu¨ªan un grupo profesionales internacionales exterior a Andorra constituido principalmente por ingleses, franceses, italianos y norteamericanos, siendo la cabeza del grupo de nacionlidad inglesa.

Este alijo hab¨ªa llegado a Andorra hace tiempo con destino al norte de Africa, pero por circunstancias de mercado negro se qued¨® estancado en Andorra.

La operaci¨®n de compra de, las citadas armas se realiz¨® en el bar restaurante Els Ca?adors, de Sant Julia de Ll¨®ria. El pago de las armas se efectu¨® en d¨®lares (seis millones de pesetas). El due?o del citado bar es un hombre conocido por Paco.

Servicios especiales del aparato policial espa?ol, con sede en una importante calle barcelonesa, tuvieron conocimiento del tr¨¢fico de los citados fusiles ametralladores y anduvieron tras su pista sin ¨¦xito durante alg¨²n tiempo.

El paso de las armas

El paso de las armas se llev¨® a cabo por una carretera en no muy buen estado, que existe entre Andorra y el peque?o poblado leridano de Aos de Civis, de cincuenta habitantes, el cual se halla a un kil¨®metro de la frontera. Desde este pueblo no existe carretera con el resto de L¨¦rida, pero s¨ª hay un camino por el que podr¨ªa transitar un veh¨ªculo todo terreno.

Esta zona de paso, aunque dif¨ªcil, es vigilada por la Guardia Civil. El paso del alijo se realiz¨® precisamente en un tiempo comprendido entre los dos meses de julio y agosto, en que estuvo abierto legalmente otro paso, desde el pueblo andorrano de La Massana al leridano de Sort, a trav¨¦s de Port de Cab¨²s. No obstante, la apertura legal durante estos dos meses de este paso, la vigilancia no era demasiado rigurosa, puesto que se trataba de un paso circunstancial en beneficio del turismo. Los traficantes, a pesar de ello, no se arriesgaron y eligieron el camino antes Miguel G¨®mez Benet, adem¨¢s de los negocios comerciales ya citados en anteriores ediciones de este peri¨®dico, pose¨ªa un negocio en Andorra con el nombre industrial de Migombe,dedicado a la importaci¨®n y venta de cafeteras y otros electrodom¨¦sticos, lo que le serv¨ªa de plataforma para intentar implantar en Andorra su negocio de m¨¢quinas tragaperras, cuesti¨®n ¨¦sta que le sali¨® mal por intervenci¨®n del copr¨ªncipe de Andorra y obispo de Seo de Urgel, al estar aqu¨ª prohibido todo tipo de juego. Este negocio fue instalado en el Pr¨ªncipado gracias a que un andorrano le sirvi¨® de tapadera a G¨®mez Benet, que le cedi¨® su nombre para que pudiera darla de alta, ya que en Andorra no se puede abrir un comercio sin tener residencia habitual en el territorio durante diez a?os.

Respecto a la Internacional Fascista, cuya reuni¨®n tuvo lugar en el citado pueblo de Sant Juli¨¢ de Lloiras, celebrada los d¨ªas 29 y 30 de agosto, cabe se?alar que el lugar exacto del descampado donde tuvo lugar fue en el monte La Rabassa, entre una zona de bosque y de llano f¨¢cil de vigilar, en el supuesto de la aparici¨®n de alg¨²n merodeador o intruso. Parte del dinero que se obtuvo del famoso atraco en Niza a la Banca Credit Lyonais, en el que particip¨® la Internacional Fascista, seg¨²n algunos indicios habr¨ªa sido depositado en Andorra a lo largo de los meses en que miembros de dicha organizaci¨®n han realizado visitas y reuniones en este Principado.

El hecho de que las ramificaciones de las redes fascistas hayan tenido como base de operaciones de alg¨²n tipo la geograf¨ªa andorrana ha suscitado el inter¨¦s de la poblaci¨®n, la cual considera que tanto estas organizaciones como otras han podido tener facilidades de encuentros en su tierra, en virtud de sus caracter¨ªsticas de zona de libre mercado y paso, la poblaci¨®n andorrana no se siente vinculada a estas actividades de corte fascista pero no puede impedir hoy por hoy el descontrol en ciertas cuestiones.

Comandante de la Guardia Civil, procesado en 1972

En otro orden de cosas, dentro del estrecho c¨ªrculo de amistades de Miguel G¨®mez Benet, en los a?os en que ejerci¨® una gran influencia en la provincia de L¨¦rida, podr¨ªa citarse al ex comandante de la Guardia Civil, Amadeo C¨¢novas Llueca, destinado en L¨¦rida. Este comandante fue condenado en un consejo de guerra celebrado en Barcelona y posteriormente por el Consejo Supremo de Justicia Militar a ocho a?os y un d¨ªa por los delitos de quebrantamiento de consigna (es decir, contrabando en su caso), cohecho e injurias a autoridades militares, y separado del Cuerpo. Lo que no significa necesariamente que el hecho tenga relaci¨®n con G¨®mez Benet (con el que le uni¨® en los a?os leridanos una muy estrecha amistad), ya que en el consejo de guerra no se cit¨® ni una sola vez su nombre y s¨ª el de un civil (Puigsubir¨¢) juzgado en rebeld¨ªa y del que se desconoce actualmente su paradero.

Con el comandante C¨¢novas que estuvo durante cuatro a?os e las prisiones militares de Ja¨¦n-25, de Barcelona y Castillo de San Fernando, de Figueras) estuvieron implicados en el delito de contrabando (varios camiones de tabaco, al parecer), un capit¨¢n de la Guardia Civil, un sargento y dos n¨²meros.

Royuela, m¨¢s publicitario que pol¨ªtico

Con la publicaci¨®n de la nota oficial, todo parece indicar que parte de la atenci¨®n de la polic¨ªa se centra en la persona de Albert Royuela, presidente de una ascociaci¨®n denominada Hermandad de la Guardia de Franco y de quien se puede precisar, no obstante, que su importancia real ser¨ªa muy inferior a la que le atribuyen algunos medios informativos. Alberto Royuela se caracteriza por el gran n¨²mero de entrevistas que ha concedido. Pero su importancia pol¨ªtica ser¨ªa inferior a su capacidad publicitaria. El atraer en demas¨ªa la atenci¨®n p¨²blica hacia Royuela podr¨ªa servir para desviar el inter¨¦s hacia otras personas m¨¢s discretas, pero sin duda, mucho m¨¢s importantes en el seno de la extrema derecha organizada. El inter¨¦s real estar¨ªa en otras personas de mayor significaci¨®n p¨²blica y directamente relacionadas con el detenido Miguel G¨®mez Benet.

Con respecto a Alberto Royuela, fuentes de extrema derecha precisaron a EL PAIS que era el organizador de una concentraci¨®n callejera para el pr¨®ximo d¨ªa 20 de noviembre, aniversario de la muerte del general Franco. Para ese d¨ªa Alberto Royuela hab¨ªa manifestado que pod¨ªa concentrar en el paseo de Gracia de Barcelona un n¨²mero mayor al que se congreg¨® el pasado 11 de septiembre, en que un mill¨®n y medio de catalanes manifestaron criterios pol¨ªticos absolutamente antag¨®nicos de los propios del se?or Royuela. Por el momento, las pocas manifestaciones organizadas en Catalu?a por la extrema derecha han contado con muy pocos asistentes.

El gobernador civil de Oviedo

Respecto a las relaciones entre el detenido Miguel G¨®mez Benez, ex lugarteniente de la Guardia de Franco en L¨¦rida, y el que fue gobernador civil de aquella ciudad, Jos¨¦ Aparicio Calvo-Rubio, EL PAIS fue informado ayer por dos testigos presenciales de que el actual gobernador de Oviedo asisti¨® en marzo de 1972 a la boda de la hija de G¨®mez Benet. La ceremonia nupcial tuvo efecto en la ermita del Castell del Remei, es decir en el mismo lugar donde el ex lugarteniente de la Guardia de Franco mont¨® un campo de tiro y de entrenamiento. Ello desmentir¨ªa la afirmaci¨®n del actual gobernador civil de Oviedo, seg¨²n la cual, G¨®mez Benet no manten¨ªa relaciones particulares estrechas con su persona cuando el primero era gobernador civil de L¨¦rida, entre enero de 1970 y noviembre de 1974.

Es de se?alar tambi¨¦n qu¨¦ en estos ¨²ltimos d¨ªas han tenido efecto en Barcelona numerosas pintadas de extrema derecha. Algunas de estas pintadas son contrarias a la concesi¨®n de la amnist¨ªa y otras aluden al jefe del Estado aluden al jefe del Estado. En fuentes extremadamente fiables EL PAIS ha sabido que existe la fuerte posibilidad de que los trece detenidos barceloneses de extrema derecha pasen a la jurisdicci¨®n de la Audiencia Nacional, para ello tendr¨ªa que inhibirse el juzgado barcelon¨¦s que entiende el caso. Por otra parte, el director de El PAIS recibi¨® ayer en su secretar¨ªa la siguiente carta de r¨¦plica del gobernador civil de Oviedo, Jos¨¦ Aparicio Calvo-Rubio, en relaci¨®n con nuestra informaci¨®n publicado el pasado d¨ªa 13 de octubre: ? Con respecto a Ja informaci¨®n que aparece hoy en EL PAIS, bajo el t¨ªtulo "G¨®mez Benet fue nombrado lugarteniente de la Guardia de Franco por Jos¨¦ Aparicio" "Dos gobernadores relacionados con los fascistas detenidos en Barcelona", me veo en el deber de hacer las siguientes puntualizaciones:

1. El 8 de noviembre de 1974 fui nombrado gobernador civil de Murcia, y desde esa fecha -tres a?os el pr¨®ximo d¨ªa 8- no he tenido absolutamente ninguna relaci¨®n pol¨ªtica, de ninguna clase, ni directa ni indirecta, de un signo o de otro, ni con L¨¦rida ni con Catalu?a. Es inadmisible, por tanto, que haya podido tener relaciones "en los ¨²ltimos a?os con las actuaciones de la extrema derecha en Catalu?a". Pero antes de esos tres ¨²ltimos a?os tampoco. Niego rotundamente dichas relaciones en ning¨²n momento.

2. Si nadie puede - hacer un nombramiento para el que no tiene atribuciones no puede afirmarse, de ninguna manera, que ?el se?or Aparicio design¨® lugarteniente provincial de la Guardia de Franco a Miguel G¨®mez Benet". Me limit¨¦ a elevar la propuesta que me habla formulado el Consejo Provincial de dicho organismo, y desde su nombramiento no hubo m¨¢s relaciones que las institucionales entre su cargo y el m¨ªo, no exentas muchas veces de tensiones precisamente por discrepancias pol¨ªticas.

3. Mi conversaci¨®n anoche con EL PAIS adoleci¨® de un error de hecho, o m¨¢s exactamente de un error en la persona, por quien me preguntaba, que no mencion¨® los apellidos ni G¨®mez ni Benet, sino Blanco, sin ninguna duda de buena fe, por lo que contest¨¦, m¨¢s o menos literalmente, que no recordaba a nadie con ese apellido, por lo que estaba estupefacto y que, por tanto, me dejaba perplejo "y en blanco", y que no era un juego de palabras. Si me hubiera preguntado por la persona a que se refiere el apartado anterior, hubiera contestado con la verdad escrita, como lo hago ahora, en dicho p¨¢rrafo.

4. No "desde hace a?os, sino desde hace cerca de veinte a?os, tengo amistad con Gonzalo Fern¨¢ndez de la Mora, nacida de nuestra com¨²n procedencia mon¨¢rquica, que es, por la que le conoc¨ª. Me honro con esa limpia amistad y admiro su gran categor¨ªa intelectual, ahora como entonces, aunque de unos a?os a esta parte nuestra postura pol¨ªtica haya sido, y es, divergente. Ignoro la an¨¦cdota de que me quisiera nombrar director general de Carreteras, como ignoro tambi¨¦n qu¨¦ relaci¨®n puede tener todo ello con este asunto que para m¨ª ser¨ªa de broma, si no se refiriera a cuestiones tan graves. Sin faltar a la libertad de prensa en la que siempre cre¨ª, le expreso con todo respet¨®, se?or director, mi parecer de que el t¨ªtulo de la informaci¨®n es un tanto desmesurada e incoherente, aun sin tener en cuenta las aclaraciones de esta carta.

Espero de su reconocida caballerosidad y amabilidad quede acogida a estos renglones, escritos apresuradamente en una jornada normal de intenso trabajo, en forma similar al texto que la motiva.