Basta de ?pintadas?
?Stop?-CNT, ?ceda el paso? Amnist¨ªa, ultramarinos- PTE. As¨ª docenas y docenas de alusiones a cosas queridas y a deseos frustrados. Copel, Carrillo, 12. 000 veces asesino! Rojos, c..., Viva Cristo Rey y mil cosas m¨¢s ensucian portadas, paredes, carteles indicadores, etc¨¦tera.Mi Madrid es un caos ?literario?. Biva Franco, Con Franco biv¨ªamos mejor. Tonter¨ªas por doquier embadurnadas por brochas de balbucientes pensadores y malintencionados y aviesos carcas amenazando con concentraciones, siempre autorizadas, para manifestar un servilismo a un r¨¦gimen caduco. Hunete a Fuerza Nueva, Universidad ?burker? rojo. Fascistas asesinos. En fin, un rosario interminable de lapidarias frases que ennegrecen nuestra ciudad. Algunas veces la pintura roja resalta sobre el negro de las catacumbas, en las que a¨²n permanecemos.
Las elecciones ya han pasado. Para unos, la ?literatura mural? permanece ah¨ª, viva y es actual, porque el triunfo hace que las cosas perduren; para otros, los brochazos, quiz¨¢ m¨¢s ricos en su forma, recuerdan un pasado no lejano. Vencedores y vencidos siguen pintando paredes, suplicantes unos, soberbios y amenazantes otros, ?como siempre!, pero pintan y pintan como si compitiesen de nuevo, y pienso que ahora pintar en las paredes es de ni?os mal educados, de gentes sucias de porte y de esp¨ªritu, irrespetuosas, sin civismo, reiterativas y cargantes; ?rollos?, como ahora se dice.
Basta ya, literatos de v¨ªa estrecha, de pintadas. Tened valor y escribir, si sab¨¦is, en los ?papeles?. Ahora se puede ?largar?. Ten¨¦is, la oportunidad de criticar construyendo, que es lo que necesitamos, pero no pint¨¦is m¨¢s paredes; ahorrad el dinero de la brocha y el negro y rojo de la pintura y empezad algunos por deletrear la cartilla o el cat¨®n, y que los partidos, todos sin excepci¨®n, limpien sus ?pintadas?, responsabilizando de ellas a sus ?pintantes? y, de paso, no estar¨ªa mal que el Metro y el Ayuntamiento, entre otros, por supuesto, se gasten en limpieza los dineros que se ahorran en salarios, para que mi Madrid empiece a ser lo que un invitado m¨ªo ingl¨¦s me dijo en una ocasi¨®n: Madrid, cuanto est¨¦ acabado y sin ?pintadas?, ser¨¢ muy bonito.
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