El balance del d¨ªa de San Miguel

En el campo, el d¨ªa de San Miguel (29 de septiembre) se cierra una campa?a para abrir otra nueva. En la de 1976/77 han subsistido la mayor¨ªa de los problemas que atenazan al sector agrario desde hace a?os, porque no se ha tomado ninguna medida importante para paliarlos; nada hay que a?adir al respecto. Nos limitaremos, entonces, a hacer el balance de los resultados conseguidos en la campa?a que se cierra, que han sido muy diferentes para los -diversos cultivos y aprovechamientos que componen la actividad agraria.El extra?o -por lluvioso- verano de 1977 ha perjudicado determinadas producciones, pero ha favorecido otras, entre las que hay que destacar, en primer lugar, las del subsector ganadero. La caba?a no hubiera tenido necesidad de las ya rutinarias y masivas importaciones de alimentos, ya que ha existido una superabundancia de pastos provocada por las lluvias. Si bien es cierto que el verano ha sido excepcional, no menos cierto es que se ha demostrado la deficiencia del modelo ganadero que se ha adoptado en nuestro pa¨ªs en lo que se refiere a la subutilizaci¨®n de los recursos naturales existentes. Ello; agravado por la nueva elevaci¨®n de los precios de la soja que se ha experimentado en 1977.

Por especies, el ovino ha visto c¨®mo su mercado registraba una clara t¨®nica alcista; el vacuno sigue en su ya larga crisis, agravada por el proceso inflacionista que desv¨ªa el consumo hacia carnes m¨¢s baratas; mientras, el porcino, en l¨ªneas generales, se muestra estabilizado, aunque la peste porcina sigue obligando a un permanente sacrificio de animales. La falta de claridad en el mercado y la necesidad de una ordenaci¨®n profunda en la producci¨®n siguen caracterizando al sector aviar, el cual, tras la baja de su mercado a finales de agosto, ha mostrado ligeros s¨ªntomas de recuperaci¨®n al cierre del trimestre.,

No es de extra?ar que la noticia de la probable importaci¨®n de 9.400 toneladas de carne congelada haya sido muy mal acogida por los ganaderos, quienes van a hacer posible que el ¨ªndice de la producci¨®n agraria de 1977 tenga signo positivo, ya que los 2,9 puntos que se espera incremente la producci¨®n del subsector ganadero permitir¨¢ que el ¨ªndice general del sector pueda elevarse un punto -salvo eventualidades del cuarto trimestre- en su balance global a finales de a?o.

Fruta, bien de lujo

Por lo que se refiere a cultivos, la nota m¨¢s destacada procede de las frutas, cuya acusad¨ªsima baja en la producci¨®n por efectos climatol¨®gicos ha elevado los precios al productor (en un 800 % en algunos casos) y al consumo, poniendo de manifiesto los desajustes y alteraciones que pueden darse en un mercado que carece de regulaci¨®n. Mientras algunos fruticultores han llegado a la ruina total, otros han incrementado de forma espectacul¨¢r sus ingresos. Los precios de las frutas m¨¢s comunes har¨¢n que ¨¦stas se conviertan pronto en bienes de lujo.

Cosecha de cereales

Las ¨²ltimas estimaciones en la cosecha de granos dan un incremento para la cebada de un 18,9 % con respecto a 1976, lo que le sit¨²a en seis millones y medio de toneladas; ello pese a la leve disminuci¨®n de su superficie sembrada. En general, los cereales pienso han tenido una buena cosecha en 1977, a la espera de lo que suceda al final de la recolecci¨®n del ma¨ªz, para el que en principio hay expectativas de incremento de un 5 % sobre la producci¨®n del a?o pasado. El trigo presenta, en cambio, una baja importante en la producci¨®n (alrededor de un 10 %), descenso que se da aun siendo semejantes las superficies sembradas en 1976 y 1977. El d¨¦bil incremento del precio a la producci¨®n, que sit¨²a su media -por tipos y condiciones- en las doce pesetas frente las catorce solicitadas por los productores, no auguran una recuperaci¨®n o estabilizaci¨®n de su cultivo para la pr¨®xima campa?a

Sin lugar a dudas, la recesi¨®n m¨¢s espectacular la ha soportado la remolacha azucarera de vera no, con un descenso en su producci¨®n que se aproxima a un 40 %. Los 3,6 millones de toneladas de la campa?a anterior se han quedado en 2,2 millones en la presente.

La posible expansi¨®n del tabaco contin¨²a impedida por el l¨ªmite superficial de las 20.000 hect¨¢reas estipuladas en la regulaci¨®n de campa?a, l¨ªmite que no parece vaya a ser alterado pese al desastre en la cosecha, cacere?a -p¨¦rdida en un 80 %- y que ha contribuido, junto con la helada de las frutas, a que Extremadura se lleve la palma de las regiones afectadas por este irregular a?o agr¨ªcola.

Por lo que se refiere a los coste hay que se?alar el nuevo incremento en el precio de los fert¨ªlizantes, fen¨®meno al que el sector ya est¨¢ mas bien habituado. Los efectos de esta nueva elevaci¨®n que se sit¨²a en torno al 8 %, se han .visto paliados en parte por la subvenciones puestas en marcha por la Administraci¨®n, que han reducido la repercusi¨®n directa para el agricultor a un 5 %.

Las regulaciones de campa?a m¨¢s importantes acordadas en el ¨²ltimo trimestre son las del arroz y la remolacha azucarera. Los nuevos precios decretados en Julio son de quince pesetas/kilo para el tipo 1 de arroz y 3.050 pesetas/tonelada para la remolacha de diecis¨¦is grados de riqueza media. La regulaci¨®n de la campa?a arrocera dispone, adem¨¢s una contingentaci¨®n a la exportaci¨®n de 40.000 toneladas durante los ineses de septiembre, octubre y noviembre.

Conflictos

Entre los conflictos en el sector agrario durante el ¨²ltimo trimestre, destaca el del trigo, motivado por el incremento en el precio del pan y el mantenimiento del precio de su materia prima, fen¨®meno que en el medio rural genera un enorme sentimiento de, frus traci¨®n dada la correlaci¨®n que. a trav¨¦s de los siglos se ha mantenido entre kilo de trigo y kilo de pan. Asombro y estupefacci¨®n son las condiciones que definen la actitud del sector ante un hecho absolutamente inexplicable. La cebada ha tenido tambi¨¦n pro blemas debido a la,baj¨¢ en su precio por la superproducci¨®n obtenida. Ante el boicot de entrega degranos en determinadas re giones, el SENPA acord¨® comprar la cebada a diez pesetas/kilo, sin que se haya especificado todav¨ªa c¨®mo y d¨®nde

Otros dos conflictos m¨¢s recientes (recogidos ya en estas p¨¢ginas) han sido los del algod¨®n y el del aceite de oliva. La crisis del algod¨®n, que no ha cogido a nadie por sorpresa, escapa a una crisis del sector, dado que coili prende desde problemas de trabajo -el paro de los jornaleros andaluces- a problemas industriales como son la falta de adecuaci¨®n y modernizaci¨®n del sector desmotador y la propia crisis ¨¢el sector textil catal¨¢n, que ha visto en la baja del preci¨® interna cional del algod¨®n una clara posibilidad de abastecerse a un menor coste Por lo que se refi¨¦re al olivar, el conflicto ha surgido porque existen stocks de la campa?a anterior que se cifran entre 200.000 y 250.000 toneladas, que la exportaci¨®n (68.000-toneladas de enero a julio), aun siendo importante y con incrementos sustanciales con respecto al a?o, anterior, no ha sido capaz de rebajar.