Democracia ¨¢rabe y unidad nacional en Marruecos
, La alocuci¨®n pronunciada por Hassan II en el acto de apertura de la C¨¢mara de Diputados marroqu¨ª ha sido interpretada en Rabat como un gesto de moderaci¨®n que no excluye el retorno a la rigidez pasada si los parlamentarios dejaran de dar prueba de un esp¨ªritu constructivo.Al lado del fasto y el anacronismo del Ceremonial exponente de un Marruecos donde cohabitan la ley escrita y el legalismo consuetudinario, emerge la voluntad por reinstalar el concepto de una democracia moderna capaz de servir de ejemplo al resto de la naci¨®n magrebina.
La distribuci¨®n de fuerzas pol¨ªticas en el Parlamento demuestra que Marruecos sigue estando lejos d¨¦ las reglas absolutas del juego democr¨¢tico. Tal es la opini¨®n de los dirigentes del Istiqlal, el partido tradicionalista que ha aceptado formar parte del Gobierno.
La referida formaci¨®n contesta todo intento de establecer un paralelismo entre democracia occidental y ¨¢rabe, se?alando que Marruecos pertenece a otra civilizaci¨®n donde ?derecha? e ?izquierda? son conceptos que no tienen valor concreto en la medida que existe una ?unidad nacional? intr¨ªnseca cuya manifestaci¨®n m¨¢s reciente concierne a la integraci¨®n del Sahara.
Las organizaciones pol¨ªticas ?aut¨¦nticas? -aqu¨¦llas que se reclaman de una doctrina pol¨ªtica y de un programa. econ¨®mico-social- condenan el absurdo de una mayor¨ªa parlamentaria en manos de los ?independientes? y llegan a exigir que estos ¨²ltimos se integren a los partidos constitu¨ªdos, como en el caso del dirigente del Istiqlal, Ahmed Bucetta.
Pero los problemas m¨¢s acuciantes del reino alauita se refieren a la situaci¨®n econ¨®mica, la cual se ha agravado considerablemente despu¨¦s que la Comunidad Econ¨®mica Europea decidiera limitar las importaciones de textiles procedentes del ¨¢rea norteafricana.
La diversificaci¨®n del sector industrial plantea los problemas cl¨¢sicos del desarrollo, condicionados en el caso de Marruecos al nivel de las inversiones extranjeras.
Reforma agraria e industrializaci¨®n constituyen los temas que habr¨¢n de debatir los parlamentarios marroqu¨ªes, en uni¨®n de dos proyectos de ley presentados por el grupo socialista de Abderrahim Buabid relativos a una amnist¨ªa general y a la ratificaci¨®n de los tratados internacionales concernientes a los derechos humanos.
Los socialistas han formulado un llamado a la corona para que ¨¦sta acepte el principio de una amnist¨ªa que materialice la oferta del ?di¨¢logo y la democracia? hecha por Hassan II en la Asamblea. Este problema acaba de verse agudizado ayer, cuando los detenidos pol¨ªticos de la prisi¨®n de Kurieitra, al norte de Rabat, decidieron ir a la huelga.
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