En Gaza, el objetivo ahora es sobrevivir hasta el alto el fuego
La alegr¨ªa por el anuncio de tregua se mezcla en la Franja palestina con el temor a sumarse a la t¨¦trica estad¨ªstica de muertos justo ahora que se acerca el fin de 15 meses de bombardeos
Shahd Raed Al Wahidi no sali¨® a la calle este mi¨¦rcoles a celebrar el acuerdo de alto el fuego, como s¨ª hicieron otros gazat¨ªes, al vislumbrar por fin un horizonte de esperanza tras 15 meses de sufrimiento. Compart¨ªa la ilusi¨®n, pero ten¨ªa miedo. ¡°Aunque estamos en los campamentos [de desplazados], era peligroso¡±, aclara. M¨¢s a¨²n en estos momentos. Desde que los tres pa¨ªses mediadores (Qatar, Estados Unidos y Egipto) anunciaran el pacto en la tarde del mi¨¦rcoles, el ej¨¦rcito israel¨ª ha incrementado los bombardeos en la Franja, matando a m¨¢s de cien personas hasta este viernes, seg¨²n las autoridades sanitarias.
Shahd tiene 19 a?os, vive desde el inicio de la guerra ¡ªen octubre de 2023¡ª en una tienda de campa?a cerca de la vivienda de unos familiares en Deir al Balah y, aunque callen finalmente las armas a partir del domingo, como se prev¨¦, su futuro no es nada halag¨¹e?o. Su casa familiar, en Ciudad de Gaza, est¨¢ destruida, como muchas otras en un territorio donde el 70% de los edificios han resultado da?ados parcial o totalmente, seg¨²n datos de Naciones Unidas. ¡°Estoy agotada, pero en general [el acuerdo de alto el fuego] est¨¢ ya casi acabado¡±, resume optimista en un intercambio de mensajes por WhatsApp.
La alegr¨ªa por la tregua se mezcla con el temor a sumarse a la t¨¦trica estad¨ªstica de muertos, justo ahora que parece inminente. Otro de los gazat¨ªes que ha sobrevivido, Mohamed, resume esta sensaci¨®n en un mensaje de audio enviado a este peri¨®dico: ¡°Estamos asustados por estos tres d¨ªas, hasta que lleguen las doce de la noche del domingo¡±, el momento exacto en que se prev¨¦ la entrada en vigor del alto el fuego. ¡°Ahora mismo, adem¨¢s, est¨¢n bombardeando mucho¡±.
Mohamed trabaja en Al Awda, el ¨²nico hospital operativo en el norte de Gaza, y prev¨¦ ¡°d¨ªas de emergencia¡± en cuanto cesen los bombardeos. ¡°Llegar¨¢n muchos heridos que no han podido antes, por la destrucci¨®n de las ambulancias. Y casos de malnutrici¨®n que no han podido ser tratados o nadie se atrev¨ªa a traer¡±.
El Gobierno israel¨ª tiene previsto aprobar en la tarde de este viernes el acuerdo para que entre en vigor dos d¨ªas m¨¢s tarde. Cesar¨¢n entonces los bombardeos y las tropas israel¨ªes comenzar¨¢n a replegarse de las zonas pobladas de Gaza, a cambio de la liberaci¨®n de los primeros rehenes israel¨ªes en manos de Ham¨¢s.
La esperanza de que cesen los ataques en breve hace que las im¨¢genes de las ¨²ltimas horas resulten m¨¢s dram¨¢ticas que de costumbre. Un v¨ªdeo difundido en redes sociales capta el momento atroz en el que un joven menea y habla al cad¨¢ver de su hermana con el rostro lleno de polvo y de sangre, muerta en un bombardeo en el barrio de Al Daray, en Gaza capital. ¡°?La guerra ha terminado! ?Levanta, levanta, Hala! ?La guerra ha terminado, v¨¢monos al sur [de Gaza]! ?Levanta! ?V¨¢monos del pa¨ªs, v¨¢monos! ?Levanta, Hala!¡±, le dice antes de romper a sollozar.
Aboud Al Majaida, que vive en una tienda de campa?a, como otras decenas de miles de gazat¨ªes, expresaba en un v¨ªdeo una sensaci¨®n parecida. ¡°Todo el mundo tiene el inter¨¦s puesto en el asunto de la tregua y del acuerdo, pero al mismo tiempo la ocupaci¨®n [Israel] est¨¢ efectuando operaciones y masacres intensivas en este momento [¡] La tregua es motivo de felicidad, pero hay quienes pierden todos los d¨ªas, incluso hasta este momento [¡] Imagina, por ejemplo, que pierdes a tu hermano y una hora m¨¢s tarde se declara la tregua¡±.
Hace tiempo que muchos gazat¨ªes responden a la pregunta ¡°?c¨®mo est¨¢s?¡± con una frase: ¡°Vivo, gracias a Dios¡±. Son los que han superado los ataques diarios y condiciones terribles, con una crisis humanitaria profundizada en los ¨²ltimos meses, mientras la atenci¨®n se centraba en L¨ªbano y Siria. En el camino se han quedado 46.800 vidas, en su mayor¨ªa de menores y mujeres, lo que supone uno de cada 50 gazat¨ªes, seg¨²n el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Ham¨¢s en Gaza. Un n¨²mero indeterminado, que se calcula en varios miles, est¨¢ bajo los escombros.
Un reciente estudio de la revista cient¨ªfica The Lancet calcula que los datos de las autoridades sanitarias gazat¨ªes ¡ªque Israel pone en duda, aunque las agencias de la ONU lo toman como referencia porque en anteriores ofensivas han acabado cuadrando con las investigaciones independientes posteriores¡ª son en realidad a la baja. Tras cotejar tres listados distintos y extrapolar los resultados de nueve meses, calcula que es un 69,65% mayor. Es decir, que los bombardeos israel¨ªes han matado a m¨¢s de 70.000 personas.
Sentir las heridas abiertas
¡°Cuando hayamos terminado de sobrevivir y de esperar que termine la guerra, comenzaremos a sentir nuestras heridas abiertas¡±, afirma por mensajes de WhatsApp Fatma Muhaisen, de 22 a?os. Siente que el anuncio de tregua le ha sacado de la apat¨ªa que genera la lucha por la supervivencia, en la que el d¨ªa a d¨ªa, durante cerca de 470, ha consistido en conseguir comida y agua, y en recoger las escasas posesiones y escapar a otro lugar cada vez que el ej¨¦rcito israel¨ª emite una orden de evacuaci¨®n de la zona en la que cada uno ha terminado. Su familia, cuenta, lo ha hecho 11 veces en estos 15 meses. La ¨²ltima fue hace tres meses, al huir de su casa en la zona septentrional del barrio de Sheij Radw¨¢n, en Gaza capital, con la ¨²ltima invasi¨®n de Yabalia, que acab¨® de convertir en un erial un espacio en el que antes de la guerra viv¨ªan 200.000 personas. Incluso la denominada zona humanitaria de Al Mawasi, donde los desplazados fueron exhortados a confinarse en tiendas de campa?as, ha sido bombardeada en varias ocasiones.
¡°Cuando tratas de sobrevivir no sientes realmente pena. Y ahora que estamos menos estresados, la pena empieza a remontar, aunque tambi¨¦n ha habido l¨¢grimas de alegr¨ªa. ?Cuesta creer que se haya acabado, realmente cuesta creerlo! [¡] Pero es tambi¨¦n una felicidad parcial. Con toda la muerte y la destrucci¨®n que nos rodea es como: ?ya est¨¢? ?Se acab¨®? ?Seguiremos viviendo de esta manera?¡±, se pregunta.
Su plan para cuando entre en vigor el alto el fuego y los cielos dejen de resultar amenazantes por el paso de los cazas israel¨ªes es regresar a su casa familiar en Gaza capital, que tuvo que abandonar con sus padres al principio de la guerra y est¨¢ ¡°duramente da?ada¡±. ¡°Tenemos que empezar a quitar los escombros y a limpiarla para poder vivir en ella. Y esperar a que nuestros seres queridos regresen del sur¡ Ojal¨¢, la pr¨®xima semana¡±.
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