La guarder¨ªa del CSIC est¨¢ ocupada por una mujer
Los funcionarios del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, en Madrid, llevan esperando m¨¢s de un a?o a que se ponga en funcionamiento la guarder¨ªa que, para sus hijos, les hab¨ªa sido concedida por est¨¦ organismo. Los motivos de este retraso parecen basarse en que el local cedido para este fin, un chalet situado en la calle de Vitrubio, est¨¢ ilegalmente ocupado por una mujer, que se niega en redondo a abandonarlo.
El chalet que existe en la calle de Vitrubio, casi en la esquina con la de Jorge Manrique, es propiedad del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). En ¨¦l el Consejo decidi¨®, ante las peticiones habidas, instalar una guarder¨ªa destinada a los hijos de los funcionarios que trabajan en las dependencias que este organismo tiene en la zona alta de la calle de Serrano. La fecha tope citada en aquel momento abril de 1976 para que entrase en funcionamiento la guarder¨ªa, era la del mes de octubre del mismo a?o.Sin embargo, para que el chalet pudiera ofrecer el servicio para el que se hab¨ªa destinado, era necesario realizar una serie de reformas. Para financiarlas, se ofrecieron diez millones de pesetas, que proven¨ªan del fondo destinado por el Consejo de Ministros para paliar el problema del paro. Se redactaron los planos de las obras a efectuar y se acord¨® con una empresa, Edipsa, el comienzo de las mismas, aunque el contrato se firm¨® dos meses despu¨¦s.
Pero en el momento en que los obreros llegaron al chalet para empezar a trabajar, se encontraron con que ¨¦ste estaba habitado por una se?ora, que se negaba a abandonarlo. Aclarada la situaci¨®n, aunque no en toda su profundidad, se lleg¨® a averiguar que era una se?ora de unos cuarenta a?os de edad, con cuatro o cinco hijos, y que hab¨ªa tenido acceso al chalet, al parecer, por medio del antiguo sereno de la calle, que le hab¨ªa fa cilitado las llaves, crey¨¦ndolo to talmente abandonado.
No han podido echarla
Inmediatamente, comenzaron las gestiones para conseguir que la inesperada ocupante del chalet lo abandonara. En un principio, se consigui¨® que fuera internada en el Hospital Psiqui¨¢trico Provincial ?Alonso Vega?, habida cuenta de su desequilibrio mental, y se le ofrecieron 50.000 pesetas que fueron administradas por la junta parroquial de San Agust¨ªn.Sin embargo, a finales del mes de mayo pasado, la se?ora en cuesti¨®n volvi¨® a hacer su aparici¨®n en el chalet, al que parece que accedi¨® a trav¨¦s de una ventana, haciendo saltar los tablones que la clausuraban.
A partir de ese momento, el Consejo se decidi¨® a presentar contra ella una demanda judicial de desahucio por precario. El juez, en su primera intervenci¨®n, decidi¨® darle un mes de plaze para que abandonara voluntariamente la casa, plazo que ha cumplido esta semana. Ahora, una vez concluido el plazo concedido por la autoridad judicial, hace falta esperar a que se decida, en vista p¨²blica, si se accede al desahucio o no y, para tal decisi¨®n, no hay plazo marcado de antemano.
Mientras tanto, la guarder¨ªa prometida a los funcionarios del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas sigue esperando a convertirse en realidad, de la misma forma que esperan las m¨¢s de trescientas in tancias que hay ya presentadas para ocupar plaza en la guarder¨ªa en cuesti¨®n.
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