Gri?¨®n podr¨ªa pasar de tres mil habitantes a m¨¢s de cuarenta mil
El Ayuntamiento de Gri?¨®n ha concedido 9.000 licencias de construcci¨®n de viviendas en terrenos r¨²sticos, calificados como de reserva metropolitana. Las licencias hab¨ªan sido declaradas dos meses antes como inexistentes por el mismo Ayuntamiento y ahora se ha concedido sin consultar con el Area Metropolitana, quien adem¨¢s, ya hab¨ªa denegado esas mismas licencias dos a?os atr¨¢s por considerar que en esos terrenos no puede construirse nada. El ¨²nico concejal que se opuso a la concesi¨®n, Angel Ruiz, ha enviado un dossier completo de los hechos al Gobierno Civil en el que pide que se exijan responsabilidades contra toda la Corporaci¨®n y el arquitecto municipal, as¨ª como que se abra expediente sancionador a las empresas beneficiarias de la concesi¨®n.
La historia de estas licencias (ver EL PAIS del martes) est¨¢ llena de hechos contradictorios, en los que se revela la existencia de fuertes intereses urban¨ªsticos. Gri?¨®n es hoy una poblaci¨®n que no pasa de los 3.000 habitantes, mientras que esas 9.000 viviendas supondr¨ªan un aumento aproximado de 40.000 nuevos habitantes.Entre el 14 de junio y el 28 de septiembre de 1974, el Ayuntamiento de Gri?¨®n concedi¨® 2.512 licencias a la empresa Orc¨®n, SA, 1392 a la empresa Processa, 2.472 a Ibin, SA y 2.696 a Jer¨¢lvi, SA, todas ellas para construir viviendas en terrenos considerados como r¨²sticos.
Las licencias concedidas entonces lo eran por un plazo de diez a?os. No se sabe por qu¨¦, la concesi¨®n no se les notific¨® por aquel entonces, y un a?o m¨¢s tarde, el 31 de julio de 1975, se dirigen al Area Metropolitana directamente para que este organismo les reconozca el derecho de construcci¨®n. El Area lo deniega el 14 de agosto, en base, justamente, a la calificaci¨®n del suelo ya citada.
El siguiente paso de las empresas es volver a dirigirse al Ayuntamiento, el 10 de octubre de 1975, reclamando la validez de las licencias por silencio administrativo positivo ya que, seg¨²n ellas, ni el Ayuntamiento ni el Area hab¨ªan contestado a suspeticiones.
Las licencias no existen
Las contradicciones contin¨²an. El Ayuntamiento, en sesi¨®n de 27 de mayo de 1977, declara inexistentes las licencias ?por no ajustarse al planteamiento vigente ni a los preceptos de la ley del Suelo?. Como consecuencia de este acuerdo, el gobernador civ¨ªl de Madrid se?or Ros¨®n, mand¨® paralizarlas obras que las constructoras hab¨ªan iniciado ya por su cuenta.Por ¨²ltimo, el mismo Ayuntamiento, con la excepci¨®n de un concejal, Angel Ruiz, que vot¨® en contra, aprob¨® el 12 de agosto la concesi¨®n de unas licencias que dos meses antes declaraba inexistentes. El Gobierno Civil, a la vista de la resoluci¨®n municipal, levant¨® la suspensi¨®n de las obras aunque, seg¨²n expone el concejal aludido ¨¦stas se hab¨ªan reiniciado de hecho un mes antes. Actualmente, diecis¨¦is m¨¢quinas excavadoras y cuarenta camiones trabajan continuamente, incluso domingos, para acelerar al m¨¢ximo la construcci¨®n de los bloques.
En la rueda de prensa de ayer de Coplaco no se trat¨® el tema oficialmente por falta de documentaci¨®n concreta, aunque a t¨ªtulo personal la opini¨®n de los t¨¦cnicos consultados es que las empresas est¨¢n actuando ilegabmente. Por su parte, el Gobierno Civil ya est¨¢ informado de los hechos, y ha an¨²nciado que en dos o tres d¨ªas tomar¨¢ una decisi¨®n.
Demasiadas anomal¨ªas
Lo relatado hasta aqu¨ª son las l¨ªneas generales de este affaire, pero hay muchos datos anecd¨®ticos unos y muy importantes otros, que complican la historia. En primer lugar, el hecho de que uno de los arquitectos que redactaron los proyectos de Urbanizaci¨®n, Carlos Garc¨ªa Rodr¨ªguez, fuera en el momento de la primera concesi¨®n arquitecto municipal, y que sobr¨¦ sus informes se aprobara la concesi¨®n de las licencias. En el informe se dec¨ªa, que se pod¨ªa permitir una densidad de 125 viviendas por hect¨¢rea, cuando lo m¨¢ximo permitido por el Area es de setenta, agrupadas adem¨¢s en bloques de hasta quince plantas.Otro hecho curioso, es que las licencias que se refieren al pleno de junio de 1974, que en su d¨ªa no se notificaron a las constructoras, aparecen luego en un documento de enero de 1976, pero sin ir firmadas por el alcalde, condici¨®n indispensable para su validez.
Ernesto de Vicente, como representante legal de las cuatro empresas, envi¨® un escrito, el 25 dejunio de 1977, al Gobierno Civil, exponiendo que- en caso que el Ayuntamiento decidiera anular las licencias -como as¨ª ocurri¨® el 27 de mayo- les crear¨ªa un problema econ¨®mico muy grave, y menciona la cifra de mil millones de pesetas como posible indemnizaci¨®n.
Posibles responsabilidades
Las empresas se basan en que el Ayuntamiento no puede revocar acuerdos que hayan creado derechos a terceras personas. El concejal Angel Ruiz estima, al contrario, que Ia concesi¨®n de licencias en junio de 1974 fue un acto nulo de pleno derecho, puesto que, de entrada, est¨¢ prohibido por la ley construir viviendas en terrenos no calificados como edificables.En el escrito que ha enviado al Gobierno Civil acompa?ado de toda la documentaci¨®n recopilada, el se?or Ruiz intenta probar las numerosas anomal¨ªas de fechas, contrafechas licencias sin firmas, caso omiso de la denegaci¨®n del Area, etc¨¦tera, que convierten en un caos todas las actuaciones de estos tres a?os. Pide que se vuelvan a paralizar las obras de inmediato, que se exijan al arquitecto Carlos Garc¨ªa responsabil¨ªdades por la emisi¨®n del informe que sirvi¨® de base para la concesi¨®n originaria, que se exijan responsabilidades, asimismo, al alcalde, secretario y concejales que volaron nuevamente la concesi¨®n, el pasado mes de agosto y, por ¨²ltimo, que se abra un expediente sancionador a las empresas indicadas por las supuestas infracciones legales cometidas.
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