Estreno de "No hablar¨¦ en clase", en la Sala Cadarso

Ayer se present¨® en la Sala Cadarso, del Centro Cultural La Corrala, el grupo catal¨¢n Dagoll-Dagom con la obra No hablar¨¦ en clase, con texto de Joan Oll¨¦ y Josep Perram¨®n, y aportaciones personales del resto del colectivo, que se form¨® en 1973, a ra¨ªz de la disoluci¨®n del Nou Grup de Teatre Universitari.

Este espect¨¢culo, presentado por primera vez en Madrid, se estren¨® en febrero de este a?o en el teatro de la Alianza del Pueblo Nuevo de Barcelona. Desde entonces ha recorrido diversas ciudades espa?olas. Es el tercer montaje del colectivo, que ya ha representado Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, sobre textos de Rafael Alberti, y Nocturn per acordi¨®, sobre poemas de Salvat-Papasseit.No hablar¨¦ en clase tiene como subt¨ªtulo Pan con aceite y az¨²car y otras letan¨ªas, y es un recorrido por el mundo de la educaci¨®n de posguerra a trav¨¦s de un ni?o, en el contexto de la represi¨®n de la cultura catalana. En el texto de la obra se han empleado numerosos materiales que comprenden literatura oficial de la posguerra, llamamientos de la Organizaci¨®n Juvenil Espa?ola, cartillas escolares, catecismos, libros de texto. En la parte musical se utilizan desde himnos a canto gregoriano y canciones mel¨®dicas de la ¨¦poca.

?La obra es la evocaci¨®n de toda una ¨¦poca -declara Josep Perram¨®n-, con todos los fantasmas y personajes espantosos que nos guiaban a los chavales en la educaci¨®n de la posguerra. Para todos nosotros viene a ser una catarsis, con elementos dram¨¢ticos y algunos humor¨ªsticos. En el montaje aportamos, nuestras experiencias personales durante unos a?os que, sin concretar, se pueden situar entre los cuarenta y los sesenta, adem¨¢s de tener muy presentes los textos escolares. No nos inventamos nada, nos limitamos a mostrar lo que era y c¨®mo lo sentimos, sin ninguna intenci¨®n de denuncia.?

?En nuestro montaje no nos proponemos una reproducci¨®n de materiales, sino la aproximaci¨®n a una serie de conceptos que llenaban el ambiente de esa ¨¦poca, sobre todo a nivel de sensaciones. Nos interesa reproducir la ¨¦poca y no el documento y hacerlo en el plano de los recuerdos amargos. La obra viene a ser un homenaje a nosotros mismos, a la gente que hemos vivido la infancia durante el franquismo.?

El montaje se desarrolla en el mismo sentido de la evocaci¨®n de situaciones. ?No contamos una historia narrativa lineal. Los personajes concretos son los ni?os y las personas mayores que les rodean. Aparecen las situaciones vividas y otras escenas de tipo m¨¢s po¨¦tico. Con esta obra mantenemos nuestros trabajos anteriores para poner la poes¨ªa, una poes¨ªa visual, encima del escenario. Para ello utilizamos una escenograf¨ªa sencilla, apoyada con efectos de luz y color, estando los actores a disposici¨®n de la obra. Aunque es un espect¨¢culo catal¨¢n en su concepci¨®n, no en el texto, cualquier p¨²blico se encontrar¨¢ identificado con la misma educaci¨®n de la infancia.?