Legalizaci¨®n de la Federaci¨®n de Vecinos antes del fin de semana
La Federaci¨®n Provincial de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FPAV) quedar¨¢ legalizada esta semana tras la presentaci¨®n de sus estatutos en la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Interior. Previamente a la presentaci¨®n de los estatutos, la FPAV tendr¨¢ que realizar una serie de modificaciones, que seg¨²n el secretario general de esta entidad, Juli¨¢n Rebollo, no afectan sustancialmente al contenido de los mismos.Tanto las rectificaciones como la notificaci¨®n de que la FPAV no tiene en estos momentos ninguna dificultad para su normalizaci¨®n, fueron comunicadas ayer por el director general de Pol¨ªtica Interior, se?or Oliva, a una comisi¨®n de representantes de la Federaci¨®n.
Una vez conseguida la legalizaci¨®n, la actual junta directiva de la FPAV convoca para el pr¨®ximo d¨ªa 13 de noviembre un pleno en el que todas las asociaciones de vecinos que ahora integran esta entidad elegir¨¢n una nueva junta directiva.
La legalizaci¨®n de la FPAV llega en un momento en que la actuaci¨®n de esta entidad estaba empezando a ser cuestionada por grandes sectores del movimiento ciudadano. El burocratism¨®yTalta,de cohesi¨®n con las asociaciones vecinales han sido las caracter¨ªsticas m¨¢s notables de la Federaci¨®n. Si su misi¨®n te¨®rica era la de coordinar y tratar de dar una soluci¨®n a los muchos problemas planteados en los barrios madrile?os, su actuaci¨®n se ha reducido a un limitad¨ªsimo segundo plano que muy poco ha aportado al saneamiento de la vida ciudadana. Su nivel de iniciativa ha sido tan ¨ªnfirrio, que en muchos casos se ha limitado a dar el visto bueno a los organismos oficiales, no llegando ninguna de las veces a dar cuerpo a esa entidad capaz de dar una respuesta coherente que debiera ser la Federaci¨®n.
La justificaci¨®n que los miembros de la junta directiva de la han venido dando ante las acusaciones de inoperancia que desde distintos sectores se les ha hecho, se ha basado, muchas veces, en que al ser una entidad sin legalizar no pod¨ªan constituirse en cabeza del movimiento ciudadano. Ahora con la inmediata legalizaci¨®n y la renovaci¨®n de la junta directiva, la Federaci¨®n podr¨ªa, de vez, normalizar su actuaci¨®n en lo que se refiere a dar al movimiento vecinal la respuesta que de ella espera.
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