Las autonom¨ªas y la peque?a y mediana empresa, entre las atenciones preferentes de la Banca
?El empresario espa?ol considera la libertad de contrataci¨®n y despido de trabajadores como totalmente indispensable para la mejora de la productividad hasta un nivel que, decidi¨¦ndole a invertir con expectativas de economicidad, aportar¨ªa finalmente la ¨²nica soluci¨®n verdadera para reducir el paro.? En estos t¨¦rminos se manifiesta el consejero delegado del Banco Popular, Rafael Termes, en su carta trimestral a los accionistas en que analiza la marcha de la econom¨ªa en general y del banco y grupo en particular. Esta afirmaci¨®n sobre la pol¨ªtica de relaciones laborales la formula el se?or Termes a la vista de sus experiencias en el contacto con los empresarios especialmente en su condici¨®n de representante temporal de la Banca en la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales de la que es promotor.Otra de las opiniones a destac¨¢r de la carta del se?or Termes es la que se refiere a la autonom¨ªa regional y la preocupaci¨®n por la peque?a y mediana empresas. Ambos temas son aspectos importantes de la orientaci¨®n pol¨ªtica actual a los que la Banca debe prestar atenci¨®n. El consejero delegado del Popular destaca que en, ellos su banco mntiene una clara posici¨®n. Desde 1976 se ha rechazado la idea de fusi¨®n de los bancos del grupo de car¨¢cter regional (Andaluc¨ªa, Cr¨¦dito Balear, Castilla, Galicia y La Vasconia), respetando su independencia y manteniendo un concierto meramente operativo. En el aspecto de la pol¨ªtica de peque?a y mediana empresa, el Popular, seg¨²n se?ala el se?or Termes, no ha tenido nunea una importante cartera de valores industriales ni ha desarrollado como banco promotor grandes empresas.
Acerca del reciente pacio de la Moncloa y del programa Fuentes, el se?or Termes, que en la anterior carta a los accionistas hab¨ªa manifestado su apoyo al mismo, dice ahora: ?El ¨¦xito de las medidas, en orden a la recuperaci¨®n de la econom¨ªa no depender¨¢ de su aprobaci¨®n en el Parlamento, sino de su efectiva aceptaci¨®n por los verdaderos agentes del proceso econom¨ªco que son los empresarios y los trabajadores.? M¨¢s adel¨¢nte se?ala: ?Es bien conocida mi postura a favor del plan Fuentes. Este plan, aun despu¨¦s de haber sido aguado en algunos aspectos y agriado en otros -como desgraciadamente ocurre slempre en pol¨ªtiea econ¨®mica-, sigue siendo defendible, si en los ¨¢mbitos -presupuestario, monetario, de rentas y de empleo- la mano rectora se mantiene igualmente firme.?
Ampliar el cr¨¦dito al sector privado hasta un 23 % anual
Por lo que respecta a la situaci¨®n financiera, en los nueve primeros meses de este a?o el cr¨¦dito del sistema bancario (Banca y Cajas) al sector privado ha crecido en un 14,81 %. mientras que los dep¨®sitos y bonos lo hac¨ªan s¨®lo en un 10,97 %.
Prescindiendo de otras consideraciones sobre el desequilibrio entre el crecimiento de los recursos y el del cr¨¦dito, resulta que el aumento del cr¨¦dito, entre septiembre de 1976 y septiembre de 1977, ha sido del 25,52 %, con una inflaci¨®n, medida por el crecimiento de precios de consumo entre ambas fechas del 27,7 %. En los doce meses precedentes, entre setiembre de 1975 y de 1976, el crecimiento del cr¨¦dito fue del 21,24 %, con una inflaci¨®n del 17,4 %.
Las previsiones del nuevo cr¨¦dito hasta fin de a?o que hace esa entidad bancaria son en estos momentos quiz¨¢ menos restrictivas de lo que anunci¨® su consejero-delegado hac¨¦ tres semanas en la APD. La renuncia al recurso al Banco de Espa?a por lo que resta de ejercicio, que recientemente se ha impuesto el Tesoro, permite suponer, que la autoridad monetaria, sin variar el objetivo fijado por el crecimiento de las disponibilidades l¨ªquidas, podr¨¢ tolerar un crecimiento mayor del cr¨¦dito de la Banca al sector privado, que puede cifrarse para el ¨²ltimo trimestre en unos 340.000 millones de pesetas. Ello supondr¨ªa que entre diciembre de 1976 y diciembre de 1977 el cr¨¦dito privado de la Banca habr¨ªa crecido un 23 % aproximadamente. Sin embargo, es probable que, aun a este nivel, los empresarios consideren que el cr¨¦dito resulta insuficiente, dada la inflaci¨®n a soportar.
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