Fuerte oposici¨®n en el PSUC al ala "social-dem¨®crata" del partido

Jordi Borja, miembro electo del nuevo comit¨¦ ejecutivo del Partido Socialista Unificado de Catalu?a (PSUC) y principal representante de la tendencia bandera blanca o socialm¨®crata, fue el dirigente comunista que obtuvo menor n¨²mero de votos a la hora de ser designado miembro del Comit¨¦ Central por el congreso y fue tambi¨¦n el candidato que consigui¨® el mayor n¨²mero de votos en su contra a la hora de que este organismo le designara miembro del comit¨¦ ejecutivo.

Borja figuraba en la lista oficial de candidatos al Comit¨¦ Central, la cual fue aprobada en bloque con un solo cambio. El hecho de que obtuviera el menor n¨²mero de los votos, de entre los electos, fue sin duda debido a que no le votaron los sectores obreros ni las tendencias leninista e hist¨®rica. Cont¨®, en cambio, con el apoyo de la mayor¨ªa de la direcci¨®n saliente del PSUC, en gran parte reelegida. La fuente informante indic¨® que de haber obtenido unos veinte votos menos -sobre 1.200 votantes-, Jordi Borja no habr¨ªa pasado a formar parte del Comit¨¦ Central.Curiosamente, a continuaci¨®n de Borja, los elegidos como miembros del Comit¨¦ Centr¨¢ que obtuvieron el menor n¨²mero de votos fueron, en este orden, Ricard Boix -t¨¢mbi¨¦n socialdem¨®crata- y el obrero Antonio Albes, seguidor del ingeniero Isidor Boix, ¨²nico candidato oficial al Comit¨¦ Central que no result¨® elegido por contar con la oposici¨®n de los leninistas, los hist¨®ricos y los dirigentes de Comisiones Obreras.

A la hora de que el Comit¨¦ Central designara a los miembros del comit¨¦ ejecutivo, el socialdem¨®crata Jordi Borja result¨® electo, pero con el mayor n¨²mero de votos en contra: 35, as¨ª como unas diez abstenciones.

Estos datos, logrados de fuente directa y responsable, son considerados como secretos por la direcci¨®n del PSUC, en base a evitar que pueda conocerse el grado de fuerza de cada una de las tendencias internas. No obstante, la argumentaci¨®n oficial es el deseo de evitar el ?electoralismo?.

Los pocos votos conseguidos por Jordi Borja y el hecho de que los candidatos no oficiales m¨¢s votados, sin resultar elegidos, pertenecieran a sectores leninistas o bien a la direcci¨®n de Comisiones Obreras -tales son los casos de Luis Romero, Pere Camps y Nolase Acarin, entre otros- permite afirmar que las discrepancias contra la l¨ªnea actual del partido provienen preferentemente de sectores situados a la izquierda de la direcci¨®n.

Se da la circunstancia de que tanto en el cuarto congreso como en la segunda conferencia de militantes del PSUC de Barcelona, la figura de Jordi Borja ha sido un elemento catalizador. Los ¨²ltimos ataques contra este dirigente comunista parten, en el plano ideol¨®gico, de un art¨ªculo publicado en la revista Taula de Canvi, cuyas tesis son consideradas liquidacionistas por los sectores leninistas.

Es tambi¨¦n de se?alar que Jordi Borja logr¨® un trato muy favorable a su persona por parte de los medios de comunicaci¨®n barceloneses. As¨ª, Televisi¨®n Espa?ola emiti¨® anteayer un reportaje en el cual Boria figuraba de forma destacada, y ayer Tele-Expr¨¦s publicaba un suelto elogioso en extremo hacia Borja.

Con relaci¨®n al cambio en la secretar¨ªa generat del PSUC, los miembros de la direcci¨®n consultados por EL PAIS coinciden en indicar que dicho cambio no comportar¨¢ modificaciones pol¨ªticas de importancia. En efecto, si bien el nuevo secretario general, Antonio Guil¨¦rrez D¨ªaz, era justificadamente considerado -a inicios del presente a?o- como muy pr¨®ximo a los hist¨®ricos, posteriormente su identificaci¨®n con la direcci¨®n del PSUC fue total, hasta el punto que fue ¨¦l quien present¨® el informe oficial a la segunda conferencia de Barcelona. Dicho informe fue considerado improcedente por aquella conferencia, hecho ins¨®lito en un Partido Comunista, por cuanto que los documentos de los comit¨¦s superiores suelen ser autom¨¢ticamente aprobados por los inferiores.