Suecia duda si acudir o no al Mundial

Inmediatamente despu¨¦s de conocerse la clasificaci¨®n de la selecci¨®n sueca para el Mundial y en lugar del desbordamiento de alegr¨ªa de los hinchas, se inici¨® un debate que, durante toda la semana, ha llenado la televisi¨®n, la radio y la prensa, con las m¨¢s variadas razones en pro y en contra de la participaci¨®n sueca en estos campeonatos. La cuesti¨®n es la siguiente: ?Se debe ir a jugar al f¨²tbol a un pa¨ªs donde se pisotean de una manera tan brutal los derechos humanos?Los que proponen el boicot afirman que la Junta Militar va a utilizar los campeonatos -como hizo en su d¨ªa Hitler con los Juegos Ol¨ªmpicos de 1936- para mejorar su imagen exterior, y que la selecci¨®n sueca no debe prestarse a ello. Han sido entrevistados varios pol¨ªticos, desde el primer ministro, Falldin (excelente delantero centro de la selecci¨®n parlamentaria burguesa). pasando por los l¨ªderes de los partidos y el l¨ªder de la oposici¨®n, Olof Palme. Todos han ido pasando la pelota a los organismos deportP,-os: ?Son ellos los que tienen que decidir en esta materia.? Y el presidente de la Federaci¨®n Nacional de Deportes. Karl Frihiofson, ha declarado que ?a pesar de la desgraciada elecci¨®n del escenario, Suecia participar¨¢ en el Campeonato del Mundo de F¨²tbol?. Pero se?al¨® lo mismo que el seleccionador nacional. que se informar¨¢ a los jugadores de la situaci¨®n pol¨ªtica de Argentina para que decidan libremente si desean ir o no.

Thomas Hammarberg, presidente de Amnesty International, organismo que acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz, opina que ser¨ªa deseable escuchar a los movimientos democr¨¢ticos del interior antes de tomar posici¨®n.

El grupo guerrillero Montoneros dice: ?Vengan a jugar. Y vean con sus propios ojos la dram¨¢tica situaci¨®n del pa¨ªs.?

Los partidarios de la participaci¨®n en los campeonatos sostienen a rajatabla la tesis de que no se debe mezclar nunca deporte y pol¨ªtica. Tesis constantemente desmentida por los hechos.