Antiguos seguidores de Ruiz-Gim¨¦nez y Gil-Robles se incorporan al partido gubermental

Mes y medio despu¨¦s del ¨²ltimo y pol¨¦mico congreso de Izquierda Democr¨¢tica (ID), celebrado en Madrid a finales del pasado mes de septiembre, veinte militantes del antiguo partido de Ruiz-Gim¨¦nez, algunos de ellos pertenecientes a su ejecutiva, han decidido formalmente ingresar en la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. La petici¨®n formal de ingreso fue presentada ayer a Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, secretario de Organizaci¨®n del comit¨¦ ejecutivo de UCD.

Entre los dirigentes de ID que han solicitado el ingreso en UCD figuran Eugenio Nasarre, Carlos M. Bru, Antonio V¨¢zquez, Mabel P¨¦rez Serrano, Francisco Laver¨®n, Roberto Fern¨¢ndez de la Reguera, Jos¨¦ Antonio G¨®mez Angulo y Carlos Alonso de Velasco. Junto a ellos, tambi¨¦n han decidido incorporarse al partido de la mayor¨ªa siete militantes de la antigua Federaci¨®n Popular Democr¨¢tica (FPD), que dirige Gil-Robles, entre ellos Ignacio D¨ªaz Pujol, Alvaro Guitar y Gregorio Larios, miembros de la comisi¨®n ejecutiva de dicho partido. Portavoces autorizados de ID y de la FPD han minimizado a EL PAIS el significado de estas incorporaciones al partido gubernamental.La incorporaci¨®n de estas personas a UCD es el resultado del proceso iniciado en los ¨²ltimos congresos de Izquierda Democr¨¢tica y de la Federaci¨®n de la Democracia Cristiana, en los que surgieron fuertes tensiones, al plantearse diversas opciones, cara al futuro como consecuencia del fracaso electoral del 15 de junio. Seg¨²n los que defendieron entonces la integraci¨®n de Izquierda Democr¨¢tica en UCD, esta opci¨®n ser¨ªa inevitable, porque el electorado espa?ol hab¨ªa optado en las ¨²ltimas elecciones por un sistema muy simplificado, en el que se perciben dos fuerzas hegem¨®nicas, el Partido Socialista Obrero Espa?ol y la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, y que desestabilizar este sistema de partidos puede ser un factor perturbador para la consolidaci¨®n de la democracia.

A partir de este momento, un grupo de militantes de ID anunci¨® su prop¨®sito de iniciar conversaciones con UCD para aclarar las dudas existentes en relaci¨®n a la ideolog¨ªa, el programa y la organizaci¨®n del citado partido con vistas a su posible integraci¨®n en el mismo. Al mismo tiempo, este grupo (unos veinte militantes) solicit¨® la baja en ID e inici¨® contactos con el Partido Dem¨®crata Cristiano, que dirige Alvarez de Miranda, integrado en UCD, aunque tales contactos no tuvieron ¨¦xito. Posteriormente, los contactos se mantuvieron directamente con dirigentes de UCD, concretamente con el secretario de organizaci¨®n de este partido, Salvador S¨¢nchez-Ter¨¢n, con el que se han formalizado las condiciones del ingreso.

Carlos M. Bru, uno de los dirigentes de ID que se incorporan a UCD, ha declarado a EL PAIS que ?en las conversaciones mantenidas con el se?or S¨¢nchez-Ter¨¢n se han esclarecido todos los puntos dudosos sobre la ideolog¨ªa, programa y organizaci¨®n de UCD, pareci¨¦ndonos satisfactoria su actual l¨ªnea?.

Seg¨²n el antiguo dirigente de ID, su incorporaci¨®n y la de otros correligionarios a UCD constituir¨ªa un reencuentro con sus antiguos compa?eros, separados en abril de 1976 de Izquierda Democr¨¢tica para formar el Partido Dem¨®crata Cristiano de Alvarez de Miranda.

Mientras tanto, las actuales directivas de Izquierda Democr¨¢tica y de la Federaci¨®n Popular Democr¨¢tica han minimizado a EL PAIS el significado de la incorporaci¨®n de antiguos militantes de estos partidos a UCD. Un portavoz autorizado de la FPD ha manifestado que no puede hablarse de escisi¨®n, dado el n¨²mero reducido de militantes que han decidido incorporarse al partido gubernamental, y, por otra parte, su decisi¨®n no va a afectar para nada a la posible unidad democratacristiana, actualmente en buen camino con los contactos que mantienen los se?ores Osorio y Monreal Luque, dirigentes del PDC, con directivos de la Federaci¨®n de la Democracia Cristiana.

Por su parte, Manuel Villar Arregui, actual presidente de Izquierda Democr¨¢tica, ha quitado importancia a las incorporaciones de antiguos militantes de su partido a UCD, al mismo tiempo que se ha mostrado esc¨¦ptico ante la unidad democratacristiana, ?muy dif¨ªcil de lograr en Espa?a, -donde la Iglesia no s¨®lo no apoya la existencia de un partido confesional, sino que, positivamente, se ha mostrado contraria a una tentativa ,de este tipo?.