Es posible que el Metro lo pague el Estado

El terna de la desprivatizaci¨®n del Metro de Madrid parece que entra, para el Consejo de Ministros, dentro del concepto dado por el concejal Rom¨¢n San Juan, en el pleno del Ayuntamiento de Madrid del pasado mes de octubre, de que el Estado debe pagar la capitalidad que, como carga, gravita sobre Madrid.De esta forma, en el futuro consorcio de transporte de Madrid se integrar¨ªa el Estado, a trav¨¦s del Ministerio de Transportes, el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n Provincial. De todas formas, el intento del Gobierno de que sea el Ayuntamiento quien cargue con los costes de explotaci¨®n y de instauraci¨®n parece haber quedado postergado, ante la presi¨®n pol¨ªtica del alcalde de no estar dispuesto a aceptar un nuevo d¨¦ficit de transporte con cargo al municipio.

Todos estos temas y los que se derivan de la situaci¨®n actual del Metro, sin desprivatizar, van a ser abordados en una reuni¨®n que est¨¢ previsto que el pr¨®ximo lunes celebren el director general de Transportes Terrestres, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa L¨®pez; el director gerente del Metro, Adolfo Pool; el director gerente de la Empresa Municipal de Transportes, Jos¨¦ Luis Montemayor, y el delegado de Circulaci¨®n y Transportes del Ayuntamiento, Santiago Estrada.

Pero parece ser que, aun en el caso de que el consorcio llegue a ser una realidad, el tema fundamental a dilucidar estriba en averiguar, aunque exista una entidad ¨²nica de planificaci¨®n del transporte en la provincia de Madrid, qu¨¦ responsabilidades le pueden corresponder a cada uno de los integrantes de ¨¦sta, sobre todo a la hora de pagar los d¨¦ficit.

En el caso de que el acuerdo sobre el Metro fuera total -con anterioridad a la decisi¨®n que, en su d¨ªa, pudiera adoptar el Consejo de Ministros-, los costes derivados de la construcci¨®n de la infraestructura y del primer establecimiento -lo que abarca desde la construcci¨®n del t¨²nel hasta la instalaci¨®n de la se?alizaci¨®n- correr¨ªan a cargo del Estado, en tanto que los g¨¢stos de explotaci¨®n, mantenimiento y repuestos ser¨ªan por cuenta del Ayuntamiento.

Hoy por hoy, incluso entre los t¨¦cnicos en transportes, al margen del movimiento ciudadano, el Metro madrile?o es considerado como de los m¨¢s peligrosos del mundo.

Se da el caso curioso de que, hace unos meses, seg¨²n pudo saber EL PAIS, la Junta Superior de Precios aconsej¨® una subida de tres pesetas en las tarifas del Metro, que -al contrario de lo que suele suceder- la junta de subsecretarios rechaz¨®, reforzando con ello la postura imperante en los ¨²ltimo a?os de que el transporte en Madrid y Barcelona, como grandes conjuntos urbanos de Espa?a, debe mantener unos precios politicos.