Se pone en marcha en Ronda el I Congreso de Cultura Andaluza
Dentro de tres meses, asamblea constituyente
El pasado s¨¢bado, en la ciudad malague?a de Ronda, representantes de asociaciones culturales y profesionales de toda Andaluc¨ªa, asumiendo colectivamente una idea propuesta por el Club Gorca de Sevilla, pusieron en marcha la organizaci¨®n del primer congreso de cultura andaluza, cuya culminaci¨®n se pretende llevar a cabo, con la celebraci¨®n de una asamblea constituyente, en un plazo aproximado de tres meses.
A la reuni¨®n, que tuvo lugar en la Casa de la Cultura de la ciudad ronde?a, asisti¨® el subdirector general de Animaci¨®n Cultural, Luis Cort¨¦s, y durante la misma se constituy¨® la comisi¨®n promotora del congreso, integrada por representantes de las ocho provincias andaluzas. Entre los trabajos inmediatos que la comisi¨®n tendr¨¢ ahora que afrontar figuran la canalizaci¨®n de recursos econ¨®micos para financiar el congreso, la preparaci¨®n de la asamblea constituyente y el establecimiento de contactos ?con todos los pueblos y rincones de Andaluc¨ªa, invitando a municipios, centros, asociaciones, entidades, grupos y, en definitiva, al pueblo andaluz, donde quiera que se encuentre, a integrarse en las tareas previas del congreso?.
Siglos de marginaci¨®n
Seg¨²n la propuesta de reglamento general aprobado por los asistentes a la reuni¨®n de Ronda, el congreso que se acaba de poner en marcha tendr¨¢ por objeto establecer el estado actual de la cultura andaluza, entendiendo por cultura el conjunto de ?todas aquellas manifestaciones del pensamiento, conducta, actitudes, lengua y formas de vida que caracterizan nuestra condici¨®n individual y colectiva?. Se persigue, en primer lugar, el desenterramiento definitivo de una cultura que ha sido ?marginada y oprimida durante siglos?, y que ha llegado incluso a ser manipulada comercialmente. Durante el congreso se intentar¨¢n constatar ?los defectos de estructura y las posibles lagunas que dicha situaci¨®n de marginaci¨®n ha provocado en nuestra regi¨®n, se?alando los l¨ªmites de actuaci¨®n que nos han de llevar a la normalizaci¨®n cultural dentro del marco de libertades de una sociedad andaluza y democr¨¢tica?.Pero, como dice el presidente del Club Gorca, el sevillano Emilio P¨¦rez Ruiz, no se trata s¨®lo de enarbolar una bandera reivindicativa, sino de ?construir unas bases s¨®lidas sobre las que poder desarrollar una pol¨ªtica cultural creadora y enriquecedora del pueblo andaluz?. Para ello, el Congreso de Cultura Andaluza, a trav¨¦s de los estudios y de bates correspondientes, tratar¨¢ de llegar a unas conclusiones que dicho pueblo pueda m¨¢s tarde hacer suyas. Deber¨¢n abarcar los distintos sectores de actuaci¨®n del hecho cultural, desde la historia a la literatura o desde la lengua al folklore, pasando por la econom¨ªa, la ense?anza, el medio ambiente, la arquitectura, la sanidad, el deporte, o el factor religioso. Cada uno de estos sectores, sin embargo, m¨¢s que en su aspecto puramente t¨¦cnico, habr¨¢ de ser estudiado y discutido teniendo en cuenta su proyecci¨®n dentro del conjunto de la sociedad andaluza.
El problema del ¨¢mbito territorial
Para la puesta en marcha de los trabajos preparatorios del congreso, la cuesti¨®n m¨¢s pol¨¦mica -y que ya ha levantado suspicacias en diferentes grupos y sectores entre los considerados como fuerzas vivas de la cultura andaluza- ha sido, sin duda, la relativa al posible criterio de selecci¨®n seguido para la convocatoria de la primera reuni¨®n de trabajo en Ronda, de la que precisamente ha salido nombrada la comisi¨®n promotora que va a actuar como secretariado provisional del congreso.El reducido n¨²mero de entidades representadas el s¨¢bado en la Casa de la Cultura de la ciudad ronde?a -un total de quince, procedentes de s¨®lo seis de las ocho provincias, al haber faltado las delegaciones de Huelva y Almer¨ªa- podr¨ªa justificar, en efecto, el recelo de no pocos grupos y personas vinculadas a la cultura de Andaluc¨ªa. Seg¨²n palabras del presidente del Club Gorca, en la comisi¨®n promotora no existe esp¨ªritu alguno de selectividad y en el congreso podr¨¢n intervenir todas las personas que lo deseen y est¨¦n interesadas por algunas de las materias que en el mismo se pretenden estudiar y discutir, sin ning¨²n tipo de condicionamiento ideol¨®gico previo. La ¨²nica condici¨®n que en este sentido se exigir¨¢ a los congresistas ser¨¢ la de haber cumplido diecisiete a?os aunque tambi¨¦n se piensa arbitrar alguna f¨®rmula de participaci¨®n para los menores
?Si pretendemos que el congreso sea de todo el pueblo andaluz -dice el se?or P¨¦rez Ruiz- hemos de partir del reconocimiento de la multiplicidad de dicho pueblo, en cuyo seno conviven progresistas y conservadores, profesionales y trabajadores sin cualificar, licenciados y analfabetos. Aunque hasta ahora s¨®lo hemos contactado con las entidades que conoc¨ªamos y ten¨ªamos m¨¢s cerca, esperamos llegar, sin embargo, a todas las existentes en Andaluc¨ªa antes de hacer la convocatoria de la asamblea general..?
Por otro lado, al igual que ya ocurriera con los pol¨ªticos durante las discusiones previas a la constituci¨®n de la asamblea de parlamentarios de Andaluc¨ªa, uno de los puntos mas problem¨¢ticos a la hora de llegar a un acuerdo sobre la redacci¨®n y aprobaci¨®n del documento elaborado en Ronda lo constituy¨® la definici¨®n del ¨¢mbito territorial andaluz y la inclusi¨®n o no en el mismo de Gibraltar, Ceuta y Melilla. En este caso, sin embargo, parece. haberse hallado una soluci¨®n satisfactoria con la f¨®rmula de hacer extensible el llamamiento parva su participaci¨®n a todo el pueblo andaluz, donde quiera que se encuentre. As¨ª, adem¨¢s, han quedado al mismo tiempo incluidos los casi dos millones de andaluces emigrantes en otros pa¨ªses del Estado espa?ol o en el extranjero.
Los promotores del primer congreso de cultura andaluza -que tanto puede significar en el reencuentro de todos los andaluces con su propia identidad- han declarado su pretensi¨®n de contribuir a que el futuro de Andaluc¨ªa deje de ser dependiente, a que este viejo pueblo tome conciencia de su identidad.
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