El Polisario corta de nuevo el ferrocaril minero mauritanio

Un comando del Frente Polisario atac¨® ayer un tren de servicio que transportaba v¨ªveres e hidrocarburos desde Nuadhibu a Zuerat, seg¨²n se ha sabido de buena fuente en Nuackchott.Se ignora a¨²n si ha habido muertos o heridos; a tenor de informaciones no confirmadas, han sido secuestrados los conductores del tren y una parte de la escolta.

El ataque, seg¨²n se precisa por la misma fuente, se produjo entre las bases de Chum y Tuajil, es decir, no lejos del lugar donde fueron secuestrados el pasado 25 de octubre dos ferroviarios franceses y veinticuatro mauritanos que efectuaban trabajos en la v¨ªa f¨¦rrea a unos sesenta kil¨®metros de Zuerat.

El tren se halla inmovilizado en la v¨ªa, y columnas mauritanas patrullan en la regi¨®n para intentar interceptar guerrilleros saharauis.

Este golpe, realizado s¨®lo horas antes de volver a ponerse en servicio la l¨ªnea ferroviaria de transporte de mineral, aumenta la inquietud de los franceses que siguen trabajando en la zona.

Este hecho coincidi¨® con el restablecimiento de la l¨ªnea ferroviaria entre Zuerat y Nuadhibu y por la cual se transporta el mineral de hierro que constituye la base de la econom¨ªa de Mauritania. La l¨ªnea hab¨ªa sido cortada por el Polisario a mediados de octubre, y las exportaciones de hierro del pa¨ªs estaban a punto de paralizarse. La lenta marcha del tren por el desierto desde las minas de Zuerat hasta el puerto de Nuadhibu puede desatar una nueva ofensiva polisaria. En Nuakchott, en el barrio de las embajadas, donde tambi¨¦n se encuentra la villa presidencial, se han levantado varios muros protectores.

Por otra parte, la anunciada liberaci¨®n del congelador cubano R¨ªo Mayaveque, sin multa y hasta, con alguna ?excusa? privada, ha sorprendido a muchos diplom¨¢ticos acreditados en Nuakchot y, sobre todo, al Gobierno de Rabat. El r¨¦gimen de Hassan II se muestra no s¨®lo preocupado ante la presencia de barcos cubanos en las costas del Sahara occidental, sino tambi¨¦n frente a lo que en Rabat se califica de debilidades o ?tolerancias? de algunos sectores del Gobierno de Nuakchot. En ese sentido, los marroqu¨ªes y los oficiales franceses estacionados en Mauritania se?alan que en el Ministerio de Pesca y en otros del ¨¢mbito econ¨®mico de este pla¨ªs hay muchos funcionarios vinculados, desde 1972, con el grupo Karigin (radical), de orientaci¨®n socialista, proclive -dicen- a un acercamiento moderado respecto de Argelia, y temerosos de la creciente penetraci¨®n de Marruecos en Mauritania, donde Rabat mantiene en este momento una fuerza militar de unos 1.500 hombres. Ayer, un oficial franc¨¦s -hay alrededor de cincuenta en Nuakchot y Zuerat todos ellos con uniformes de ej¨¦rcito mauritano- me dijo que esas inquietudes de Rabat ?forman parte, naturalmente de la guerra sicol¨®gica que Marruecos est¨¢ librando contra Argelia?, pero que en las actuales circunstancias ?conviene tener en cuenta todos los elementos en juego?.