Alvarez de Miranda: "No hemos pedido a Su¨¢rez puestos en el Gobierno"

EL PAIS. ?C¨®mo explica su abstenci¨®n en la votaci¨®n del consejo pol¨ªtico de UCD que decidi¨® la disoluci¨®n de los partidos integrados en su seno?Alvarez de Miranda. En el consejo pol¨ªtico de UCD yo estoy como representante de uno de los partidos signatarios del pacto a que se lleg¨® en su d¨ªa. Mi partido habla adoptado la decisi¨®n de no disolverse antes del anunciado congreso constituyente de UCD, por lo que entend¨ª que deb¨ªa abstenerme. Por otra parte, los nuevos argumentos a favor de la disoluci¨®n expuestos en la reuni¨®n del consejo pol¨ªtico eran desconocidos por mi partido y, en consecuencia, pens¨¦ que no deb¨ªa adoptar una postura definida hasta que no fueran examinados.

EL PAIS. De todos modos, la creencia general es que su partido no tiene otra opci¨®n que la disoluci¨®n.

A. M. Seguramente as¨ª es, pero la decisi¨®n deber¨¢ adoptarse el pr¨®ximo lunes por el colectivo formado por los componentes del consejo pol¨ªtico y los parlamentarios del Partido Dem¨®crata Cristiano. Estos ¨²ltimos, en general, son m¨¢s favorables a la disoluci¨®n, a¨²n sintiendo todo lo que puede tener de traum¨¢tico romper con una l¨ªnea de gran contenido testimonial mantenida durante muchos a?os. Creo que en esta postura influye que los parlamentarios entienden que la pol¨ªtica en la Espa?a de hoy se hace en las C¨¢maras.

Hay otro grupo dentro del PDC, sin embargo, que no est¨¢ representado en las C¨¢maras, que tiene un enfoque distinto de la estrategia pol¨ªtica y que sigue reticente y contrario a la disoluci¨®n.

EL PAIS. ?Es posible que este grupo abandone el PDC?

A. M. No est¨¢ claro que lo abandone. Pienso que todos los componentes del consejo pol¨ªtico quieren adoptar una decisi¨®n reflexiva. Por otra parte, una escisi¨®n dentro del partido perjudicar¨ªa la imagen del grupo que se escindiera y no aceptara la decisi¨®n mayoritaria.

EL PAIS. Si deciden ustedes disolverse ?su integraci¨®n dentro de UCD ser¨¢ sincera o intentar¨¢n, a pesar de todo, mantener su influencia como grupo ideol¨®gico y pol¨ªtico?

A. M. Bueno, parece que UCD ha admitido la posibilidad de tener en su seno tendencias o corrientes. Pienso que los democristianos constituir¨¢n una de esas tendencias m¨¢s importantes.

EL PAIS. ?Considera, entonces, desechada definitivamente la idea del gran partido democristiano mediante la uni¨®n, fundamentalmente, del PDC y de la Federaci¨®n de la Democracia Cristiana de Gil- Robles?

A. M. Sobre este tema se ha venido dando una informaci¨®n err¨®nea.

Nosotros nunca hemos pensado en unimos con la Federaci¨®n de la Democracia Cristiana. Lo que hab¨ªamos acordado es que la FDC y otros grupos democristianos se acercasen al PDC para decirle que estaban dispuestos a integrarse en este partido. Lo que el consejo pol¨ªtico del PDC jam¨¢s dijo es que se propon¨ªa la formaci¨®n de un nuevo colectivo democristiano.

EL PAIS. ?C¨®mo podr¨¢n convivir los hombres del PDC y, sobretodo, usted, se?or Alvarez de Miranda, en el seno de un partido, UDC, donde no escasean los dem¨®cratas del tipo de los que en 1962 les calificaron a ustedes p¨²blicamente de ratas, cuando el llamado contubernio de Munich?

A. M. En pol¨ªtica hay que tener piel de elefante porque cada d¨ªa est¨¢s sometido a pinchazos de todos los lados. Si se act¨²a en una l¨ªnea de servicio a la comunidad y de respeto a la propia ideolog¨ªa, no cabe duda de que esos pinchazos pueden superarse. Desde luego, no puede haber ning¨²n re celo frente a las evoluciones pol¨ªticas que se produzcan. Lo que importa es que los comportamientos sean correctos. Encontrarnos en el mismo partido con hombres que en el 62 nos llamaron traidores no me produce una especial animosidad.

EL PAIS. Su¨¢rez les habr¨¢ hecho, al menos, algunas promesas a cambio de su disoluci¨®n dentro de UCD, ?no?

A. M. Los democristianos del PDC nunca han pedido a Su¨¢rez participaci¨®n en el poder. Lo ¨²nico que han pedido son garant¨ªas en una identidad del humanismo cristiano y posibilidad de participar activamente a escala provincial y nacional en las estructuras del nuevo partido. Son absolutamente falsas y sin fundamento las noticias seg¨²n las cuales hemos pedido puestos en el Gobierno.

EL PAIS. ?Ustedes representar¨¢n, entonces, espec¨ªficamente los intereses cat¨®licos dentro de UCD?

A. M. La verdad es que no nos sentimos condicionados por los criterios pol¨ªticos y de orden temporal que en un momento determinado manifieste la Iglesia cat¨®lica. Nosotros, por ejemplo, seguimos llam¨¢ndonos democristianos en contra de la posici¨®n de la jerarqu¨ªa, antes de las elecciones de junio, que desaconsej¨® la utilizaci¨®n de siglas cristianas en los nombres de los partidos. Respetamos en aquella ocasi¨®n el criterio de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, pero actuamos independientemente y seguimos llam¨¢ndonos democristianos. Cuando hoy la Iglesia se pronuncia sobre el proyecto de la Constituci¨®n de una manera determinada, vemos que coincide sustancialmente con muchos de los criterios de nuestro partido. Pero tampoco nos sentimos condicionados en absoluto en esta actitud.

EL PAIS. Usted ha discrepado p¨²blicamente en algunas ocasiones de los criterios de Su¨¢rez. Quiz¨¢ haya sido el pol¨ªtico centrista que m¨¢s resistencia ha opuesto al seductor encanto, pol¨ªticamente hablando, que todos reconocen al presidente del Gobierno. ?No surgir¨¢n nuevas dificultades en las relaciones entre usted y el presidente del Gobierno con la desaparici¨®n formal del PDC en el seno de la UDC?

A. M. Creo que un partido democr¨¢tico debe admitir la cr¨ªtica interna y el pluralismo vivo de sus componentes. Quiz¨¢ por ello he discrepado en algunas ocasiones en aspectos concretos del presidente de UCD. Pero siempre he admitido la disciplina del partido y he condicionado en ¨²ltimo t¨¦rmino mis decisiones a lo que mayoritariamente se adoptara por ¨¦l mismo. Todo hombre pol¨ªtico tiene rasgos que le hacen m¨¢s simp¨¢tico a unos y menos, quiz¨¢, a otros. Para m¨ª, lo m¨¢s destacable en el presidente Su¨¢rez es su participaci¨®n en el proceso de democratizaci¨®n del pa¨ªs.