Inspecci¨®n de Trabajo y democracia / y 2

Jefe de la Inspecci¨®n de TrabajoLa Inspecci¨®n de Trabajo deber¨¢ en esta nueva etapa que abre nuestro talante e instituciones democr¨¢ticas, dirigir su esfuerzo y entusiasmo a contribuir con su investigaci¨®n y trabajo, al objetivo de una pol¨ªtica de pleno empleo y su mantenimiento mediante la impulsi¨®n, en la empresa e instituciones, de la formaci¨®n y su contribuci¨®n a la racionalizaci¨®n del tiempo de trabajo, a una mayor productividad en el trabajo individual, a las remuneraciones libremente pactadas, las condiciones de trabajo y consecuentemente, el derecho de huelga y tambi¨¦n en la necesaria andadura hacia el pacto social.

Nuestra postura profesional y autonom¨ªa debe plantearse al m¨¢ximo para propiciar el papel de la nueva Inspecci¨®n de Trabajo en la mediaci¨®n, conciliaci¨®n y arbitraje ante los conflictos, huelgas y tensiones sociales que son l¨®gico corolario de nuestra sociedad libre y en progreso.

El planteamiento de calidad de ,vida frente a la cantidad que impulsaba la sociedad de consumo da un evidente protagonismo a la acpi¨®n en materia de Seguridad Social, tecnificando y simplificando su recaudaci¨®n -cada vez m¨¢s importante en la labor de la Inspecci¨®n (v¨¦ase gr¨¢fico)- y atendiendo en el ¨¢mbito com¨²n de ?Seguridad Social -relaciones de trabajo-? al mejor conocimiento de las aspiraciones de los trabajadores, buscando la relaci¨®n personal, la consulta sincera y la participaci¨®n de lo s bene iciarios.

Igualmente hay que destacar en el ¨¢mbitode la -Seguridad Social la importancia que el propio pacto de la Moncloa concede al control y vigilancia de la gesti¨®n al determinar literalmente que ?se establecer¨¢n las medidas necesarias para imprimir la mayor eficacia a la recaudaci¨®n y control de la Seguridad Social, potenci¨¢ndose los cometidos de inspecci¨®n financiera y de gesti¨®n?.

En lo que se refiere al mejoramiento de la seguridad y a las condiciones de trabajo, debe desaparecer el car¨¢cter prioritario de la funci¨®n tutelar de la Inspecci¨®n de Trabajo en lo que era decantaci¨®n del intervencionismo y debe constituirse en la salvaguarda del libre ejercicio de lo pactado o de las elementales ?normas-cuadro? que impone y exige la sociedad del Estado. Cuando de la mediaci¨®n se derive la intervenci¨®n en la negociaci¨®n del contrato colectivo de trabajo, desde el respeto a la libertad y a la equidad e igualdad de las partes frente al convenio, ejercitar¨¢ su funci¨®n moderadora.

La tutela del libre ejercicio de los derechos sindicales, dar¨¢ una nueva dimensi¨®n a las tareas de intervenci¨®n y asesoramiento de la labor inspectora que, desde su independencia profesional, deber¨ªa garantizar el libre juego de las fuerzas sindicales en la empresa.

El ambiente de trabajo no puede ni debe ser una exigencia de una intromisi¨®n administrativa, sino resultados de un concepto de la empresa que, al admitir la igualdad de los diversos factores y part¨ªcipes sociales en una verdadera comunidad humana permita la iniciativa y, por ello, el ambiente de trabajo y, m¨¢s concretamente, la prevenci¨®n en orden a la seguridad e higiene en el trabajo, debe ser presupuesto b¨¢sico de las condiciones de trabajo m¨ªnimas exigibles de la relaci¨®n laboral y la definici¨®n de la tendencia al respecto debe ser, ning¨²n trabajo sin seguridad -estabilidad en el empleo y eliminaci¨®n de riesgos-, lo mismo que, en el ¨¢mbito de las remuneraciones, un salario m¨ªnimo suficiente deba ser el presupuesto previo a toda negociaci¨®n y contrato.

De ah¨ª que sea absurdo y contradictorio que se haya adscrito la responsabilidad en materia de seguridad, e higiene en el trabajo a la Seguridad Social o al Ministerio de Sanidad, cuando deber¨ªa ser la f¨®rmula l¨®gica y ¨²nica posible al servicio de los trabajadores, que fuera la Administraci¨®n laboral la que desempe?ara este servicio, para, en l¨ªnea con la acci¨®n sindical que se propugna en las empresas, dar cabida y representaci¨®n, tanto a nivel nacional como provincial y, por supuesto, en el ¨¢mbito de los comit¨¦s de empresa, a la representaci¨®n sindical, la cual en estrecha colaboraci¨®n con el servicio de seguridad e higiene y sus institutos territoriales y gabinetes. provinciales, desarrollara una pol¨ªtica coherente de prevenci¨®n de riesgos y seguridad e higiene, que s¨®lo podr¨ªa ser racionalmente concebida y ejecutada desde el ¨¢mbito.de la Administraci¨®n laboral, pero nunca desde un ¨®rgano h¨ªbrido de medicina y Seguridad Social.