La democracia en el Per¨²

Una nota publicada en EL PAIS comenta que diversos l¨ªderes de centrales sindicales y partidos pol¨ªticos espa?oles han solicitado ?respeto a las normas democr¨¢ticas, sin marginaci¨®n de partidos, as¨ª como amnist¨ªa pol¨ªtica y laboral?, de cara a las elecciones para la Asamblea Constituyente de 1978 en el Per¨².Tal petici¨®n es innecesaria. Como es f¨¢cilmente comprobable por el periodismo internacional, en el Per¨² no se halla discriminado ningun partido pol¨ªtico; todos los cuales, sin excepci¨®n, adem¨¢s de vastos sectores sociales como la Confederaci¨®n Nacional Agraria, han anunciado su participaci¨®n en las elecciones, cuyas garant¨ªas de libertad son innegables. En la prensa, radio y televisi¨®n peruanas se presentan diariamente las distintas opciones pol¨ªticas, con di¨¢logos entre sus principales l¨ªderes. Los ¨²ltimos en polemizar han sido los se?ores Cornejo Ch¨¢vez (Partido Dem¨®crata Cristiano) y Bedoya Reyes (Partido Popular Cristiano). La convocatoria a elecciones ha satisfecho a todos, seg¨²n lo acaban de declarar en Madrid dos l¨ªderes de partidos tan diversos como los se?ores Haya de la Torre, del APRA, y Rodr¨ªguez Figueroa, del Partido Socialista Revolucionario. Por otra parte, hace pocos d¨ªas, el l¨ªder de Acci¨®n Popular, se?or Belaunde Terry, anunci¨® la posibilidad de un acuerdo de su partido con otros Minilares para ofrecer una plataforma com¨²n. A su turno, el Partido Comunista, que siempre estuvo legalizado, anunci¨® tambi¨¦n que acudir¨¢ a las urnas, al igual que lo har¨¢ el partido m¨¢s recientemente formado, el Movimiento Social Democr¨¢tico.

Embajador del Per¨²