Grave deterioro de las ciudades espa?olas

Hoy, que por todas partes surge la preocupaci¨®n por la calidad de la vida, al mismo tiempo que proliferan los grupos ecologistas en defensa del medio ambiente, cada vez m¨¢s empobrecido y contaminado, resulta de gran utilidad echar una ojeada sobre nuestras ciudades, para descubrir tambi¨¦n qu¨¦ ha sido de ellas tras los a?os de desarrollo industrial desenfrenado. Fernando Chueca, arquitecto miembro de las academias de Historia y Bellas Artes, preocupado desde hace a?os por el patrimonio art¨ªstico de nuestro pa¨ªs, se ha propuesto analizar con mirada cr¨ªtica este cap¨ªtulo en su libro La destrucci¨®n del legado urban¨ªstico espa?ol. Las conclusiones que se pueden sacar de su estudio son tan escalofriantes como reveladoras.

.?Ni Portugal, ni Francia, ni Alemania, ni mucho menos Italia; no hay muchos pa¨ªses de Europa - explica Fernando Chueca- que puedan exhibir un grado de destrucci¨®n urban¨ªstica en sus ciudades corno el que ofrece Espa?a. Y todo ello en los ¨²ltimos quince a?os. Posiblemente s¨®lo Grecia nos supera.? De Norte a Sur, de Este a Oeste, nuestro pa¨ªs ofrece toda clase de ejemplos de destrucci¨®n de un legado hist¨®rico patrimonio de todos. ? S¨®lo me he propuesto hacer un r¨¢pido an¨¢lisis, por supuesto muy subjetivo, de las capitales de provincias, porque me parece que son las que han sufrido los desastres del desarrollo de manera m¨¢s directa sobre su piel.?

Soria y Valladolid: la destrucci¨®n con may¨²scula

La importancia del medio urbano en la sociedad espa?ola tiende a hacerse a¨²n mayor. Para el a?o 2000, siguiendo la curva del crecimiento demogr¨¢fico nuestro pa¨ªs contar¨¢ con 45 millones de habitantes, de los cuales, 36, es decir el 80%, vivir¨¢n en ciudades. Lo que equivale a decir vivir inmersos en conjuntos incoherentes fruto de la especulaci¨®n y que no guardan la menor armon¨ªa entre s¨ª. ?Yo comprendo perfectamente que se construya con estilos modernos -se?ala Fernando Chueca-, lo que no comprendo es que por todas partes de nuestra geograf¨ªa proliferen esos horrendos edificios, todos con el mismo estilo de ladrillo, con terrazas que no sirven para nada, que son pura apariencia. Ahora que tanto se habla de peculiaridades regionales resulta triste ver c¨®mo en todas partes ha imperado el mismo estilo falto de la m¨¢s absoluta originalidad o fidelidad al pasado. Es cierto que en las grandes ciudades hay algunas muestras de arquitectura moderna muy bellas, pero son casos aislados debidos al genio de arquitectos concretos. De los pocos conjuntos urbanos modernos que yo salvar¨ªa, hasta cierto punto, est¨¢ Vitoria y alguna otra ciudad del norte, como San Sebasti¨¢n.?Fernando Chueca, en la tercera parte de su libro, despu¨¦s de realizar un an¨¢lisis human¨ªstico de algunas ciudades espa?olas dedica unos breves comentarios a modo de flashes a todas las capitales de provincia. A trav¨¦s de ellos se puede observar, una vez m¨¢s, hasta qu¨¦ punto es grave la situaci¨®n de este legado hist¨®rico y cultural de que nos habla. ?Yo me quedar¨ªa con Toledo - a?ade Chueca Goitia - como la m¨¢s intacta y conservada de las ciudades espa?olas, aunque tambi¨¦n tiene sus lunares de destrucci¨®n. Despu¨¦s San Sebasti¨¢n, Pamplona, aunque esta ¨²ltima est¨¢ un poco abandonada y sucia, pero este es otro problema. Lo cierto es que la curva de valoraci¨®n tiende considerablemente m¨¢s hacia la m¨¢xima puntuaci¨®n de deterioro. Abundan m¨¢s los diez -cuatro ciudades en total y otras cuatro con nueve, como nota- que los ceros o los unos. Hay ciudades, como Soria, con un o de abandono incre¨ªble. Las hermosas iglesias rom¨¢nicas han quedado, en unos a?os, sumergidas en un contexto absolutamente absurdo. Soria es de las peores ciudades espa?olas, posiblemente junto a Valladolid, Murcia y Guadalajara ostenta el triste r¨¦cord de la destrucci¨®n urban¨ªstica.?

Madrid no es de las peores

Sorprende no encontrarse Madrid, donde tan terribles atentados contra el conjunto urbano se han cometido, en esta lista de las ciudades peor conservadas, en esta ocasi¨®n la puntuaci¨®n merecida ha sido de seis, grave, pero no del todo perdida. ?Bueno, es que Madrid con todos sus desastres no es efectivamente de lo m¨¢s destruido. Las ciudades que antes he citado est¨¢n en una situaci¨®n infinitamente m¨¢s catastr¨®fica. Aunque mi valoraci¨®n, que se basa en un estudio minucioso de cada ciudad, es con todo subjetiva y hay quien puede disentir. Pero estando como est¨¢n Almer¨ªa, Badajoz o Castell¨®n de la Plana, por ejemplo, es l¨®gico que Madrid no recibiera la puntuaci¨®n m¨¢s alta.??Actualmente -explica Fernando Chueca- estamos preparando la nueva ley del Patrimonio Art¨ªstico y Cultural, en cuya comisi¨®n yo me encuentro. En ella queremos que quede refleja da una protecci¨®n oficial no s¨®lo para lo declarado monumento hist¨®rico o para los conjuntos hist¨®rico-art¨ªsticos, sino para todos los cascos viejos de las ciudades, es decir, aquello que se conserva edificado con anterioridad a 1880.