"Suecia apoya a las mayor¨ªas que luchan por su libertad, no a los Gobiernos"
Karin S?der, ministra sueca de Asuntos Exteriores, la primera mujer que ocupa esta cartera en su pa¨ªs, defendi¨® ante los cuatro periodistas espa?oles que le visitamos, invitados por el Gobierno sueco, en su despacho oficial de Estocolmo, el principio de neutralidad activa. ?Nosotros -dijo la se?ora S?der- apoyamos a las mayor¨ªas que luchan por su libertad, no a los Gobiernos consolidados ... ?La ministra sueca contestaba a la pregunta formulada por un colega sobre si la neutralidad sueca era compatible con la ayuda a movimientos antigubernamentales en Namibia, Rodesia... ?No era esto injerencia en los asuntos internos de tales pa¨ªses?
Karin S?der, 49 a?os, casada y con tres hijos, profesora, segunda vicepresidente del Partido del Centro -que gobierna en Suecia con los liberales y los moderados desde la derrota socialdem¨®crata de 1976-, respondi¨® con serenidad, pero con energ¨ªa no disimulada: ?Suecia se atiene al principio de neutralidad activa. El Estado sueco no pertenece a ning¨²n bloque y por eso no tenemos que preguntar a nadie qu¨¦ debemos hacer o decir. Nos importa la solidaridad en el mundo. Por eso apoyamos a quienes luchan por su libertad. En la Conferencia de Belgrado vimos que los pa¨ªses no alineados, como Suecia, juegan un papel muy importante.?
Ante la objeci¨®n de que, a causa de esta actitud, los periodistas suecos tienen vetada su entrada en muchos pa¨ªses africanos, la se?ora S?der contest¨® con una pregunta, formulada con tono entre c¨¢ndido e incr¨¦dulo: ??Usted cree que es a causa de la actuaci¨®n del Gobierno sueco por lo que se producen estas prohibiciones?? Y a?adi¨®: ?Desde luego, la mayor¨ªa de los periodistas apoyan el trabajo del Gobierno sueco en este sentido. Sentimos que los periodistas no puedan entrar en esos pa¨ªses, pero la raz¨®n de que esto ocurra es que los periodistas escriben en la prensa sobre lo que all¨ª pasa.?
Explic¨® la se?ora S?der que la llegada al Poder de la actual coalici¨®n gubernamental no ha significado un cambio en la pol¨ªtica exterior sueca. ?En Suecia existe un criterio un¨¢nime sobre pol¨ªtica exterior.? M¨¢s tarde, durante la entrevista con Olof Palme, el l¨ªder socialdem¨®crata declar¨® en este punto: ?Si ella lo dice, hay que creerla.?
Karin S?der, que mostr¨® un gran sentido pr¨¢ctico, acept¨® las objeciones formuladas a la denominaci¨®n Tercer Mundo. ?No tengo nada en contra del cambio de nombre. Si encuentran un t¨¦rmino mejor ...?
Apoyo a la distensi¨®n
La posibilidad de que su visita a Espa?a fuera aprovechada por la Oposici¨®n sueca como tema de pol¨ªtica interior contra el Gobierno, a causa del proceso democr¨¢tico a¨²n no concluido en Espa?a, la ministra de Asuntos Exteriores, tras rechazar algunas informaciones en este sentido, asegur¨® que ning¨²n socialdem¨®crata le hab¨ªa criticado por la iniciativa de este viaje, as¨ª como que Espa?a ha entrado ya, a trav¨¦s del Consejo de Europa, en el c¨ªrculo de la democracia. ?Adem¨¢s, quiero decirles -a?adi¨® la se?ora S?der- que, como ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, quiero visitar a todos los pa¨ªses, aunque no estemos de acuerdo con ellos al ciento por ciento. Tambi¨¦n visitamos pa¨ªses socialistas, a pesar de que este Gobierno es socialista. Lo que nos importa es un mundo de paz.?
No habr¨¢ acuerdos concretos
Los problemas concretos sobre los que le gustar¨ªa estar de acuerdo con Espa?a no fueron detallados ,por la ministra, que se limit¨® a decir gen¨¦ricamente que todos aquellos que son importantes, entre ellos la distensi¨®n europea, el desarme, la crisis de Oriente Medio, la situaci¨®n en Africa y la seguridad en el norte de Europa. En todo caso, en este primer contacto con Espa?a no se firmar¨¢n acuerdos concretos.El ¨²nico momento de la entrevista en que Karin S?der perdi¨® su aplomo habitual y se mostr¨® levemente alterada fue cuando aludimos al malestar existente entre los latinoamericanos residentes en Europa por la falta de energ¨ªa del Gobierno sueco en su protesta ante el Gobierno argentino por la detenci¨®n de una joven sueca de la que nada ha vuelto a saberse. Se trata de Dagmar Hagelin, una muchacha de dieciocho a?os, de nacionalidad sueca, aunque nacida en Argentina, que a principio de 1977 fue detenida por los militares argentinos; trat¨® de huir, herida, en un taxi, y a partir de entonces dejaron de tenerse noticias de ella... En algunos c¨ªrculos latinoamericanos radicales de Estocolmo se considera que este hecho era motivo suficiente para que Suecia rompiera sus relaciones diplom¨¢ticas con Argentina.
?Conozco muy bien este asunto. El Gobierno sueco -asegur¨® la se?ora S?der- se ha comportado activamente desde el primer momento. Hemos celebrado repetidas reuniones con pol¨ªticos argentinos y nuestro primer ministro dirigi¨® una carta al general Videla interes¨¢ndose por la suerte de Dagmar Hagelin. Nuestro embajador en Buenos Aires mantuvo largas discusiones con el ministro de Asuntos Exteriores argentino y con el propio presidente Videla. Tenemos un dossier amplio sobre el tema. Adem¨¢s, estamos dispuestos a trabajar conjuntamente con otros pa¨ªses que tienen problemas an¨¢logos.?
Karin S?der se encontraba muy interesada por su visita a nuestro pa¨ªs. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas suecas, ha estado realizando el aprendizaje de la pronunciaci¨®n espa?ola, a fin de leer correctamente en castellano unas palabras durante alguno de sus discursos en Madrid. La se?ora S?der, que no conoce Espa?a, nos cont¨® que uno de sus tres hijos -Stefan, de diecinueve a?os- visit¨® nuestro pa¨ªs y le gust¨® mucho. ?El pudo conocerlo bien, porque al hacer un viaje de Madrid a La Coru?a se confundi¨® de tren y se meti¨® en uno que fue parando en todas las estaciones ... ?
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