El discreto encanto de UCD
Ya conocen ustedes el famoso di¨¢logo entre dos grandes financieros espa?oles:-Yo hago ministros.
-Yo los compro hechos.
Es, m¨¢s o menos, lo mismo que he o¨ªdo ayer sobre la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico:
-Que la UCD est¨¢ comprando peri¨®dicos.
-Pues mejor debiera comprar periodistas.
Periodistas, ide¨®logos, fil¨®sofos, escritores que le den sustancia al discurso de UCD, que Pombo definir¨ªa como un discurso sobre la falta de sustancia. En el Congreso, aparte la galan¨ªa de Su¨¢rez, la asepsia aquilina de Lavilla (que parece el primero de la Congregaci¨®n de Luises, ahora renaciente), aparte la solriza jur¨ªdica de Jim¨¦nez de Parga, en el Congreso, dec¨ªa, veo yo a esos delfines, para m¨ª a¨²n innominados, de la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, y en ellos est¨¢ todo el discreto encanto de UCD, una cosa que duda entre el pirag¨¹ismo del SEU y el pietismo del Opus.
Le pregunto a un escuadrista de UCD:
-?Hab¨¦is comprado La Actualidad Espa?ola?
-Ni se sabe.
Pero me consta que andan comprando peri¨®dicos por provincias. Isabel Tenaille sale en la portada de la nueva Actualidad. Se lo digo a ni?a Isabel (ten cuidado) en un avi¨®n:
-?Eres la nueva cara de UCD?
-Yo s¨®lo s¨¦ que me han hecho una foto.
Es tan ni?a. Es tan cierva. Es tan helado de fresa. De B¨¢rbara Rey a Isabel Tenaille, el discreto encanto de UCD parece que se va haciendo como m¨¢s familiar y menos glamouroso. Isabel me ha prometido tejerme una bufanda si los de UCD la dejan salir por el aparato haciendo punto mientras da las noticias. Compran peri¨®dicos y retratan se?oritas. Pero al partido del Poder le falta la sustancia y, lo que a¨²n es m¨¢s grave, la substancia, con be, con esa be que es como el hueso que le daba substancia al cocido. El cambio de novia, el paso del glamour murciano de la gran B¨¢rbara al discreto encanto de ni?a Isabel (ten cuidado), pudiera ser un ¨ªndice menor (pero yo a esta variaci¨®n de ¨ªndices soy muy sensible), indicativo de cierta marejadilla Opus en UCD, con tendencia a estabilizarse y buen tiempo en toda Espa?a.
A los tecn¨®cratas de Cristo, a los m¨¢nagers del crucifijo, les pasaba en su siglo ¨¢ureo (hace unos diez a?os) lo que hoy a los m¨¢nagers del cine seu¨ªsta: que no tienen gente de substancia.
-Pero hay que reconocer que Su¨¢rez es un pol¨ªtico habil¨ªsimo y le quedan unos quince a?os de liderazgo en el partido -me dice un rojo.
Suponiendo que al partido le queden quince a?os. Juli¨¢n Mar¨ªas dice que a la Constituci¨®n le falta gram¨¢tica. Un comunista de Carrillo me dice que le falta grandeza. Yo creo que la Constituci¨®n, al fin, y pese a las tracas del puro de Alvarez de Miranda, se va a quedar en un relato sobre la falta de sustancia. Aunque hayan colaborado en su redacci¨®n otras fuerzas estil¨ªsticas, es, sobre todo, un discurso de UCD.
No s¨¦ si el Opus se les ha quedado a vivir en casa, como caballero estable, pero les est¨¢ pasando lo que al Opus o lo que fuese aquello que hab¨ªa antes y que sal¨ªa en las funciones de Llovet, Marsillach y Moli¨¨re, que son tres lenguas b¨ªfidas: o sea que compran estructuras, pero se les escapan los hombres. Llevan agua en una cesta e ignoran, como Caperucita y L¨®pez Rod¨®, que el agua tiene por costumbre escaparse de las cestas.
-Pero Caperucita no llevaba agua en la cesta.
-Pero L¨®pez Rod¨®, s¨ª. ?Es que le va a dar usted menos importancia a L¨®pez Rod¨® que a Caperucita?
El discreto encanto de UCD consiste en que ahora no le devuelven las propuestas a los socialistas, tipo Su¨¢rez/Giscard, adelant¨¢ndose a la pol¨ªtica de la Oposici¨®n, sino que se las aceptan como oportuna correcci¨®n y enriquecimiento de la propia sustancia. Tienen maneras, no hay duda. Y una ideolog¨ªa de boutique. Como que a m¨ª, a veces, cuando les huelo la ideolog¨ªa de cerca, me parece colonia.
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