Valencia conmemora el cincuentenario de la muerte de Blasco Ib¨¢?ez
La ¨²ltima semana de enero se conmemorar¨¢ el cincuentenario de la muerte de Vicente Blasco Ib¨¢?ez. El 28 de enero de 1928, mor¨ªa el escritor en su finca de Fontana Rosa, en Ment¨®n (Francia), para ser trasladados sus restos a Valencia cinco a?os despu¨¦s. Ayuntamiento, Asociaci¨®n para la Defensa del Patrimonio Hist¨®rico-Art¨ªstico y otras entidades, han programado unos actos que reivindiquen la figura de este republicano cuyos libros han permanecido largos a?os vetados.En el acto acad¨¦mico, del que se responsabiliza el Ayuntamiento, intervendr¨¢n una larga lista de personalidades de la cultura, no confirmadas todav¨ªa. Al mismo tiempo, se inaugurar¨¢ una exposici¨®n con retratos de Vicente Blasco, colecciones fotogr¨¢ficas, reproducciones de peri¨®dicos y primeras ediciones de sus novelas m¨¢s conocidas. Tambi¨¦n se instalar¨¢ en esta exposici¨®n el despacho que est¨¢ depositado en el museo Gonz¨¢lez Marti.
La figura de Blasco Ib¨¢?ez vuelve a la actualidad en su triple dimensi¨®n de escritor, periodista y pol¨ªtico. Hijo de aragoneses, peque?os- comerciantes, afincados en Valencia, comenz¨® a escribir en valenciano, lo que no volvi¨® a hacer posteriormente. Estudi¨® derecho, licenciatura que nunca ejerci¨® ya que la pol¨ªtica le absorbi¨® desde muy joven. Afiliado al Partido Republicano Federal de Pi y Margall, dirigi¨® el semanario La Bandera Federal hasta su corto exilio en Par¨ªs por manifestarse contra C¨¢novas del Castillo.
Sus bi¨®grafos se?alan los veinticuatro a?os como edad en que Vicente Blasco inicia una etapa m¨¢s madura, al ocupar la presidencia regional del Partido Pimargalliano. Derrotado como candidato federal a Cortes por la poblaci¨®n de Sueca, en 1893, esperar¨¢ a su triunfo en 1898, en que ganar¨¢ en la ciudad de Valencia para repetir su victoria cinco veces consecutivas hasta 1907.
La actividad literaria contin¨²a con el ciclo de obras m¨¢s pol¨ªticas, que no quiso integrar en las obras completas entre las que se encuentran La ara?a negra y Viva la Rep¨²blica. Tambi¨¦n en periodismo tiene destacada actuaci¨®n al fundar El Pueblo, el 12 de noviembre de 1894, publicado hasta 1939, y cuya cabecera va a ser reclamada por Sigfrido, el hijo del escritor, para editarlo de nuevo como posible diario vespertino en Valencia. En este diario se encuentra el instrumento ideol¨®gico y propagand¨ªstico m¨¢s importante de? blasquismo, corriente pol¨ªtica que, ha conformado la pol¨ªtica valenciana diversas d¨¦cadas.
Novelas como Los cuatro jinetes del Apocalipsis y Mare Nostrum le consagraron internacionalmente, especialmente la primera, que fue llevada al cine. Sus ¨²ltimos a?os pasaron en la finca de Menton, hoy destruida, como su casa de la Malvarrosa, en Valencia. Se cuenta que la actitud contraria a Primo de Rivera le cost¨® el Premio Nobel, que se le hubiera concedido en el ocaso de su actividad literaria.
Vicente Blasco Ib¨¢?ez pervive no s¨®lo por su obra personal y biograf¨ªa aventurera, sino especialmente por la aceptaci¨®n en grandes masas de valencianos vinculados al trabajo del campo y la artesan¨ªa, de sus elementales pero eficaces presupuestos pol¨ªticos. A este movimiento pol¨ªtico republicano se le ha llamado blasquismo, y tiene como caracter¨ªsticas su moderaci¨®n en lo social, marcado anticlericalismo y exaltaci¨®n m¨ªtica de la Rep¨²blica.
El blasquismo ocup¨® el espacio de los socialistas y anarquistas al principio de su formaci¨®n, hasta ser rebasado por ¨¦stos, quedando entonces en un espacio pol¨ªtico, m¨¢s derechista al final de su hegemon¨ªa. Blasco Ib¨¢?ez promovi¨® la emancipaci¨®n de la ideolog¨ªa lerrouxista con la ayuda de F¨¦lix Azzati, su continuador en El Pueblo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.