El Rayo adem¨¢s de ganar, golea

Despu¨¦s de ganar el Rayo a todos los grandes que han pasado por Vallecas, lleg¨® un modesto, el C¨¢diz, que sali¨® goleado. Los madrile?os rompieron el supercerrojo de los gaditanos, se emborracharon de f¨²tbol y dejaron sentenciado el encuentro en el primer tiempo. En el segundo se tomaron un descanso, y al final, picados por el penalti que les se?al¨® en contra el ¨¢rbitro, desplegaron nuevamente su ataque y redondearon una gran goleada.El C¨¢diz lleg¨® a Madrid con cuatro defensas en l¨ªnea y dos l¨ªberos. Canito, con el ocho en la espalda, se encarg¨® de marcar a Gonz¨¢lez, y Ortega, junto a Barrachina, ten¨ªa la misi¨®n de tapar huecos. Esta t¨¢ctica eminentemente defensiva salt¨® con el primer gol, despu¨¦s de que Tanco, Gonz¨¢lez y Land¨¢buru; en dos ocasiones, hubieran estado cerca de marcar. Con el gol en contra, el C¨¢diz se fue abajo y qued¨® a disposici¨®n de su rival.

En la primera parte el Rayo brind¨® un gran espect¨¢culo. Jug¨® con enorme ambici¨®n y aun despu¨¦s de llevar tres goles a favor sus jugadores se emplearon en el campo con tal fuerza e ilusi¨®n, como si el empate a¨²n campease en el marcador. El C¨¢diz perdi¨® todo su esquema t¨¢ctico y s¨®lo dispar¨® tres veces a puerta, logrando un gol.

Tras el descanso el Rayo jug¨® con un ritmo m¨¢s lento. Se enton¨® el C¨¢diz y con muchos pases en el centro del campo logr¨® hacerse con un sitio en el terreno de juego y dejar de estar a merced del Rayo. Se acerc¨® algo m¨¢s a la puerta de Alc¨¢zar y Miguel Angel desperdici¨® la oportunidad de aminorar distancias, al igual que Ib¨¢?ez poco m¨¢s tarde, en el lanzamiento de un penalti, que detuvo Alc¨¢zar. No gust¨® este penalti a los jugadores del Rayo, y aunque quedaban cinco minutos de juego, se lanzaron de nuevo a un ataque furioso tras robar balones en el centro del campo para redondear un resultado que hubiera podido ser m¨¢s escandaloso a¨²n. El Rayo sigui¨® siendo el equipo de un solo tiempo en el que deja ya suficientemente claro el resultado. En esta ocasi¨®n fue en el primer tiempo. El C¨¢diz no supo aprovechar sus ocasiones en el segundo, y cuando el Rayo se lanz¨® otra vez al ataque, tuvo que agachar la cabeza y esperar el pitido final del encuentro. Los puntos de Vallecas siguen teniendo un propietario exclusivo, sea quien sea el equipo visitante de turno.