Ser simplemente cristianos

Ahora que parece que ha pasado ya la ?ebullici¨®n? producida por el documento de los obispos sobre la Constituci¨®n, me gustar¨ªa preguntar algunas dudas que me vienen a m¨ª y seguramente a otros muchos cristianos que ni tenemos una elevada preparaci¨®n ?teol¨®gica?, ni sabemos m¨¢s que cualquier otra persona de la calle sobre derecho can¨®nico, conferencias episcopales, etc¨¦tera.Al parecer, el asunto estriba en que los obispos (no todos, espero), deseaban que constase en la Constituci¨®n, expresamente, que ?en Espa?a existe una mayor¨ªa de cat¨®licos?. Y ah¨ª est¨¢, precisamente, la cuesti¨®n m¨¢s dificil de comprender. Porque, digo yo, si realmente existe esa mayor¨ªa y si lo que nos manda el Evangelio es defender, amar y preferir precisamente, precisamente, a las minor¨ªas menos privilegiadas, ?a santo de qu¨¦ hacer constar que la fuerza est¨¢ en el n¨²mero? Un documento que aparentemente no pide privilegios, pero que dice, ? i ojo!, que aqu¨ª estamos?.

Y por eso nos preguntamos si no hubiera sido m¨¢s acorde con el mensaje decir en ese documento, incluso gritar, que en Espa?a existe un mont¨®n de minor¨ªas no ?privilegiadas? a las que hay que ?privilegiar?. Y pedir, exigir, la justicia, no en nombre de la mayor¨ªa, sino con todo el derecho y el deber que tiene todo ?pastor? de un reba?o que cada d¨ªa se siente m¨¢s desorientado.

Yo no he sido capaz de encontrar en ninguna p¨¢gina del Evangelio nada que pueda parecerse a eso de que ?no se olvide que somos mayor¨ªa?. Por otro lado, resulta dificil imaginarse a Jesucristo diciendo a sus disc¨ªpulos algo as¨ª como: ?Este es el mandamiento m¨ªo: que os am¨¦is los unos a los otros? (Jn., 12, 15), y a continuaci¨®n: ?Y cuando se¨¢is mayor¨ªa, ?ojo!, haced que conste en la Constituci¨®n. ?

Sencillamente, no lo entiendo. ?No era m¨¢s l¨®gico, si es que era absolutamente necesario hacer constar algo, que fuera que hay en Espa?a otras personas que, aunque no pertenezcan a la Iglesia Cat¨®lica, son precisamente ¨¦sas a las que hay que ?proteger?? Si el n¨²mero hace la fuerza, la ?mayor¨ªa cat¨®lica? ya tiene bastante fuerza. Entonces, esa fuerza, ?no deberemos aplicarla en provecho de los que tienen poca o ninguna? Y si esto es as¨ª, ?de qu¨¦ nos servir¨ªa que constase en la Constituci¨®n cuant¨ªsimos somos los cat¨®licos espa?oles, si no sabemos a¨²n c¨®mo ser simplemente cristianos?