El alcalde s¨®lo conceder¨¢ entrevistas en casos excepcionales
La alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n de los Reyes restringir¨¢ notablemente en lo sucesivo las entrevistas personales con la asociaci¨®n de vecinos de esta localidad, quien, a su vez, ha denunciado p¨²blicamente la pr¨¢ctica habitual del alcalde, Felipe Laporta, de concertar entrevistas y no acudir luego a las mismas.Seg¨²n un escrito enviado por el se?or Laporta a Pedro Monge, miembro de la junta directiva de la asociaci¨®n, ?no considera la entrevista personal y directa como el cauce formal id¨®neo para exponer o solicitar algo de la alcald¨ªa o la Corporaci¨®n, y ello por cuanto el art¨ªculo 372 y concordantes del texto refundido de la ley de R¨¦gimen Local establecen el procedimiento adecuado a tal fin? (el citado art¨ªculo se?ala escuetamente que ?toda persona natural o jur¨ªdica domiciliada en el t¨¦rmino de la entidad local e interesada en el asunto podr¨¢ dirigir peticiones a las autoridades y corporaciones locales en materia de su competencia?).
El escrito de la alcald¨ªa expone a continuaci¨®n que lo precedente ser¨¢ la norma habitual, ?lo que no impide que cuando las circunstancias excepcionales lo justifiquen se pueda conceder a la junta directiva de la asociaci¨®n las entrevistas que soliciten?, y se advierte que ¨²nicamente con la junta directiva se acceder¨¢ a mantenerlas, para lo cual, y como requisito previo, tendr¨¢ que relacionarse siempre los nombres de las personas que la componen.
En cuanto a las solicitudes de reuni¨®n personal pedidas los d¨ªas 10, 11, 12 y 13 de enero, la nota de la alcald¨ªa menciona que los temas de los que se quer¨ªa tratar ya est¨¢n contestados en un informe del Ayuntamiento enviado a la asociaci¨®n.
El problema m¨¢s relevante que han planteado los vecinos en estos d¨ªas es el de la urbanizaci¨®n del barrio de La Hoya, verdadero suburbio localizado en las afueras del pueblo, en un terreno lleno de grandes desniveles y sin infraestructura de ning¨²n tipo. Aunque en un principio se asentaron s¨®lo casas bajas, a?os m¨¢s tarde se calific¨® el suelo como zona industrial artesana, y comenzaron a surgir peque?as industrias entre ellas. Las peticiones de urbanizaci¨®n de los vecinos fueron posterg¨¢ndose durante a?os hasta que el Ayuntamiento present¨® un proyecto, con un coste superior a los sesenta millones de pesetas, que ser¨ªan pagados en un 90% por los mismos vecinos. La idea fue desechada por ¨¦stos, que quer¨ªan primero conocer el proyecto a fondo y estudiar las partidas econ¨®micas. Piden, adem¨¢s, que se les aplique las normas de la ley de R¨¦gimen Local anterior, por lo que deber¨ªan pagar s¨®lo el 30% de las obras (estos art¨ªculos fueron modificados posteriormente, en el sentido de que los beneficiarios deber¨ªan correr con el 90% de las mismas.
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