Cr¨ªticas a la justicia italiana por absolver a neofascistas

Los veinticinco j¨®venes neofascistas del barrio romano de la Balduina, acusados de tratar de reconstruir el partido fascista y de haber asesinado en el pasado oto?o al joven comunista Walter Rossi, acaban de ser liberados por orden de la magistratura de la ciudad. Hace una semana fueron absueltos 132 acusados de haber fundado Orden Nuevo.

La respuesta inmediata a esa decisi¨®n acaba de llegar de Trieste, donde ha sido anunciada la inmediata reconstrucci¨®n del citado movimiento fascista. En Mil¨¢n fueron tambi¨¦n absueltos ?por insuficiencia de pruebas? los neofascistas Servello y Petronio, dirigentes del Movimiento Social, presuntos responsables del ?jueves negro?, de abril de 1073, en el que fue asesinado un polic¨ªa.Entre magistratura que juzga, polic¨ªa que denuncia y recoge pruebas y un mundo pol¨ªtico esencialmente antifascista, han aumentado las tensiones, las acusaciones rec¨ªprocas y la pol¨¦mica. Los jueces quieren pruebas concretas en el caso de cada acusado. Para reconstruir el partido fascista -subrayan- no basta saludar al estilo romano, cantar himnos nost¨¢lgicos, gritar slogans patri¨®ticos y recoger unas octavillas. La polic¨ªa atribuye a los jueces excesivo ?legalismo?, y sostiene que se despreocupan de lo sustancial.

Para algunos polic¨ªas, son suficiente cinco o seis elementos para disponer de una prueba casi absoluta. La magistratura, sin embargo, exige a veces diecis¨¦is o diecisiete. La opini¨®n pol¨ªtica antifascista y los partidos de izquierda acusan a la magistratura de ?nostalgia? en sus niveles m¨¢s conservadores. El vicepresidente de la regi¨®n Lazio, Maurizio Ferrara, habl¨® recientemente del orden democr¨¢tico en Italia y se?al¨® ?zonas de inercia y pasividad, elementos contrarios a la inspiraci¨®n democr¨¢tica y antifascista de la Rep¨²blica, en los mismos ¨®rganos del Estado ?.

Dado que la cr¨ªtica provino de una personalidad oficial, los magistrados se han sentido aludidos, y algunos han invitado al Consejo Superior de la Magistratura a ?llamar la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y de los ¨®rganos competentes para que las cr¨ªticas a los jueces y a sus sentencias se hagan en el contexto de un debate civilizado?.

Es precisamente ¨¦sa clase de discusi¨®n la que est¨¢ en peligro, o no existe, en el ¨¢mbito de los grupos extremistas, desde hace un decenio. S¨®lo en Roma y en menos de dos a?os se registraron quince asesinatos pol¨ªticos, veinte atentados personales, 44 ataques a sedes de partidos, 141 devastaciones de escuelas y asociaciones, siete saqueos de armer¨ªas y treinta de medios de transportes p¨²blicos.