Silencio en las conversaciones egipcio-americanas

Recluidos en la residencia presidencial de Camp David, Jimmy Carter y Anuar el Sadat discutieron durante el fin de semana la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, que, en palabras del l¨ªder egipcio, se encuentra ante ?una encrucijada hist¨®rica y crucial?.Las reuniones entre los dos presidentes se celebraron en la m¨¢s absoluta discreci¨®n y no se permiti¨® a los periodistas acercarse a Camp David. Los norteamericanos hab¨ªan aconsejado recientemente a egipcios e israel¨ªes que abandonaran sus frecuentes declaraciones a los medios de comunicaci¨®n por una ?diplomacia callada?, y parecen ahora predicar con el ejemplo.

En la breve ceremonia de bienvenida, el viernes en la Casa Blanca Sadat pidi¨® claramente que Washington desempe?e las funciones de ?¨¢rbitro? en el conflicto, y que contribuya a romper el impasse en que se encuentran las conversaciones, de paz egipcio-israel¨ªes. Carter se limit¨® a decir vagamente que su Gobierno ?no ahorrar¨¢ esfuerzos en la causa de la paz?.

Sin criticar directamente a Israel, Sadat pidi¨® un mayor apoyo de Estados Unidos a su iniciativa de paz y, l¨®gicamente, solicitar¨¢ a Carter que presione sobre Tel Aviv para hacer posible la reapertura de las conversaciones. Por su parte, el presidente norteamericano intentar¨¢ convencer a Sadat de que olvide los incidentes y se esfuerce en conseguir una declaraci¨®n de principios par a una paz global en Oriente Pr¨®ximo. Un posible modo de compensar la frustraci¨®n del l¨ªder egipcio, creen algunos observadores, ser¨ªa el acceder a la venta de aviones de combate, una vieja aspiraci¨®n egipcia que se ha visto siempre bloqueada por la influencia del lobby jud¨ªo en la pol¨ªtica norteamericana.