El PSOE denuncia corrupci¨®n en el acuerdo pesquero con Marruecos

La Comisi¨®n de Relaciones Exteriores del Congreso se declar¨® ayer favorable a la ratificaci¨®n del acuerdo de pesca hispano-marroqu¨ª firmado el 17 de febrero de 1977 y que ahora deber¨¢ ser ratificado por el Pleno del Congreso. Este dictamen, aprobado por diecinueve votos a favor y catorce en contra, fue el resultado de un duro debate en el que el PSOE lanz¨® serias acusaciones de corrupci¨®n y negligencia a la Administraci¨®n, con citas directas al diputado de UCD Victor Moro como ?hombre clave de una operaci¨®n? en la que se mezclan la Administraci¨®n, la sociedad Pescanova y alusiones al ex ministro de Comercio Leopoldo Calvo Sotelo y al titular de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja.

En su ataque frontal, el Grupo Socialista del Congreso, representado por el diputado Manuel Mar¨ªn, calific¨® el acuerdo hispano-marroqu¨ª de ?una operaci¨®n de envergadura realizada por y para el ¨²nico beneficio de los grandes armadores espa?oles?, y a?adi¨® que la clave de esta iniciativa estaba en mantener bajo secreto los anejos de pesca del Acuerdo Tripartito de Madrid, para sustituirlos con el actual acuerdo pesquero (al que calific¨® peor que los citados anejos); declar¨® que ?en el proceso de elaboraci¨®n del acuerdo de pesca ha intervenido todo un conjunto de factores perfectamente relacionados en el tiempo y que van desde operaciones de especulaci¨®n dirigidas desde el propio Gobierno hasta presiones ejercidas por personas que ocupaban importantes cargos en la Administraci¨®n del Estado?; asegur¨® que el acuerdo ?significa legalizar una fuga de capitales a costa de cr¨¦ditos a la exportaci¨®n?, creando un monopolio de explotaci¨®n y de comercializaci¨®n de los productos extra¨ªdos, y se pregunt¨® ?si el Gobierno no est¨¢ ya prejuzgando el destino de las Canarias?, para integrarlas m¨¢s adelante en un ?sistema de defensa m¨¢s amplio?.A lo largo de una hora, el diputado del PSOE Manuel Mar¨ªn levant¨® toda una polvareda pol¨ªtica en el seno de un debate que se esperaba simplemente t¨¦cnico o, a lo m¨¢s, pol¨ªtico, con referencia a la pol¨ªtica exterior del Gobierno y a la crisis del Sahara occidental. Un debate al que UCD llev¨® sus mejores hombres -Arias Salgado, P¨¦rez Llorca, Meil¨¢n, etc¨¦tera- para evitar desviaciones, y en el que la disciplina de voto r¨ªgida, en el partido presidencial, hizo olvidar pronto los votos disidentes de la ¨²ltima sesi¨®n de la Comisi¨®n, en la que fueron convocadas a declarar sobre el Sahara doce personas.

La sesi¨®n se inici¨® con dos r¨¢pidas votaciones, en las que fueron aprobadas sendas resoluciones relativas a los derechos humanos y a la emigraci¨®n espa?ola. La primera, de UCD, recortaba el texto presentado por el Grupo Socialista, y en ella se condena a todos los reg¨ªmenes pol¨ªticos que violan los derechos humanos y se pide al Consejo de Europa que haga otro tanto. El PSOE y el PCE se abstuvieron, porque consideraban poco operativa y poco concreta esta moci¨®n. En la segunda resoluci¨®n se hizo la unanimidad sobre un compromiso PSOE-UCD sobre el texto socialista, y en ella se pide al Gobierno que d¨¦ prioridad a la defensa de los intereses de los emigrantes, que reforme para ello su Administraci¨®n y que tome las medidas necesarias para que puedan participar en todas las elecciones. Sigue en p¨¢gina 9