Seg¨²n Villa, han disminuido los delitos contra la honestidad
Somos uno de los pa¨ªses con menos polic¨ªa en las calles, y ?para hacer posible una democracia en paz hay que hacerla ver?. El servicio de vigilancia de patrullas en las calles que se ha establecido en Sevilla, Madrid y Barcelona, se extender¨¢ a todas las ciudades de m¨¢s de 100.000 habitantes, a raz¨®n de dos turnos de patrullas por cada grupo de diez mil habitantes. Estas afirmaciones las hizo ayer, en Sevilla, el ministro del Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa en el curso de una rueda de prensa.El se?or Mart¨ªn Villa mantuvo una reuni¨®n en la capital andaluza con los gobernadores civiles de las ocho provincias de la regi¨®n, el de Badajoz y los delegados del Gobierno de Cesta y Melilla, tal y como viene haciendo con las autoridades de las distintas regiones, para tratar problemas de orden p¨²blico y otras cuestiones de la competencia de su departamento.
?No se debe hablar de democratizaci¨®n de la polic¨ªa -dijo el ministro en la rueda de prensa-, sino de polic¨ªa para un estado de mocr¨¢tico.? Se abord¨® el tema de las autonom¨ªas y el ministro dijo que hab¨ªa habido unas declaraciones suyas que quiz¨¢ se hablan malinterpretado. No he dicho -afirm¨®- que vaya a haber autonom¨ªas de primera y de segunda, sino que hay provincias que son muy dif¨ªciles de regionalizar y que, adem¨¢s, debe haber m¨²ltiples autonom¨ªas.
?Venimos de una situaci¨®n -a?adi¨®- en la que parece fue malo el uniformismo centralizador y podemos caer en el pecado de uniformidad del autonomismo. Las soluciones pueden y deben ser distintas para las diversas autonom¨ªas, pero hay una cosa cierta: que todas deben estar basadas en la solidaridad y en la no existencia de privilegios.?
Anunci¨® despu¨¦s que frente a la psicosis de inseguridad que se est¨¢ creando, el Ministerio del Interior est¨¢ preparando datos sobre los delitos en los ¨²ltimos a?os, tanto en Espa?a como en el extranjero, y dijo, que en tomo a los somatenes se pretende la supresi¨®n de un circuito privilegiado de tenencia de armas. Hasta el punto de que hemos tenido algunos problemas. Comprendemos que hay que dar facilidades, por ejemplo, a la Federaci¨®n de Tiro, pero s¨®lo hasta sus justos t¨¦rminos en el tiro deportivo.
Habl¨® tambi¨¦n, sobre el tema de las violaciones, y dijo que est¨¢ dentro de ese clima de psicosis de inseguridad que se est¨¢ creando, hasta el punto de que los ¨²nicos delitos que han descendido en el ¨²ltimo a?o con respecto al anterior, han sido los tipificados contra la honestidad, de los que en 1976 existieron en toda Espa?a, 2.976, frente a 2.822, en 1977, aunque reconoci¨® que dentro de ese tipo general, el de las violaciones ha aumentado de 287 en 1976, a 359 en 1977.
Por ¨²ltimo, fue preguntado sobre la amnist¨ªa y las derivaciones que se han producido de ella, a lo que contest¨®, que la amnist¨ªa, en sentido pol¨ªtico, se llama Pa¨ªs Vasco y se llama ETA. Yo tengo ahora enormes esperanzas -dijo- de que los vascos colaboren en la estabilizaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs, y s¨¦ tambi¨¦n, que esto hubiera sido imposible sin la amnist¨ªa. Adem¨¢s, la amnist¨ªa es algo que no se otorga por justicia ni por ninguna otra raz¨®n, sino que se concede siempre por conveniencia pol¨ªtica.
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