Un militar diferente
Hijo de militar y caballero cadete a los trece a?os de edad, Alfredo Ovando Cand¨ªa forj¨® su destino en el frente de la guerra del Chaco, contra Paraguay (1932-1935), integrando la generaci¨®n de j¨®venes voluntarios de los ?tres pasos al frente?. Era comandante en 1952 cuando una insurrecci¨®n popular derrot¨® al ej¨¦rcito y desencaden¨® el proceso de la revoluci¨®n nacional.La guerra, la vida militar y las experiencias sociopol¨ªticas de Bolivia hicieron del joven oficial, un hombre estudioso y reflexivo, austero y prudente. Su especial perseverancia en el estudio le diferencia de muchos de sus colegas de armas, generalmente superficiales y sin m¨¢s formaci¨®n que la castrense.
Ovando pas¨® largos a?os de su vida dedicado a la reorganizaci¨®n del ej¨¦rcito con la preocupaci¨®n fundamental de dotarlo de una conciencia pol¨ªtica que responda a las necesidades de su pa¨ªs y de un mayor nivel acad¨¦mico y militar. En un brillante y vertiginoso ascenso, lleg¨® a ocupar la jefatura del Estado Mayor, el Comando del Ej¨¦rcito y el m¨¢xi mo cargo de comandante en jefe de las fuerzas armadas de la naci¨®n.
En 1964, y junto con el entonces vicepresidente general Ren¨¦ Barrientos, el general Ovando encabez¨® el golpe de Estado que derroc¨® al Gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario. ?Mi permanencia en el primer Gobierno de las fuerzas armadas me hizo ver m¨¢s claramente la dependencia del pa¨ªs.?
Meses despu¨¦s de la muerte de Barrientos, Ovando se apoder¨® del Gobierno, el 26 de septiembre de 1969, en nombre de un ?Mandato de las fuerzas armadas?, de claro corte progresista, e inaugur¨® una ?apertura democr¨¢tica? que, despu¨¦s de su derrocamiento, en octubre de 1970, fue prolongada y profundizada por el general Torres hasta el triunfo, en agosto de 1971, del golpe encabezado por el actual general Banzer.
Despu¨¦s de un breve per¨ªodo como embajador de Bolivia en Espa?a, Ovando vive desde entonces radicado en Madrid. En el actual contexto pol¨ªtico de su pa¨ªs y de Am¨¦rica Latina, el general, de 58 a?os, tiene a¨²n muchas cosas que decir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.