Aplazar la ratificaci¨®n del acuerdo pesquero

EL PLENO del Congreso deber¨¢ decidir pr¨®ximamente si se ratifica o no el acuerdo de cooperaci¨®n en materia de pesca mar¨ªtima entre el Gobierno espa?ol y el marroqu¨ª, rmnado en Rabat en febrero del pasado a?o. En la pasada semana el tratado ha sido tema de controversia y de enfrentamiento entre los dos grandes partidos pol¨ªticos desde que en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso el diputado del PSOE Manuel Mar¨ªn hiciera graves acusaciones de forma y fondo sobre el citado acuerdo y sus directos responsables.Desde que el enfrentamiento se produjo, las reacciones se han producido de forma violenta y poco efectiva, lo que no deja de ser s¨ªntoma de la enorme cantidad de intereses creados que se mueven en torno a dicho acuerdo. Y decimos poco efectiva, porque hasta el momento no ha exis tido una voz en la coalici¨®n gubernamental que se haya elevado para desmentir con datos, fechas y argurnentos contundentes las graves acusaciones que pesan sobre el acuerdo, lo que indica el desconocimiento que sobre el tema tienen la mayor¨ªa de los hombres de la UCD o el temor a que la aclaraci¨®n del asunto suponga mayores males para el partido en el poder. Una cosa parece segura. Para una gran mayor¨ªa de los ciudadanos de a pie, el rompecabezas del acuerdo est¨¢ lo suficientemente incompleto como para levantar razonables dudas. ?Qu¨¦ motivaciones han existido para invalidar las cl¨¢usulas pesqueras que complementan el Acuerdo Tripartita de 1975, mucho m¨¢s beneficiosas, al parecer, que las previstas en este otro acuerdo que espera la ratificaci¨®n? ?Qu¨¦ beneficios va a reportar a los armadores espa?oles esta ratificaci¨®n? ?Por qu¨¦ esta ins¨®lita urgencia? ?Qui¨¦n se beneficiar¨¢ de la comercializaci¨®n de las capturas de los buques que progresivamente deben ser marroquizados? ?Qu¨¦ suceder¨¢ con las plantillas de los buques que pasen a Marruecos? Estos y otros interrogantes que est¨¢n en la calle parecen suficientes motivos como para tomar la l¨®gica decisi¨®n de aplazar la ratificaci¨®n del acuerdo.

Si a la UCD y al Gobierno les interesa salvaguardar su imagen, no s¨®lo democr¨¢tica, sino honesta, se debe abrir un comp¨¢s de espera y llevar a cabo una investigaci¨®n a fondo que lleve a una clarificaci¨®n total del asunto. El tema merece la pena. Aqu¨ª ya no se trata de una pugna entre partidos, sino que est¨¢ en la picota la honorabilidad de un Gobierno y el exacto conocimiento de lo que ocurri¨® en el Sahara.

En tanto no se den estos pasos previos, la ratificaci¨®n del acuerdo pesquero supondr¨ªa una aceptaci¨®n impl¨ªcita de las Irregularidades que pudieran existir en la redacci¨®n del tratado.