Graves y numerosas infracciones urbanas en Vigo
Vigo es, en opini¨®n de algunos t¨¦cnicos, una de las ciudades espa?olas donde se producen m¨¢s infracciones urban¨ªsticas, que toman la forma de construcciones abusivas o sin licencia municipal. El Ayuntamiento se siente incapaz de hacer respetar la ley, hasta el extremo de haber tenido que presentar varias denuncias a los juzgados por desacato a la alcald¨ªa, al no atender ¨®rdenes de paralizaci¨®n, y el movimiento ciudadano empieza a actuar por su cuenta, demoliendo un muro ilegal que entorpec¨ªa un camino.En los ¨²ltimos anos se estima que han sido m¨¢s de sesenta los acuerdos municipales de derribo de obras clandestinas que el propio Ayuntamiento, tras haber decidido tales medidas, no ha llegado a ejecutar. Sin duda, esta actitud inhibitoria ha animado a los especuladores, que construyen docenas de ¨¢ticos ilegales, entreplantas que no figuran con las mismas medidas en proyecto o buscan la argucia de aprovechar una medianera existente para crear otra con nueva construcci¨®n y seguir as¨ª la serie de edificaciones abusivas... Se llega a extremos tales que incluso el presidente del servicio funerario municipal, un ex concejal, ha tenido que ser sancionado con 300.000 pesetas por realizar una construcci¨®n ilegal.
Las medidas sancionadoras que se vienen tomando, sin embargo, no parecen suficientes. Seg¨²n ha podido saber EL PA?S, un promotor multado con 900.000 pesetas, por edificar una planta no prevista, ha obtenido por ella, al venderla, cinco millones y medio de pesetas, lo que, sin duda, ha supuesto un beneficio tal que le ha permitido hacer frente a la multa con creces.
Ante la incomprensible actitud del Ayuntamiento de no ejecutar sus propios acuerdos, algunos infractores no obedecen las ¨®rdenes de paralizaci¨®n cuando, observada una infracci¨®n, la alcald¨ªa exige que se detenga la obra. El promotor de una construcci¨®n en el centro de la ciudad ha sido procesado -primer caso que se conoce en Vigo- por no respetar la orden; se le acusa de desacato.
Tal caos urban¨ªstico ha puesto en guardia al movimiento ciudadano. En una barriada se ha demolido un muro ilegal, sin que la fuerza p¨²blica, presente, lo evitara. El movimiento ciudadano est¨¢ dispuesto a repetir su actuaci¨®n en otros lugares, y a mayor escala, ya que las autoridades municipales son incapaces de cortar los abusos. Infracciones que, por otra parte no son atribuibles solamente a particulares: el Ministerio de Obras P¨²blicas realiza ahora una remodelaci¨®n del pol¨ªgono de Coya, donde actu¨® urban¨ªsticamente el desaparecido Ministerio de la Vivienda, para reparar un grave desaguisado: varias construcciones existentes ocupan zonas verdes.
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