La prostituci¨®n en la Galicia actual

No es frecuente que un sacerdote cat¨®lico se eche la manta a la cabeza, por muy sociol¨®gica que ¨¦sta pudiera ser, para recorrer los variados senderos de la prostituci¨®n. Un cura soci¨®logo compostelano, J. J. Cebri¨¢n Franco, lo hizo durante varios a?os para hacer un trabajo de campo que alcanz¨® a los m¨¢s de 170 prost¨ªbulos que hay abiertos en toda Galicia. Habl¨® con una muestra relevante del total de m¨¢s de seiscientas mujeres de vida alegre que se reparten en los barrios chinos, barras americanas, cabarets y casas de tapadillo de las cuatro provincias.El resultado es un amplio acopio de datos que el autor presenta en un af¨¢n de buscar una teor¨ªa que explique los supuestos sociales de la prostituci¨®n gallega. Movi¨¦ndose en el campo de la investigaci¨®n emp¨ªrica y de la sociolog¨ªa positiva, sin pretender nunca valorar la licitud o ilicitud del tr¨¢fico sexual, observa directamente los escenarios en los que se desarrolla la prostituci¨®n en Galicia para formular las distintas tipolog¨ªas encontradas y analizar las relaciones de la prostituci¨®n con la sociedad, la religi¨®n, el ordenamiento jur¨ªdico y la situaci¨®n geoecon¨®mica.

No es una gu¨ªa de lugares alegres y, en este sentido, el lector podr¨ªa llevarse una desilusi¨®n si buscara en estas p¨¢ginas un instrumento de orientaci¨®n en las noches de Vigo o La Coru?a, por ejemplo. Lo que hace el autor es una aproximaci¨®n sociol¨®gica al tema describiendo las formas como se ejerce la prostituci¨®n en Galicia, trazando la distribuci¨®n geogr¨¢fica de los establecimientos, elaborando el perfil psicol¨®gico de los elementos (prostituta, rufi¨¢n, proxeneta, clientes, etc¨¦tera) que intervienen en el negocio, analizando los aspectos econ¨®micos y sociales, las condiciones de trabajo y la etiolog¨ªa de la prostituci¨®n, etc¨¦tera.

Sin duda, debido a las dificultades que el autor tuvo que superar para encontrar editor, castigo que pagan casi todos los escritores gallegos, la documentaci¨®n aportada resulta en parte sensiblemente desfasada. Los datos sobre precios, establecimientos, etc¨¦tera, se remontan al a?o 1974. Es una pena, por otra parte, que Cebri¨¢n Franco haya prescindido voluntariamente de trazar un elemental an¨¢lisis y descripci¨®n del lenguaje de los prost¨ªbulos gallegos, verdaderamente ricos en expresiones populares.