"Nuestra pol¨ªtica econ¨®mica no es de derechas ni de izquierdas, sino la ¨²nica posible"
?La pol¨ªtica econ¨®mica que hace el Gobierno no es de derechas ni de izquierdas, sino la ¨²nica posible.? ?Ha fallado la energ¨ªa barata, base del desarrollo anterior.? ?Espa?a se equivoc¨® en algunos de sus presupuestos econ¨®micos de los a?os sesenta.? ?Debemos cambiar las estructuras de la econom¨ªa, remodelando incluso sectores enteros.?Estas fueron algunas de las principales afirmaciones del ministro de Econom¨ªa, Enrique Fuentes Quintana, en la conferencia que pronunci¨® ayer en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), ante los principales jefes militares, con motivo del decimocuarto aniversario del centro.
Despu¨¦s de unas palabras de presentaci¨®n del teniente general director del centro, el se?or Fuentes Quintana comenz¨® en tono seguro y convincente una exposici¨®n de los problemas que aquejan a la econom¨ªa espa?ola, para cuya resoluci¨®n, seg¨²n dijo, es inexcusable ?afrontarlos con sentido com¨²n y con realismo, al margen de utop¨ªas est¨¦riles, demagogias in¨²tiles e intereses parciales y de grupo; condiciones -agreg¨®- que mi audiencia cumple sobradamente?.
Advirti¨® que los problemas de la econom¨ªa espa?ola deben ser vistos en el contexto de la crisis internacional, cuyo panorama cambi¨® radicalmente en el momento en que el fallo de la energ¨ªa barata acab¨® con las expectativas de desarrollo ilimitado en el mundo occidental. En este sentido, a?adi¨®, ?Espa?a se equivoc¨® en algunos de sus presupuestos econ¨®micos de los a?os sesenta, asentados sobre esa falsa base?. Clasific¨® a continuaci¨®n la situaci¨®n resultante de la crisis en cuatro caracter¨ªsticas.
1.El empobrecimiento de los pa¨ªses europeos ante el encarecimiento de la energ¨ªa, fundamentalmente el petr¨®leo, que produjo un desequilibrio de la balanza de pagos s¨®lo subsanable mediante un aumento masivo de la producci¨®n o la reducci¨®n del nivel de vida para poder exportar m¨¢s.
2. La inflaci¨®n derivada de ese encarecimiento del petr¨®leo, que produce la insolidaridad entre los grupos sociales que luchan por mejorar su posici¨®n o mantenerla.
3. La falta de inversi¨®n, que equivale a menor desarrollo y mayor paro, y que se ver¨¢ aumentada por la necesidad de recurrir en los pr¨®ximos a?os a la energ¨ªa nuclear, con los cuantios¨ªsimos gastos que ¨¦sta implica.
4. La necesidad de remodelar las estructuras econ¨®micas para orientar la producci¨®n hacia t¨¦cnicas menos consumidoras de energ¨ªa y consumo de bienes con menor contenido energ¨¦tico, lo que obligar¨¢ a un esfuerzo extraordinario de adaptaci¨®n.
Partiendo de estas bases, la pol¨ªtica econ¨®mica nacional deb¨ªa orientarse prioritariamente a frenar la inflaci¨®n y el d¨¦ficit de la balanza de pagos, como condiciones indispensables para atacar el resto de los problemas, especialmente la primera, cuyo ritmo ha decrecido del 30% de los meses de verano al 15% del final de 1977, gracias a la pol¨ªtica de los pactos de la Moncloa. Aunque juzg¨® prematuro cualquier satisfacci¨®n por lo conseguido, afirm¨® que se est¨¢ en el buen camino y que la pol¨ªtica seguida es correcta, aunque inc¨®moda.
La base de esta pol¨ªtica, los pactos de la Moncloa, ?recoge esos dos objetivos como base de la estrategia?. Fundamento de esos pactos, manifest¨®, es el acuerdo de todos los grupos sociales en la necesidad del saneamiento econ¨®mico que corrija los desequilibrios m¨¢s acuciantes como base para atacar problemas de dimensi¨®n temporal m¨¢s dilatada.
El criterio de los pactos, seg¨²n el ministro, es el logro de un esfuerzo solidario que modere el crecimiento de las rentas monetarias, y su instrumentaci¨®n se expresa en normas directas de contenci¨®n de rentas, especialmente, en el caso de los salarios, aumento de la contribuci¨®n fiscal y una pol¨ªtica presupuestaria coherente.
Finalmente, agradeci¨® a las Fuerzas Armadas la actitud ejemplar con que afrontan una crisis que incide, especialmente en la econom¨ªa militar, y agreg¨®: ?Pedimos sacrificios, solidaridad de todos los sectores, moderaci¨®n en los salarios y cumplimiento en el pago de los impuestos, porque de otra forma no ser¨ªa posible una econom¨ªa moderna y justa.?
El se?or Fuentes Quintana fue despedido con un aplauso cort¨¦s por parte de los asistentes. Entre ¨¦stos estaban el ministro de la Defensa, teniente general Guti¨¦rrez Mellado, que se sentaba en la presidencia; los ex ministros Antonio Mar¨ªa de Oriol, Juan Miguel Villar Mir, Jos¨¦ Luis Cer¨®n , los tenientes generales Franco Iribarnegaray y Fernando de Santiago, y los secretarios de Estado para la Funci¨®n P¨²blica, Jos¨¦ Luis Graullera, y para la Coordinaci¨®n Econ¨®mica Jos¨¦ Ram¨®n Alvarez Rendueles.
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