El tema de la inmigraci¨®n divide a los conservadores brit¨¢nicos
Una seria ?escisi¨®n? en el Partido Conservador brit¨¢nico, a prop¨®sito, de su pol¨ªtica racial, surgi¨® ayer cuando el ex primer ministro Edward Heath, probablemente la figura m¨¢s respetada entre la corriente liberal del partido, se pronunci¨® p¨²blicamente contra la l¨ªnea intransigente de la l¨ªder Margaret Thatcher. Heath dijo que la ley de inmigraci¨®n de 1971, aprobada bajo su mandato y modificada en 1973, conten¨ªa elementos m¨¢s que suficientes para controlar la inmigraci¨®n en Gran Breta?a y que eran innecesarias y peligrosas nuevas medidas restrictivas.El ex primer ministro advirti¨® que el prop¨®sito de poner fin a la inmigraci¨®n, como lo quiere la jefe del partido y los conservadores ?duros?, podr¨ªa ser indefendible a la luz de los acuerdos sobre derechos humanos firmados en Helsinki. La opini¨®n de Heath ha sido suscrita por parlamentarios conservadores y figuras prominentes del partido y ha provocado nerviosismo en el cuartel general de la se?ora Thatcher.
La aparici¨®n de una corriente conservadora opuesta a las tesis sobre relaciones raciales de la jefa del partido tiene unas implicaciones electorales obvias, m¨¢s importantes por ser Heath su cabeza visible.
El tema de la inmigraci¨®n va a ser el leit motiv de los conservadores en la pr¨®xima campa?a electoral, toda vez que el Gobierno laborista parece mantener con firmeza el control econ¨®mico del pa¨ªs.
Un sondeo de opini¨®n aparecido ayer en el matutino londinense Daily Mail otorga al Partido Conservador un 11% de ventaja electoral sobre el Laborista, despu¨¦s de las fervientes declaraciones racistas de la se?ora Thatcher en una entrevista televisada emitida hace dos semanas. La l¨ªder del partido, cuyos puntos de vista suscitaron entonces una considerable tormenta pol¨ªtica, precis¨® el domingo en un congreso de los j¨®venes conservadores que su formaci¨®n ?respetar¨ªa plenamente? los compromisos adquiridos con los inmigrantes, pero reafirm¨® su intenci¨®n de trabajar para poner fin a la entrada de nuevos contingentes en Gran Breta?a.
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