Un valle del Tajo, reducto de especies animales en v¨ªas de extinci¨®n
Las sierras que bordean el r¨ªo Tajo a su paso por C¨¢ceres constituyen una de las zonas m¨¢s inalteradas del ¨¢rea mediterr¨¢nea. En concreto, un valle de unas 20.000 hect¨¢reas, cercano a Plasencia, constituye una reserva biol¨®gica de excepcionales caracter¨ªsticas al albergar en sus diferentes estratos m¨¢s de doscientas especies de vertebrados. Este reportaje est¨¢ basado en un informe del naturalista Jes¨²s Garz¨®n, quien desde hace varios a?os estudia esta zona dentro del proyecto internacional n¨²mero 987 del WWF (Fondo Mundial de la Vida Salvaje), con el objetivo de salvaguardar la fauna y flora del suroeste espa?ol.
Dos cadenas monta?osas paralelas han delimitado en la Ranura extreme?a un angosto valle por donde discurre encajonadamente el r¨ªo Tajo, al que se une por la derecha su afluente, el Ti¨¦tar. Las laderas est¨¢n cubiertas, en su mayor parte, por una espesura impenetrable de madro?eras, jaras, brezos y otros arbustos caracter¨ªsticos del matorral mediterr¨¢neo, as¨ª como por bosques de centenarios alcornoques, quejigos, acebuches y encinas.Algunas umbr¨ªas de esta zona constituyen los enclaves bot¨¢nicos m¨¢s ricos de Extremadura, con especies pr¨¢cticamente desaparecidas en otros lugares. En esta densa vegetaci¨®n encuentran refugio varios de los animales m¨¢s escasos del mundo. Anidan aqu¨ª las poblaciones m¨¢s numerosas de Espa?a de ¨¢guila imperial, buitre negro y cig¨¹e?a negra, especies extinguidas en el resto de Europa occidental.
La gran riqueza de vertebrados se explica por la profusi¨®n de biotopos, como bosque, matorral, r¨ªo, roquedo y encinar adhesado, que alternan entre s¨ª en un ¨¢rea poco influenciada por el hombre, originando magn¨ªficas condiciones para la fauna. As¨ª, en los roquedos anidan m¨¢s de cien parejas de buitres leonados, alimoches, ¨¢guilas reales, halcones peregrinos y b¨²hos reales, mientras que en los huecos de las pe?as habitan ginetas, gardu?as y gatos monteses.
Con estas palabras, Jes¨²s Garz¨®n Heidt, naturalista espa?ol, describ¨ªa esta privilegiada zona del Tajo en un informe promovido en 1974 por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de los Recursos de la Naturaleza (UICN) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). En abril de 1975, el WWF solicit¨® del Gobierno espa?ol la protecci¨®n integral de esta zona, solicitud a la que se adhiri¨® de inmediato el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).
La repoblaci¨®n forestal arras¨® parte de la zona
La mayor parte de ¨¢rea citada ha pertenecido desde antiguo a unos pocos propietarios, que al reservarla principalmente para la caza mayor han protegido indirectamente a las restantes especies. Sin embargo, la baja rentabilidad actual de las zonas naturales hace que los particulares est¨¦n dedicando sus terrenos al cultivo de pinos y, especialmente, eucaliptus. Para ello las laderas son aterrazadas mediante maquinaria pesada, destruyendo ¨¢rboles y todo vestigio de vegetaci¨®n arbustiva.
Ante esta alteraci¨®n total del medio, que implica hasta la modificaci¨®n de la estructura del suelo, la fauna desaparece casi por completo. Han sido aterrazadas ya 3.000 hect¨¢reas del m¨¢ximo inter¨¦s, resultando destruidos al menos siete nidos ocupados por buitre negro, dos de ¨¢guila imperial, Uno de cig¨¹e?a negra y el biotopo de unas ocho parejas de lince.
El problema rebasa en mucho los estrictos intereses faun¨ªsticos o bot¨¢nicos para constituir un problema ecol¨®gico de graves repercusiones a medio y largo plazo. La alteraci¨®n que ahora se est¨¢ realizando por consideraciones utilitarias del momento provocar¨¢, probablemente, la desertizaci¨®n del ¨¢rea tras la corta matarrasa de los eucaliptus, comprometiendo el desarrollo agr¨ªcola y ganadero de la comarca y ocasionando perjuicios econ¨®micos incalculables.
Las gestiones realizadas desde 1975 por el WWF, con apoyo del CSIC, para la conservaci¨®n del ¨¢rea, se encuentran actualmente muy avanzadas. A petici¨®n de la Comisi¨®n Interministerial del Medio Ambiente (CIMA), el Icona inform¨® favorablemente en marzo de 1976, proponiendo la declaraci¨®n de varios parajes naturales de inter¨¦s nacional, englobados en un extenso parque natural. Sin embargo, mientras esta declaraci¨®n no sea efectiva, probablemente hasta fines de 1978, urge adoptar medidas concretas para impedir que contin¨²e la destrucci¨®n de la zona.
Para ello, el WWF y la Asociaci¨®n para el Estudio y Protecci¨®n de la Naturaleza (AEPDEN), han arrendado dos de las fincas m¨¢s interesante, evitando as¨ª que fuesen alteradas por sus propietarios. La superficie arrendada totaliza unas 4.500 hect¨¢reas, y comprende varios de los enclaves bot¨¢nicos y faun¨ªsticos m¨¢s valiosos de estas sierras.
Considerando la proximidad de la Universidad de Extremadura, as¨ª como que las universidades de Madrid, Salamanca y Sevilla se encuentran a menos de tres horas de distancia, el inter¨¦s de esta zona se acrecienta como permanente y c¨®modo campo de estudios cient¨ªficos. Adem¨¢s de la declaraci¨®n de parque natural, este valle del Tajo deber¨ªa convertirse en una reserva biol¨®gica dotada con medios que permitan en ella la investigaci¨®n de sus riquezas naturales.
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