"La actitud de monse?or Taranc¨®n es un desastre para la Espa?a cat¨®lica"
?La actitud de monse?or Taranc¨®n es un desastre para la Espa?a cat¨®lica. Como buen progresista, hace tratos con los enemigos de la Iglesia, como est¨¢ sucediendo en el tema del divorcio. ?l ha dicho que aceptar¨ªa desvincular el matrimonio religioso del civil y el civil no es m¨¢s que un concubinato. Permitir a los cat¨®licos el matrimonio civil es favorecer el concubinato?, dijo ayer monse?or Lefebvre, obispo integrista de Econe, Francia, que est¨¢ protagonizando lo que muchos consideran una posici¨®n cism¨¢tica dentro de la Iglesia cat¨®lica. El obispo Lefebvre ha venido a Espa?a invitado por la editorial Vassallo de Mumbert, de Madrid, que ha sacado en espa?ol su libro iYo acuso al Concilio! Hoy pronunciar¨¢ una conferencia en Fuerza Nueva, aunque los editores quieren desvincularla por completo de su visita.
?Espa?a -dijo tambi¨¦n el obispo disidente- ha dejado en la imaginaci¨®n y la memoria de los extranjeros un recuerdo inolvidable de su fe, hasta el punto de que no se puede hablar de Espa?a sin pensar en la Espa?a cat¨®lica. Pero ahora estoy inquieto, porque veo que va camino de convertirse en un pa¨ªs como los otros y acepta las ideas subversivas. Bajo el r¨¦gimen de Franco, aparec¨ªa como un pa¨ªs profundamente cat¨®lico.?Sobre el rey Juan Carlos, monse?or Lef¨¨bvre dijo: ?No le conozco personalmente. Pero en Francia, cuando Luis XVIII dio la libertad de cultos, el papa P¨ªo VII le mand¨® una carta severa para que no lo aceptara. Pablo VI deber¨ªa hacer lo mismo con el Rey de Espa?a.?
El obispo de Econe no acept¨® en ning¨²n momento su suspensi¨®n a divinis: ?Esta suspensi¨®n me la comunic¨® la Sagraga Congregaci¨®n de Obispos de Roma, no el Papa. No ha habido un proceso regular, por lo que estimo que la suspensi¨®n no tiene validez. No se puede condenar a nadie sin un proceso. Ni los comunistas lo hacen?. Monse?or Lefebvre manifest¨® que hay relaciones entre Econe y el Vaticano y que hace tres semanas recibi¨® la visita de un enviado de la di¨®cesis de Berna. Adem¨¢s, a?adi¨® que ha estado en Roma hace dos semanas. ?Me piden informaci¨®n sobre mi actitud y trabajos y se la doy?, puntualiz¨®.
El obispo franc¨¦s ten¨ªa previstas algunas entrevistas con jerarqu¨ªas de la Iglesia espa?ola, aunque al final se han suspendido ?debido a que voy a estar aqu¨ª menos de 48 horas ?
Tras afirmar que el triunfo de la izquierda en las pr¨®ximas elecciones legislativas francesas supondr¨ªa ?una nueva persecuci¨®n de la Iglesia, ya que, como primer acto del programa, tienen anunciado la supresi¨®n de la ense?anza cat¨®lica y libre?, Marcel Lefebvre opin¨® as¨ª de los grupos de extrema derecha: ?No puedo m¨¢s que animarles, pues mantienen la fe cat¨®lica y su principio fundamental es que el Dec¨¢logo est¨¦ en la base de los textos constitucionales.? A la pregunta de si aceptaba la santa violencia, el prelado disidente a?adi¨® que ?la violencia en s¨ª misma es mala, pero no hay que confundir la violencia como meta con la fuerza al servicio del derecho, que es, por ejemplo, el fundamento de los ej¨¦rcitos?.
En el apartado de su libro dedicado a explicar el t¨ªtulo puede leerse: ??Por qu¨¦ el t¨ªtulo de Yo acuso al Concilio? Porque tenemos fundamentos para afirmar, en virtud de argumentos tanto de cr¨ªtica interna como externa, que el esp¨ªritu dominante en el Concilio e inspirador de tantos textos ambiguos y equ¨ªvocos, e incluso francamente err¨®neos, no es el Esp¨ªritu Santo, sino el esp¨ªritu del mundo moderno, esp¨ªritu liberal, teilhardiano, modemista, opuesto al reino de Nuestro Se?or Jesucristo.? Monse?or Lef¨¨bvre dijo que en el Vaticano II hab¨ªa orientaciones peligrosas y que, de vivir ahora, Cristo ser¨ªa tradicionalista, pues ¨¦l fund¨® la tradici¨®n.
Si el tradicionalismo se impusiera por decreto, ?usted tendr¨ªa la misma posibilidad de ser disidente? El obispo Lef¨¨bvre contest¨®, sin vacilar: ?No, por supuesto, ya que la tradici¨®n es la verdad y ¨¦sta no puede pactar con el error.?
Marcel Lef¨¨bvre cit¨® varias veces como modelo a los pont¨ªfices P¨ªo V y P¨ªo X y a otros de corte m¨¢s integrista, y aludi¨® reiteradamente a las equivocaciones de Pablo VI, ?cuyo error consiste en no condenar las libertades modernas, como la libertad de prensa, de ense?anza, de religi¨®n y de conciencia?. No obstante, el obispo dijo que acepta la autoridad del actual Papa ?como sucesor de Pedro. Pero cuando va contra la tradici¨®n, tengo que elegir. En su forma de juzgar va contra sus predecesores y acepta compromisos con el poder temporal. Pero, en definitiva, algunas corrientes de la Iglesia han favorecido su situaci¨®n actual. Fue la propia Iglesia la que anim¨® el sufragio universal, pues lo us¨® en el Vaticano II. A trav¨¦s de la colegialidad utilizada en el Concilio se introdujeron en la Iglesia las teor¨ªas modernas. Por eso el Vaticano II fue ecum¨¦nico en el sentido de que reuni¨® a todos los obispos y fue convocado de forma legal... Pero no es dogm¨¢tico. La tradici¨®n no puede perecer. La Iglesia tampoco. Los hechos muestran su grave crisis actual. Mi deber es defender a la Iglesia y mantener la verdad.?
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