Fracaso parcial en la reuni¨®n internacional sobre deuda exterior de los pa¨ªses en desarrollo

Atendiendo a los resultados reales de la conferencia ministerial, que termin¨® ayer tarde, entre los pa¨ªses industrializados y en desarrollo, para establecer un mecanismo definitivo de negociaci¨®n y renegociaci¨®n de las crecientes deudas externas de los pa¨ªses pobres con los industrializados, puede hablar se de un nuevo fracaso.Sin embargo, en un esfuerzo de ¨²ltima hora, que se tradujo en la realizaci¨®n de una sesi¨®n del viernes al s¨¢bado durante toda la noche y otra ayer tarde, deudores y acreedores adoptaron lo que, a pesar de todo, se denomin¨® ?resoluci¨®n final?.

Esta resoluci¨®n o acta de compromiso pide a la secretar¨ªa de la UNCTAD (Conferencia sobre el Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas) que re¨²na un grupo intergubernamental de expertos para preparar un informe t¨¦cnico sobre los problemas de la deuda y lo presente a la d¨¦cima sesi¨®n del Consejo de la UNCTAD en 1979, meses antes de que se celebre la UNCTAD V en Manila, en el mes de mayo del 79. En esta resoluci¨®n final los industrializados lograron que el grupo de expertos incluya en sus estudios su proposici¨®n b¨¢sica en el sentido de que las deudas puedan tratarse bilateralmente y a demanda del deudor. Tambi¨¦n los industrializados ganaron terreno en cuanto al criterio de que los expertos que se encargar¨¢n de estudiar a fondo este problema avalen las deudas, los pagos y los plazos por categor¨ªa de relaciones entre deudor y acreedor.

Los pa¨ªses en desarrollo lograron, por su parte, que en la resoluci¨®n final figure lo que han venido sosteniendo desde el a?o pasado, es decir, la reorganizaci¨®n global de las condiciones generales de la deuda y que bajo este criterio sea estudiada por los expertos.

El Documento aprobado recomienda a los acreedores que las deudas de los pa¨ªses m¨¢s pobres tengan un trato especial. En todo caso, este problema, hasta ahora no resuelto, quedar¨¢ en manos de los expertos ante el fracaso de la reuni¨®n ministerial de Ginebra.

En tres reuniones preparatorias a nivel de expertos, que precedieron a esta reuni¨®n de nivel ministerial, que ha durado seis d¨ªas, no se lograron avances en la unificaci¨®n de criterios de los dos bloques enfrentados. Acreedores y deudores (pa¨ªses ricos y pa¨ªses pobres) presentaron y sostuvieron en todo momento proyectos absolutamente divergentes.

Los pa¨ªses del ?grupo B? (industrializados) insisten en que cualquier tipo de negociaci¨®n de la deuda debe realizarse bilateralmente, mientras los del ?grupo de los 77? (pa¨ªses en desarrollo) basan su proyecto en un mecanismo multilateral, para hacer frente en lo inmediato a los 253.000 millones de d¨®lares que adeudar¨¢n a fines de 1978 los pa¨ªses pobres a los ricos. Se estima que los servicios de la deuda (pago de intereses y amortizaciones) ya alcanzan a un 25 % de los ingresos que por exportaciones reciben los pa¨ªses en desarrollo.

En lo m¨¢s inmediato, el ?grupo de los 77? pide a los paises industrializados que transformen en donaciones las deudas contra¨ªdas por los Estados m¨¢s pobres del Tercer Mundo, u otros que re¨²nan caracter¨ªsticas desfavorables para su desarrollo econ¨®mico, como es el caso de los pa¨ªses insulares o sin litoral.

Se invita, asimismo, a las instituciones de financiaci¨®n de desarrollo a que ?comprometan nuevos recursos en una forma que se ajuste a sus pol¨ªticas y pr¨¢cticas de pr¨¦stamos, para seguir atendiendo cada vez m¨¢s las necesidades de los pa¨ªses pobres?. En el proyecto de los ?77?, tambi¨¦n se propone que las deudas de los pa¨ªses pobres, pero en situaci¨®n menos grave, sean recalculadas y se fijen nuevos plazos que no creen mayores grav¨¢menes.

A lo largo de los seis d¨ªas de reuniones, diversos delegados que representaron a pa¨ªses del ?grupo B? (industrializados) hicieron ver que el petr¨®leo era una de las principales causas de las voluminosas deudas externas de los pa¨ªses en desarrollo no productores de crudos. La respuesta de los pa¨ªses del Tercer Mundo fue contundente. Ayer tarde, minutos antes de acabar la reuni¨®n, el delegado de Ir¨¢n trat¨® de demostrar con cifras que la deuda de los pa¨ªses pobres es un ?problema acumulativo? que tiene sus or¨ªgenes antes de 1973, en que se aplic¨® la elevaci¨®n sustancial de precios del petr¨®leo.

La reuni¨®n se ha saldado con un fracaso mitigado por esa resoluci¨®n final, que remite al futuro cualquier posible modificaci¨®n de la actual situaci¨®n.