La clase pol¨ªtica, pendiente de las intenciones de la Iglesia
Pr¨¢cticamente toda la clase pol¨ªtica, desde el Gobierno con seis ministros y UCD a los partidos de izquierda -PSOE y PCE-, con excepci¨®n de la ultraderecha extraparlamentaria, se congreg¨® en torno al padre Mart¨ªn Patino, provicario del arzobispado de Madrid-Alcal¨¢ y hombre muy cercano al cardenal Taranc¨®n, en la cena-coloquio que sigui¨® a la conferencia pronunciada por aqu¨¦l anteayer en el Club Siglo XXI, sobre Libertad religiosa y democracia.?No creo que la Iglesia plantee una guerra de religi¨®n por cuestiones de divorcio, aborto o control de nacimientos siempre que no se le niegue el pan y la sal, y esto no creo que lo vayan a hacer los partidos de izquierda?, respondi¨® el padre Mart¨ªn Patino a un comensal que le plante¨® cu¨¢l ser¨ªa la actitud de la Iglesia ante los cambios que se preve¨ªan en este terreno. La tesis del provicario madrile?o fue que el derecho de familia debe ser regulado por el poder legislativo, no siendo incoherente para el cristiano, aunque no sea el ideal desde su fe religiosa, votar una ley civil de divorcio.
Aborto y moral
En cuanto al aborto -dijo- partiendo de la idea de que hay que respetar la vida se puede llegar a resolver situaciones concretas, que, por otra parte, la moral cat¨®lica siempre ha intentado resolver. ?Los obispos -brome¨® el padre Mart¨ªn Patino- est¨¢n ya m¨¢s civilizados y no creo que planteen problemas si se parte de estos principios.?Las tendencias de la Conferencia Episcopal, las supuestas fuerzas antiTaranc¨®n que existen en su seno o la actitud reticente de la democracia cristiana ante la neutralidad taranconiana -precisamente la conferencia del padre Mart¨ªn Patino fue un canto a la neutralidad comprometida del Estado con la libertad religiosa de todos- fueron abordadas con insistencia por algunos comensales. ?Existen -dijo- una Iglesia de cruzada y una Iglesia que utiliza la lucha de clases y luego una Iglesia reformista, que algunos denominan taranconcatolicismo. Esta tendencia, de centro, es la m¨¢s importante, y aunque se diga por ah¨ª que existen en ella deseos sutiles de poder, yo desde luego no los comparto. La intenci¨®n de esta Iglesia es avanzar prudentemente, con toda la sociedad cristiana, a una Iglesia m¨¢s pura, despojada de todo poder pol¨ªtico.?
La ense?anza fue otro tema sobre el que insistieron una y otra vez los comensales, aunque el padre Mart¨ªn Patino no lleg¨® nunca a entrar en el fondo del asunto, si bien en alg¨²n momento lo roz¨®. El conferenciante, que se declar¨® no especialista en el tema, se pronunci¨® en contra de un programa com¨²n estatal y partidario del papal, protagonista de padres y grupos intermedios en la organizaci¨®n de la escuela.
Aunque uno de los intervinientes en el coloquio, el ponente constitucional Gabriel Cisneros, aconsej¨® a periodistas y a pol¨ªticos a ?no bastardear a la Iglesia cat¨®lica? y a ?hacer un esfuerzo sereno para dejarla al margen de nuestro debate pol¨ªtico?, ¨¦ste se hizo inevitable a lo largo del coloquio, pues no era posible ignorar la dimensi¨®n pol¨ªtica de la mayor¨ªa de los problemas a los que intenta dar una respuesta la Iglesia. El socialista, Luis G¨®mez Llorente, por ejemplo, plante¨® el tema de la presencia de la Iglesia en el texto constitucional. ?Considera el conferenciante que la futura Constituci¨®n debe recoger expresamente el t¨¦rmino Iglesia cat¨®lica?, pregunt¨®. El padre Mart¨ªn Patino contest¨® que la cuesti¨®n constitucional no es de naturaleza religiosa, sino pol¨ªtica. ?Mi opini¨®n es que el marco costitucional debe ser igualitario para todas las confesiones, aunque los partidos pol¨ªticos pueden tener posturas diferentes sobre la cuesti¨®n, seg¨²n sea la clientela electoral que les apoya.?
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