Centrales nucleares
?Por qu¨¦ no se inicia una informaci¨®n honesta y exhaustiva a nivel nacional sobre las centrales nucleares en nuestro pa¨ªs? Pero en el que no tomen parte los interesados en tan sustancioso negocio (compa?¨ªas el¨¦ctricas, multinacionales, etc¨¦tera). S¨®lo as¨ª los ciudadanos se enterar¨ªan de las ventajas e inconvenientes de su masiva construcci¨®n en Espa?a. Es un tema que a todos ata?e, un tema pol¨¦mico y discutido en el mundo civilizado. Y son muchos los cient¨ªficos que dan la voz de alarma. Pero el colmo es que, adem¨¢s, se van a construir con nuestro dinero, pues es tan grande la inversi¨®n que se tiene tambi¨¦n que echar mano del erario p¨²blico. Con lo cual el derecho a un debate nacional es a¨²n mayor. Los derechos h u manos no s¨®lo se violan con las torturas f¨ªsicas, pues si se implanta una energ¨ªa que tiene un riesgo mortal para las vidas humanas, sin consultar su opini¨®n y utilizando su dinero, deber¨ªa ser un derecho soberano de los ciudadanos el estar debidamente enterados para luego poder decidir. Creo firmemente que muchas personas preferir¨ªan replantear nuestra sociedad de consumo, dado que de ella no se benefician en igual medida todos los ciudadanos. Y pudiera optar por una sociedad m¨¢s racional, sin tanto derroche, que, adem¨¢s, no trae consigo el bienestar de todos, pues, para mayor escarnio, a¨²n hay gente en este pa¨ªs que carece de luz el¨¦ctrica. ?Por qu¨¦ se aborta cualquier manifestaci¨®n en contra de las centrales, por qu¨¦ se quiere ocultar, manipular en su informaci¨®n o minimizar los accidentes ocurridos en ellas? Da v¨¦rtigo pensar que, seg¨²n el informe, hecho en Salzburgo, en diciembre de 1973, por Mesarovicy Pestel en nombre del Club de Roma, la totalidad de las necesidades mundiales no podr¨¢n cumplirse antes de cincuenta a?os, y esto implica que se dedique para ello el 60% de los ingresos mundiales, en detrimento del resto de las necesidades humanas. Este hecho obligar¨¢ a manipular y transportar 15.000 toneladas de plutonio y una millon¨¦sima de gramo de ¨¦ste es el m¨¢ximo que un ser humano puede absorber sin morir (del libro Una nueva civilizaci¨®n, escrito por el fil¨®sofo franc¨¦s Roger Garaudy). El comandante Cousteau declar¨® en el Consejo de Europa que utilizar el oc¨¦ano como vertedero nuclear era un insensatez, las medidas adoptadas nunca son seguras, los contenedores de residuos, radioactivos, que se sumergen en el fondo del mar se aplastan bajo la presi¨®n. ?Se les ha fotografiado abiertos! La educaci¨®n del p¨²blico es la principal esperanza, y cree que el concierto de las protestas debe ser ensordecedor. El estudio realizado por los sindicatos americanos establece que la dosis de las radiaciones en las f¨¢bricas de uranio, en Estados Unidos, supera en 57 veces la permitida oficialmente. El Correo de la Unesco, de julio de 1971, public¨® el manifiesto de Menton, firmado por 2.200 sabios, entre ellos cuatro premios Nobel, y en ¨¦l hac¨ªa una advertencia: la proliferaci¨®n de las centrales at¨®micas descuida por completo los efectos probables que pueda tener sobre el medio ambiente y solicitaba que se retrasara la aplicaci¨®n de aquellas innovaciones tecnol¨®gicas, cuyos efectos no estamos en condiciones de prever y que no son indispensables para la humanidad, particularmente la implantaci¨®n de grandes complejos de energ¨ªa at¨®mica. En estos momentos se discute en nuestro pa¨ªs el plan energ¨¦tico en el que van incluidas las centrales nucleares. Tema important¨ªsimo para todos. Pero por lo visto, a pesar del Parlamento, los ciudadanos de a pie seguimos sin voz.
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