Aut¨®noma y Complutense exigen intervenir en el anteproyecto de ley de Universidades
Tras cuatro meses de trabajos previos, individuales y en grupo la Complutense produjo trescientos folios de opiniones sobre la autonom¨ªa universitaria que una comisi¨®n de noventa miembros, compuesta por la Junta de Gobierno y una representaci¨®n de profesores, alumnos y personal no docente se encarg¨® de ordenar, clasificar y eventualmente discutir antes de pasarla al Ministerio.En muchas respuestas se explicitaba el escepticismo y la desconfianza de quienes est¨¢n acostumbrados a no ser preguntados sobre su futuro. Pero la esperanza fue superior al des¨¢nimo y en dos reuniones plenarias de la comisi¨®n se lleg¨® a un consenso entre todos los participantes sobre los seis puntos que conten¨ªa la encuesta ministerial, con la previa advertencia de que la ley sobre Universidades deber¨¢ ser posterior a la promulgaci¨®n de la nueva Constituci¨®n.
De modo semejante y con el tel¨®n de fondo de la desconfianza, en la Universidad Aut¨®noma comisiones espont¨¢neas de trabajo han producido tambi¨¦n un abundante material traducido en las diecisiete ponencias que se discutieron y votaron en la sesi¨®n plenaria del claustro que tuvo lugar el mi¨¦rcoles y jueves pasados.
Aunque el resultado de la votaci¨®n no se conocer¨¢ hasta pasados unos d¨ªas, las numerosas intervenciones y debates habidos en el seno de la citada reuni¨®n del claustro permiten suponer hacia d¨®nde apuntan los deseos de la mayor¨ªa,
Es importante decir que la desconfianza y escepticismo de la Aut¨®noma con respecto a la consulta se ha traducido en una ponencia en la que, de forma expresa, y en base a toda una serie de argumentos de car¨¢cter legal, se pide que el Ministerio someta a la audiencia de las universidades, el texto de su anteproyecto de ley, aun antes de que ¨¦ste sea elevado al Consejo de Ministros. Asimismo, numerosos estudiantes y profesores expresaron en voz alta en este claustro su absoluta convicci¨®n de que el equipo Cavero tiene m¨¢s que perfilado el texto de la ley sobre la Universidad, y esto sin esperar a conocer de modo expreso cu¨¢les son los deseos e inquietudes de los afectados.
Por su parte, la Universidad Polit¨¦cnica tambi¨¦n ha dado fin a una laboriosa recopilaci¨®n de respuestas que por no haber sido resumidas en un documento semejante al de la Complutense y por carecerse, de momento, de datos sobre cu¨¢les cuentan con mayor consenso, no pueden ser recogidas hoy en este apunte de urgencia.
Finalmente, y por lo que respecta a la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED), sumida en estos momentos en un particular proceso de revitalizaci¨®n tras la crisis aguda que esta instituci¨®n hab¨ªa venido padeciendo pr¨¢cticamente desde su nacimiento, pero muy especialmente a finales del pasado curso y principios de ¨¦ste, hasta llegar a la elecci¨®n democr¨¢tica de un nuevo rector, no se ha dado respuesta alguna a la consulta del Ministerio. ?Lo m¨¢s urgente para nosotros -explic¨® a EL PA?S su rector- es dotar a esta Universidad de los estatutos de que carece desde su creaci¨®n y, desde luego, recabar del equipo ministerial para la UNED un apoyo que jam¨¢s ha tenido. Basta con advertir que carecemos de edificio y que la precariedad de medios y de espacio es tan grave que amenaza con estrangular por completo nuestro futuro.?
?La UNED fue una feliz idea que si todav¨ªa no ha llegado a ser la espl¨¦ndida realidad que se esperaba es por la absoluta desatenci¨®n de los sucesivos equipos ministeriales. Lo urgente ahora es ese apoyo. De ah¨ª que no hayamos dispuesto de tiempo ni de ¨¢nimos piara gastarlos en dar respuesta a una consulta que, por otra parte, ha tenido escaso eco entre el personal de la UNED.?
Autonom¨ªa y gobierno
La Complutense desea una Universidad p¨²blica financiada por la sociedad y controlada por ¨¦sta, aunque sea responsabilidad de la comunidad universitaria el gestionar su funcionamiento. Este es el primer sentido de la autonom¨ªa universitaria: capacidad de gesti¨®n por sus protagonistas directos, pero control del pueblo a trav¨¦s de sus ¨®rganos representativos, para que esa instituci¨®n, la Universidad, sea responsable ante el pa¨ªs que la financia y a cuyos intereses sirve. Como consecuencia, se afirm¨® el rechazo a la Universidad privada y la necesidad de que cada Universidad se desarrolle en profunda simbiosis con la regi¨®n donde radica.La Aut¨®noma se?ala tres campos en los que la Universidad ejerce su autonom¨ªa: a trav¨¦s de la libre contrataci¨®n del personal docente y no docente, la gesti¨®n del presupuesto y la elaboraci¨®n de planes de estudios. Se propone la creaci¨®n de un ¨®rgano coordinador interuniversitario, que actuar¨¢ ante el Ministerio y el propio Parlamento y que, entre otras atribuciones, tendr¨¢ la de negociar en nombre de la Universidad el presupuesto global de todas las instituciones.
Consejo Social Universitario
La Universidad -sigue sugiriendo la Aut¨®noma- se vincula a su nacionalidad o regi¨®n a trav¨¦s de un Consejo Social Universitario, integrado por representantes de la Administraci¨®n central o de las instituciones auton¨®micas, representantes de la propia Universidad, sindicatos y otras fuerzas sociales. Este Consejo tendr¨¢ car¨¢cter consultivo, pero su intervenci¨®n habr¨ªa de ser preceptiva en asuntos tales como la creaci¨®n de nuevos centros, el se?alamiento del marco general para la elaboraci¨®n de los planes de estudios y el asesoramiento para los de investigaci¨®n.La necesidad de una financiaci¨®n suficiente para cumplir los objetivos que la sociedad demanda a los centros de ense?anza superior fue una y otra vez puesta de manifiesto en las respuestas de la Complutense ante el descalabro que supone la virtual congelaci¨®n de la inversi¨®n universitaria desde 1973. Se propone que las universidades presenten un presupuesto razonado de sus necesidades econ¨®micas a la vista de las funciones que desarrollan y que un organismo interuniversitario (quiz¨¢ ese ¨®rgano coordinador de que habla la Aut¨®noma) coordine, entre otras cosas, esta propuesta de gasto de ense?anza superior, antes y despu¨¦s de que el Parlamento la apruebe. Se postula un control p¨²blico de ese gasto, aunque se desea que desaparezca la constante interferencia ministerial en la gesti¨®n ordinaria del presupuesto universitario.
Hacia el cuerpo ¨²nico de profesores
El documento de la Complutense aboga por una desaparici¨®n de los modos urgentes de selecici¨®n y dependencia del profesorado. Las universidades deben poder contratar directamente a sus docentes e investigadores y estipular con ellos condiciones vinculantes de trabajo, aunque las f¨®rmulas de contrataci¨®n habr¨¢n de garantizar la idoneidad de los elegidos. La docencia se considera una profesi¨®n de dedicaci¨®n completa, aunque ello no excluya la contrataci¨®n de profesionales o expertos no acad¨¦micos para completar pr¨¢cticamente las actividades de los profesores. Un cierto ¨¦nfasis se pone sobre la conveniencia de estimular a los futuros docentes. mediante la creaci¨®n del profesorado en formaci¨®n..Por su parte, la Aut¨®noma propone que desde una configuraci¨®n unitaria del personal docente, en ciertos casos sea posible la dedicaci¨®n exclusiva a tareas de investigaci¨®n por parte de algunos profesores.
Claramente se opta por el contrato laboral como mejor f¨®rmula para regular las relaciones del centro con el docente. Unas comisiones de contrataci¨®n, representativas e id¨®neas, evaluar¨¢n los m¨¦ritos acad¨¦micos, los trabajos de investigaci¨®n y la capacidad docente. Existir¨¢ el derecho a recurrir contra las resoluciones de estas comisiones, que habr¨¢n de ser razonadas y p¨²blicas.
Se recuerda que est¨¢ sin desarrollar la necesaria puesta en pr¨¢ctica prevista por la ley General de Educaci¨®n del a?o sab¨¢tico, una pr¨¢ctica habitual en las universidades extranjeras, en virtud de la cual el profesor puede disponer, cada siete a?os de ejercicio docente, de un a?o para viajes de estudios, reciclaje, conferencias, labor de investigaci¨®n, etc¨¦tera.
Con independencia de las funciones acad¨¦micas de cada ense?ante universitario, se postula la posibilidad de todos a acceder a los puestos de gobierno. Tambi¨¦n que desde una unidad de salarios para todas las universidades, las retribuciones del profesorado se determinen por el ¨®rgano de coordinaci¨®n interuniversitario. Asimismo, se exige el derecho a la sindicaci¨®n, a la Seguridad Social. Finalmente, tras pedir una congelaci¨®n inmediata de las oposiciones, se propone que los actuales no numerarios que llevan un per¨ªodo igual o superior a los per¨ªodos de prueba que se establezcan para el nuevo profesorado sean evaluados de modo inmediato por las correspondientes comisiones para su paso a la condici¨®n de profesor ordinario y estable.
M¨ªnima selectividad
El tema de la admisi¨®n de alumnos tiene en la Complutense resonancias especiales ante la enorme presi¨®n que la poblaci¨®n de Madrid ejerce sobre sus posibilidades de atenci¨®n. Se insisti¨®, pues, en la necesidad de crear m¨¢s universidades madrile?as, y reducir el tama?o de la Complutense, que este a?o ha sobrepasado los 100.000 alumnos y se ha convertido en una entidad ingobernable. Se postula la objetividad de las pruebas de selecci¨®n y que no se nieguen oportunidades de estudiar a quienes se encuentran por encima de unos niveles acad¨¦micos m¨ªnimos.La Aut¨®noma, al respecto, distingue entre acceso y permanencia. Respecto a lo primero, da una gran importancia al papel del ¨®rgano de coordinaci¨®n interuniversitaria para aquellos casos en los que sea absolutamente necesaria la limitaci¨®n. Se rechaza, empero, toda medida selectiva en el transcurso de la carrera, como puede ser en el paso de un ciclo a otro.
Las dos universidades coinciden, finalmente, con ligeras variaciones de escaso matiz, en los dos puntos finales de la encuesta, que se refieren a los planes de estudio e investigaci¨®n, as¨ª como a la planificaci¨®n administrativa.
Desean las dos instituciones que se haga compatible la valoraci¨®n homog¨¦nea de los t¨ªtulos a nivel de todo el, Estado, con una absoluta autonom¨ªa de las diversas instituciones universitarias en cuanto al establecimiento de sus planes de estudio.
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