Persiste la frialdad entre egipcios e israel¨ªes
En los medios pol¨ªticos israel¨ªes se considera ?alentador? el hecho de que el ministro de Defensa, Ezer Weizman, haya prolongado ayer su estancia en Egipto por veinticuatro horas m¨¢s. El enviado de Begin se entrevist¨® con el presidente Sadat durante dos horas, y aunque inmediatamente los portavoces del Gobierno egipcio dijeron que no se hab¨ªan constatado progresos en las conversaciones, Sadat volver¨¢ a recibir a Weizman durante la ma?ana de hoy. Se estima, de todas formas, que el ?hielo? entre los dos pa¨ªses persistir¨¢, y que es improbable un pr¨®ximo encuentro Begin-Sadat.
No obstante, en Jerusal¨¦n se tiende a observar estos primeros contactos directos entre Egipto e Israel con cierto optimismo, sobre todo porque se considera que los acontecimientos de L¨ªbano Ivan demostrado a Sadat que no debe preocuparse de las ruidosas reacciones de los pa¨ªses ¨¢rabes del ?frente del rechazo?. En ese sentido, se recuerda que tras las acusaciones lanzadas contra Sadat por Siria, Irak y Libia, el coronel Gadafi en persona, l¨ªder y financiero del ?frente?, no ha tenido m¨¢s remedio que proponerle al presidente egipcio una ?alianza? contra Israel, e incluso la ?unificaci¨®n? de los mandos del ej¨¦rcito libio y egipcio.A criterio de los expertos jud¨ªos, esta circunstancia muestra claramente que Sadat puede permitirse ignorar a los seudoduros del mundo ¨¢rabe y ocuparse de sus propios intereses, que pueden consistir en concluir cuanto antes una paz separada con Israel.
Posible satisfacci¨®n norteamericana
Paralelamente, Jerusal¨¦n parece convencido de que Estados Unidos se sentir¨ªa, pese a sus repetidas declaraciones en contra de un acuerdo egipcio-israel¨ª de esa naturaleza, m¨¢s que satisfecho ante: el establecimiento de una paz capaz de asegurar el equilibrio pol¨ªtico y militar en Oriente Pr¨®ximo.
El optimismo en cuanto a la posibilidad de un entendimiento entre Jerusal¨¦n y El Cairo no aparece, sin embargo, generalizado en todas las ¨¢reas del Gobierno local: mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores es el principal sostenedor de la ?esperanza?, en los c¨ªrculos pr¨®ximos al Ministerio de Defensa de Weizman, subsisten a¨²n muchas dudas al respecto. Varios de sus especialistas suger¨ªan ayer que la intervenci¨®n en el sur de L¨ªbano ha reducido las perspectivas de un di¨¢logo profundo con Egipto.
Sobre el problema de L¨ªbano, los ayudantes de Weizman hacen el siguiente razonamiento: Por un lado, la invasi¨®n ha puesto en claro que ning¨²n pa¨ªs o grupo de pa¨ªses ¨¢rabes pueden actuar contra Israel sin haberse asegurado antes el respaldo de Egipto, lo que pone de manifiesto hasta qu¨¦ punto la paz con Egipto resulta vital para el Estado hebreo. Por el otro, la presencia israel¨ª en L¨ªbano, aunque sea provisional, pesa profundamente sobre la libertad de maniobra de la diplomacia de El Cairo.
La evacuaci¨®n de L¨ªbano, condici¨®n imprescindible
Por eso, aqu¨ª se le ha atribuido a Weizman la intenci¨®n de asegurar al presidente Sadat, en el curso de sus entrevistas de ayer y de hoy, no s¨®lo que Jerusal¨¦n no tiene el prop¨®sito de ocupar indefinidamente ninguna parcela de territorio liban¨¦s, sino tambi¨¦n que su ej¨¦rcito se retirar¨¢ en cuanto los ?cascos azules? de las Naciones Unidas ocupen las posiciones estrat¨¦gicas ?previstas?.
Condici¨®n
Esto quiere decir que la. reanudaci¨®n de las negociaciones directas entre Egipto e Israel depende en este instante. de un acuerdo previo sobre la famosa ?declaraci¨®n de principios comunes? y, a la vez, de la evacuaci¨®n de L¨ªbano por las fuerzas israel¨ªes.
Los diplom¨¢ticos extranjeros sostienen que tal condici¨®n es, precisamente, la que hace imposible por ahora, una nueva entrevista de Begin con Sadat. En el mejor de los casos es previsible s¨®lo una negociaci¨®n triangular entre Israel, Estados Unidos y Egipto, y eso ¨²nicamente en el caso de que Weizman consiga convencer a Sadat de que ese tipo de conversaciones pueden resultar ¨²tiles a medio plazo.
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