Inc¨®gnitas de una crisis

Aunque la historia de la ¨²ltima crisis ministerial, culminada el pasado 24 de febrero, no ha sido todav¨ªa desvelada, y a reserva de lo que el jefe de Gobierno exponga. esta tarde, la impresi¨®n generalizada sigue siendo que la publicaci¨®n de las conclusiones del grupo de trabajo encargado de redactar la propuesta de Plan Energ¨¦tico, encabezado por el hoy secretario de Estado, Jos¨¦ Luis Leal, fue el detonante de unos enfrentamientos en el seno del Gabinete, cuyo desenlace final es lo ¨²nico ya conocido.La primera manifestaci¨®n de la crisis se produce el mi¨¦rcoles 22 de febrero. A primeras horas de la ma?ana, el presidente pronuncia un discurso en la conferencia de? Financial Times, alabando la pol¨ªtica de Fuentes Quintana. Posteriormente, presidente y vicepresidente se entrevistan y el responsable econ¨®mico plantea al primer ministro su ultim¨¢tum, para que sean sustituidos al menos seis ministros de su equipo-persiste la duda de cu¨¢les-. Fuentes parece que est¨¢ molesto por la falta de cooperaci¨®n de algunos departamentos, cuyos titulares no secundan las directrices del Plan, de Saneamiento y Reforma, y ante la falta de respuesta concreta del presidente, que quiere evitar la crisis, presenta su dimisi¨®n irrevocable.

El jueves, d¨ªa 23. Adolfo Su¨¢rez se entrevista con el ministro de Hacienda. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n, la dimisi¨®n de Fuentes ha sido ya aceptada y toma cuerpo la teor¨ªa de no sustituirle, reunificando Econom¨ªa y Hacienda, aunque sin rango de vicepresidencia. Por la noche, cena en la Moncloa, con asistencia de Ord¨®?ez, Abril, Garrigues y el presidente, en la que se deciden los cuatro nuevos ministros. Persiste la teor¨ªa de no nombrar vicepresidente.

El viernes d¨ªa 24 el presidente convoca a los nuevos ministros -Lamo, Rodr¨ªguez Sahag¨²n, S¨¢nchez Ter¨¢n y Calvo-, por separado, para comunicarles su incorporaci¨®n al Gobierno. Fuentes sigue despachando normalmente y sus colaboradores creen que la dimisi¨®n no ser¨¢ aceptada fin¨¢lmente. A ¨²ltima hona de la ma?ana, el vicepresidente Abril Martorell despacha con Adolfo Su¨¢rez, y a partir de ese momento se inicia el per¨ªodo m¨¢s oscuro de la ,crisis. Parece que se adopta la decisi¨®n de cubrir la cartera de Econom¨ªa -con o sin vicepresidencia, en funci¨®n del elegido-, produci¨¦ndose varias ofertas; la ¨²nica confirmada es la formulada a Jos¨¦ Ram¨®n Alvarez Rendueles, quien rechaza incluso continuar al frente de la Secretar¨ªa de Estado, y s¨®lo acepta d¨ªas despu¨¦s incorporarse al Banco de Espa?a. Rasadas las diez de la noche, el misterio se desvela, pero m¨¢s de un mes despu¨¦s las inc¨®gnitas persisten.