Tremendo y destructivo Francis Bacon
Conferencia de Antonio Bonet Correa
Ayer se inagur¨® oficialmente la exposici¨®n de la obra reciente del pintor Francis Bacon, en los locales de la sede de la Fundaci¨®n Juan March (Castell¨®, 77, Madrid). El catedr¨¢tico de Arte de la Universidad Complutense, Antonio Bonet Correa, dict¨® la conferencia inaugural.
?Cuando en los a?os cincuenta -comenz¨® el conferenciante aquellos que se interesaban en alg¨²n modo por la pintura contempor¨¢nea topaban en las p¨¢ginas de una revista con la reproducci¨®n de alg¨²n cuadro de Francis Bac¨®n, se quedaban perplejos. El asombro era a¨²n mayor si se trataba de espectadores espa?oles. Dif¨ªcilmente entend¨ªan lo que en un primer golpe de vista parec¨ªa significar su pintura. Dominaban entonces en el arte la abstracci¨®n, geom¨¦trica en algunos pintores, expresionista e informal en la mayor¨ªa. En tanto que modernidad, con la pintura de acci¨®n o mat¨¦rica ¨²nicamente pod¨ªa competir el rebrote del surrealismo, aunque considerado por muchos como un ¨²ltimo eco de la preguerra.??Bacon era un espejo que reflejaba cruel una realidad muy humana, muy espa?ola. Tremendo, insolente, destructivo y terriblemente bello en el gesto, Bacon estaba pose¨ªdo de una noluntad muy unamuniana. Su tr¨¢gico sentimiento ag¨®nico era igual al que sienten en su hond¨®n los hispanos, educados en la creencia de que hay que coger al toro por los cuernos, tomar posiciones extremas, jugarse el todo por el todo en todo instante, no recular ante ning¨²n impedimento, beber hasta el fondo del vaso y morir si es preciso. Era la antimitolog¨ªa y, a la vez, el clavo ardiendo. Su posici¨®n nietzcheana, su desmascaramiento de lo juzgado normal, su desvelar lo hasta entonces oculto no pod¨ªa menos que suscitar la m¨¢s plena adhesi¨®n. L¨¢stima fue que s¨®lo de su arte ve¨ªan algunos la ropavejer¨ªa, la p¨²rpura, que grave y triste recubr¨ªa sus personajes, cuando de verdad en lo destructivo estaba la salvaci¨®n.?
?Bacon, que abomina del arte abstracto por ser m¨¢s que decorativo, por carecer de esa fuerza que tienen todo tema figurativo, siempre ha querido crear una obra viva, instintiva, plena de pasi¨®n, nerviosa y din¨¢mica, como es todo lo que concierne. De ah¨ª, que pronto, hacia los sesenta a?os, dejase de pintar temas hist¨®ricos y, cada vez m¨¢s, se retratase a sus amigos y conocidos pr¨®ximos, los tomase como modelos de sus figuras aisladas, ocupando el centro visual de las piezas de sus tr¨ªpticos, los triturase como im¨¢genes arquet¨ªpicas para darles una nueva forma, la de la ?visi¨®n sincr¨¦tica?, que va m¨¢s all¨¢ de la simple apariencia.?
?Bacon, es virtuoso como ha habido pocos en toda la historia de la pintura occidental, como Rembrandt, Vel¨¢zquez o Goya, es un artista que nos asombra por su capacidad de recreaci¨®n de la imagen pl¨¢stica, la calidad de su materia pict¨®rica, sus texturas e imaginaci¨®n t¨¦cnica.?
?Para Bacon -concluy¨® el conferenciante- pintar debe de ser tan necesario como comer y amar, debe ser su propia supervivencia. Tambi¨¦n ante su obra los espectadores, pese a la herida, la mezcla de atracci¨®n y repulsi¨®n que nos produce, sentimos la ineludible e irrefrenable necesidad de su pintura.?
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