Vance y Owen intentan convencer a Smith de que negocie con el Frente Patri¨®tico

Ning¨²n progreso sustancial ha seguido a la primera ronda de conversaciones, m¨¢s de tres horas, sostenida en Salisbury por los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos y Gran Breta?a, que intentan convencer al Consejo Ejecutivo rodesiano, integrado por lan Smith y los tres jefes nacionalistas moderados, de que no hay soluci¨®n global para la situaci¨®n rodesiana fuera de las propuestas contenidas en el plan anglonorteamericano de paz, resucitado por el presidente Carter en su reciente viaje a Africa.

Cyrus Vance y David Owen, que llegaron a la capital rodesiana despu¨¦s de discutir con su hom¨®logo surafricano, se?or Botha, un eventual apoyo del r¨¦gimen de Pretoria a las propuestas anglonorteamericanas para Rodesia -apoyo que ahora no se descarta-, fueron abucheados en Salisbury por unos 2.000 partidarios de los dirigentes Muzorewa y Sithole, opuestos a cualquier revisi¨®n del ?arreglo interno? que ha dado origen al Gobierno cuatripartito de transici¨®n.En Tanzania, el equipo negociador anglonorteamericano obtuvo progresos limitados en sus conversaciones con los dirigentes guerrilleros del Frente Patri¨®tico. De los tres puntos fundamentales que separan las posiciones del Frente de la de Washington y Londres, s¨®lo en uno se han puesto de acuerdo las dos partes: el relativo al papel de las fuerzas de las Naciones Unidas en la etapa de transici¨®n rodesiana, cuya presencia aceptan ahora Joshua Nkomo y Robert Mugabe. El Frente estar¨ªa tambi¨¦n dispuesto a aceptar la jefatura de Lord Carver, el comisario brit¨¢nico designado para garantizar una pac¨ªfica transici¨®n hacia el poder negro sobre Ej¨¦rcito y polic¨ªa, pero pone como condiciones que el Gobierno de transici¨®n est¨¦ integrado mayoritariamente por miembros del Frente Patri¨®tico, que las guerrillas permanezcan activas durante esta fase y que sus tropas deben ser el n¨²cleo fundamental de las fuerzas de seguridad encargadas de asegurar la paz y las elecciones durante el interregno.

Estas contrapropuestas no han sido aceptadas por Vance y Owen, lo que reduce aparentemente su oferta al Gobierno de Salisbury a la promesa de los guerrilleros de estar dispuestos a acudir a una conferencia de todas las partes implicadas en el futuro de Zimbabwe.