Ventaja tecnol¨®gica norteamericana, pero superioridad num¨¦rica sovi¨¦tica
Las Conversaciones sobre Limitaci¨®n de Armamentos Estrat¨¦gicos (SALT) tratan, seg¨²n su definici¨®n, de establecer un l¨ªmite o techo a la amplia panoplia de armas con las que Estados Unidos y la URSS se amenazan mutuamente.Estas armas son:
- Missiles intercontinentales (ICBM) introducidos en silos, enterrados y reforzados, situados en territorio americano o sovi¨¦tico. Tienen un alcance de 12.000 kil¨®metros y son capaces de alcanzar su objetivo con una notable precisi¨®n.
- Missiles lanzados desde submarinos (SLBM). Son de menor tama?o, alcance y precisi¨®n que los anteriores, pero gozan de la ventaja de que el enemigo desconoce el lugar (a cierta profundidad bajo las aguas) desde donde pueden ser disparados.
- Aviones de bombardeo de gran radio de acci¨®n. Son los B-52 americanos y los Bear y Bison sovi¨¦ticos, que pueden llevar bombas at¨®micas de ca¨ªda libre, o missiles aire-tierra, con alcance hasta seiscientos kil¨®rnetros.
Las cifras del cuadro son el principal objeto de negociaci¨®n en las SALT III. De manera simplista, podr¨ªa decirse que el presidente Carter pretende que ninguna de las dos superpotencias disponga de m¨¢s de 2.000 armas estrat¨¦gicas. Incluso tiene la esperanza de reducirlas a 1.800.
Pero el problema es m¨¢s complicado.
Los missiles y aviones de uno y otro no son equiparables. Gracias a un elaborado mecanismo llamado MIRV (en ingl¨¦s abreviatura de ?cabezas m¨²ltiples independientes de reentrada?, cada missil americano lleva tres ojivas o bombas at¨®micas (diez los Poseidon, m¨¢s modernos), cada una de las cuales alcanza un objetivo diferente. Los sovi¨¦ticos no dominan la t¨¦cnica MIRV, s¨®lo en los ¨²ltimos a?os han empezado a desplegar missiles de esta clase.
Adem¨¢s, cada B-52 puede llevar de doce a veinte bombas y diez missiles, mientras que los sovi¨¦ticos s¨®lo dos. El resultado es que los primeros pueden alcanzar te¨®ricamente unos 11.000 objetivos diferentes en la URSS, mientras que ?s¨®lo? sufrir¨ªan unos 3.800 bombardeos. De continuar los trabajos actuales (entrada en servicio de nuevos missiles y nuevos submarinos at¨®micos dentro de las limitaciones acordadas anteriormente), dentro de cuatro o cinco a?os las cifras ser¨ªan 14.000 y 7.500 cabezas at¨®micas, respectivamente.
En esta situaci¨®n se hace dif¨ªcil que la URSS acepte una sencilla paridad de ?lanzadores? que consagre su desventaja en ojivas nucleares. Pero las complicaciones siguen: los missiles americanos son mucho m¨¢s precisos que los sovi¨¦ticos. Para compensar estas deficiencias tecnol¨®gicas, los sovi¨¦ticos han acometido la construcci¨®n (y despliegue) de missiles intercontinentales gigantescos, como el SS-9 o el SS-18, que llevan bombas termonucleares de hasta veinticino MT, las mayores que existen (una explosi¨®n de esta clase sobre Madrid causar¨ªa quemaduras graves en la gente que paseara por las calles de Guadalajara). Desde el primer momento, los negociadores americanos y rusos acometieron el limitar, adem¨¢s, el n¨²mero de missiles MIRV y el n¨²mero de missiles ?pesados? (SS-9 y SS- 18), pesadilla estos para las grandes ciudades de Estados Unidos. Una de las propuestas tipo es de 1.800 lanzadores, de ellos s¨®lo 1.100 con MIRV, y m¨¢ximo de 150 ICBM ?pesados?.
Por si fueran pocas las dificultades, existen una serie de armas ?perif¨¦ricas?, que sin ser exactamente ?estrat¨¦gicas?. tampoco dejan de serlo. Tales son: el missil ?crucero? americano, el avi¨®n sovi¨¦tico Backfire y el missil SS-20, tambi¨¦n sovi¨¦tico. Lanzado desde un submarino en aguas pr¨®ximas el primero, reabasteciendo en vuelo al segundo y a?adiendo una tercera etapa al tercero, los tres sistemas de armas se convierten en estrat¨¦gicos. Y est¨¢n previstos para estas funciones. De ah¨ª que los negociadores intenten establecer l¨ªmites en la fabricaci¨®n y/o en el despliegue de estos elementos de discordia.
Pero el principal problema consiste en encontrar, con elemenos tan diversos, una f¨®rmula v¨¢lida de paridad de armas estrat¨¦gicas: esto es, un equilibrio de fuerzas.
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