La EMT y los sem¨¢foros

Dado que no s¨¦ d¨®nde debo dirigirme, dentro del Ayuntamiento de Madrid, para exponer la queja que a continuaci¨®n les expongo, me dirijo a ustedes con el ¨¢nimo de que haga p¨²blica la presente carta.El pasado d¨ªa 13 del presente mes, a las veintiuna horas, y ya por tercera vez, observ¨¦ la infracci¨®n de tr¨¢fico que les detallo:

Cuando me dispon¨ªa a cruzar, junto con mi mujer y mi hija, la calle de Felipe II, en direcci¨®n O'Donnell, tuve que retroceder r¨¢pidamente para no ser arrollado por el autob¨²s de la EMT que hace la l¨ªnea Circular.

En esta calle existe un sem¨¢foro regulador de la circulaci¨®n, en el que se fija la luz ¨¢mbar al tiempo que la se?al de paso para peatones, con el fin de dar acceso libre a los autobuses y dem¨¢s veh¨ªculos, y no entorpecer la circulaci¨®n por la calle de Narv¨¢ez. Pero no creo que, aun estando el ?disco? en ¨¢mbar, se deba olvidar la preferencia de paso indicada por el sem¨¢foro para los peatones.

Pues bien, o el conductor del citado autob¨²s no tiene la suficiente visibilidad en el mismo, o por el contrario es un irresponsable, a quien no preocupa en absoluto lo que con su conducta impropia pueda ocasionar.

Quiz¨¢ la escasez de autobuses obligue a sus conductores a efectuar el recorrido en un tiempo l¨ªmite y prefijado, no lo s¨¦, pero en todo caso, esto no justifica su conducta.

Esto mismo ocurre con los autobuses pertenecientes a la l¨ªnea 30, que tienen parada en esta misma calle. Algunos conductores de esta l¨ªnea tampoco respetan las se?ales del sem¨¢foro y en ocasiones puede verse c¨®mo algunos esperan el cambio de se?al justo en el centro del paso de peatones, interrumpiendo as¨ª el tr¨¢nsito de los viandantes.

Es curioso ver el celo manifiesto de los agentes municipales cuando se trata de sancionar a los veh¨ªculos particulares por infracci¨®n del tr¨¢fico. Cosa que veo muy bien, ya que las se?ales debemos respetarlas todos. Pero, sin embargo, cuandose trata de autobuses de la EMT, se observa una cierta negligencia por parte de ¨¦stos, que no tiene explicaci¨®n alguna. ?Acaso es que, como ambos pertenecen al Ayuntamiento, se aplica la ley del favorirismo?