Texto de la carta aut¨®grafa del Papa

?Os escribo a vosotros hombres de las Brigadas Rojas: Restituid a la libertad. a su familia a la vida civil, al honorable Aldo Moro. Yo no os conozco, ni tengo posibilidad alguna de ponerme en contacto con vosotros. Por eso os escribo p¨²blicamente, aprovechando el margen de tiempo que queda al plazo de la amenaza de muerte que vosotros hab¨¦is anunciado contra ¨¦l, hombre bueno y honesto, que nadie puede acusar de escaso sentido social o de falta de servicio a la justicia Y a la pac¨ªfica convivencia civil.Yo no tengo ning¨²n mandato en relaci¨®n con ¨¦l, ni estoy unido a ¨¦l con alg¨²n inter¨¦s privado. Pero lo amo como miembro de la gran familia humana, como amigo de estudio y a t¨ªtulo completamente particular, como hermano de fe y como hijo de la Iglesia de Cristo. Yo me dirijo a vosotros en el nombre supremo de Cristo que ciertamente no ignor¨¢is. Me dirijo a vosotros desconocidos e implacables adversarios de este hombre digno e inocente. v os pido de rodillas, liberad al honorable Aldo Moro, sencillamente, sin condiciones, no tanto por mi humilde y afectuosa intercesi¨®n, sino en virtud de su dignidad de com¨²n hermano en humanidad, y tambi¨¦n a causa del algo que yo espero tenga una fuerza en vuestra conciencia: un verdadero progreso social, que no debe ser manchado de sangre inocente ni atormentado con superfluo dolor.

Ya debemos llorar y lamentar demasiadas v¨ªctimas por la muerte de personas empe?adas en el cumplimiento de su propio deber. Todos nosotros debemos temer el odio que degenera en venganza o que se inclina a sentimientos de desalentada desesperaci¨®n.

Y todos debemos temer a Dios vengador de los muertos sin causa y sin culpa.

Hombres de las Brigadas Rojas dejadme a m¨ª, int¨¦rprete de tantos conciudadanos vuestros la esperanza de que anide a¨²n en vuestra alma un victorioso sentimiento de humanidad. Rezando y no obstante todo arm¨¢ndoos, espero la prueba.

Paulus PP. VI. Vaticano. 21 abril. 1978.?