Filosof¨ªas electorales diversas
Tres filosof¨ªas electorales al menos, aplicadas al ¨¢mbito municipal, se hicieron ayer presentes en el Senado durante el debate sobre el proyecto de ley de elecciones locales. Aunque sus respectivos mantenedores invocaban en su defensa los intereses de la democracia, lo cierto es que en esta ocasi¨®n hab¨ªa una perfecta coincidencia entre estos intereses y los que correspond¨ªan a sus grupos y partidos pol¨ªticos.La filosof¨ªa electoral de UCD apenas se mostr¨® en el debate, por no tener necesidad de explicitarla m¨¢s, a causa sencillamente de que este partido ya tiene el poder parlamentario y tambi¨¦n el ejecutivo a trav¨¦s del Gobierno. A lo m¨¢s que lleg¨® UCD es a manifestar su preferencia por un sistema proporcional que tienda a reducir el n¨²mero de partidos representados.
Sin embargo, la filosof¨ªa electoral de las fuerzas pol¨ªticas minoritarias representadas en el Senado -Grupo Vasco, Entesa dels Catalans y Progresistas y Socialistas Independientes- fue m¨¢s expl¨ªcita y fue expuesta desde una posici¨®n coherente y opuesta a la introducida por los grandes partidos -UCD y PSOE- en el proyecto de ley de elecciones locales.
Las acusaciones de estas fuerzas pol¨ªticas minoritarias a UCD y al PSOE fueron graves. Seg¨²n estas fuerzas, estos dos grandes partidos intentan, a trav¨¦s del proyecto de elecciones locales, ?hacer escarnio del sufragio universal y ?usurpar la voluntad del pueblo? con sus aparatos electorales. El senador Villar Arregui lleg¨® a afirmar que en el ¨¢mbito local no se har¨ªa otra cosa, en virtud del proceso electoral establecido en el proyecto de ley, que sustituir la democracia org¨¢nica del pasado por la de los aparatos centrales de los grandes partidos.
Otra acusaci¨®n lanzada fue la de que el proyecto de ley aprobado persigue que el pa¨ªs se estructure en dos polos de poder, lo que har¨¢ inevitable que las fuerzas marginadas en la vida local ocupen la calle. En general, estos grupos parlamentarios echan en falta en el proyecto aprobado el reconocimiento de las fuerzas locales, arraigadas en el municipio, conocedoras. de sus problemas, m¨¢s preocupadas de los intereses concretos de la poblaci¨®n que de la pol¨ªtica considerada en sentido abstracto. Seg¨²n estos grupos, la marginaci¨®n de estas fuerzas, muy vivas y presentes en los municipios espa?oles, puede traer graves consecuencias para la consolidaci¨®n de la democracia.
Estas acusaciones fueron vivamente sentidas por el PSOE y apenas inmutaron a UCD. ?Lo que faltaba aqu¨ª -exclam¨® el senador socialista Joaqu¨ªn Navarro- es que se atacara a los partidos democr¨¢ticos. S¨®lo los caudillos y los caciques usurpan la voluntad del pueblo.? El PSOE entiende que en este momento del proceso pol¨ªtico es fundamental consolidar los partidos pol¨ªticos democr¨¢ticos, tanto a nivel estatal como local, a fin de poder luchar con toda la fuerza que da una organizaci¨®n potente contra la influencia de los caciques locales. Los socialistas -seg¨²n este mismo senador- propugnan no s¨®lo la democratizaci¨®n de la vida local, sino su descentralizaci¨®n, pero hoy por hoy distinguir la representaci¨®n ideol¨®gica de la de los intereses llevar¨ªa al desprecio de los partidos pol¨ªticos y de aqu¨ª al sistema de representaci¨®n org¨¢nica s¨®lo hay un paso.
Los argumentos de unos y otros tienen carga convincente, aunque es dif¨ªcil determinar cu¨¢les m¨¢s o menos, porque, en definitiva, s¨®lo los argumentos del n¨²mero de senadores, es decir, del poder parlamentario, han sido los decisivos para llevar al interior del proyecto de ley de elecciones locales una y no otra filosof¨ªa electoral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.